Me concede esta pieza, doncella mía?

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-Hola- me dijo al fin después de que examinara totalmente mis ojos. Poso una de sus manos en una de mis mejillas y con su pulgar acaricio la piel. Me acerque a el y lo bese lentamente. Nuestro beso era delicado, tierno y con el yo le estaba demostrando que no tenia porque ponerse celoso. Nos separamos para tomar aire y Harry pego su frente a la mía. Su respiración era un poco agitada, igual que la mía. -Ya no tienes que empinarte para besarme.. ni yo tengo que agacharme- mis mejillas comenzaron a arder por su comentario. Me separe de el pero Harry tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos. Mire hacia Aaron quien nos miraba con una expresión de asco.

-Diviertanse- Me sonrió y yo intente acercarme a el pero Harry me apretó la mano como un niño pequeño.

-Gracias- le sonreí y luego con Harry dejamos la habitación.

Bajamos las escaleras tomados de la mano sin decir nada. Pero no era incomodo, las palabras sobraban en este momento. Cuando llegamos al primer piso me di cuenta de que ya no estaban los demás. Mire confundida a Harry y me explico que cuando el llegaba a la casa ellos ya se iban.

-Lamento haber tardado, te... Te traje flores- extendió uno de sus brazos por encima de un sofá y de ahí saco un enorme y hermoso ramo de rosas blancas. Sonreí enternecida y tome las flores. Las oli y pude imaginarme un gran campo verde lleno de cultivos y flores. Muy campestre.

-Gracias Harry, se parecen a ti- dije graciosa. Era verdad, las rosas eran del mismo color que el del traje de Harry. El chico me miro amenazante y yo reí. -Estas hermoso, te ves como un príncipe sexy- Harry sonrió victorioso y aflojo un poco su corbatín. Deje las rosas en un sillón.

-Tu estas preciosa pero iras con ese suéter?- me pregunto y yo mire la prenda que cubría todo mi vestido. Kendall me había obligado a utilizarlo y me dijo que me lo quitara cuando llegáramos a la escuela para sorprender a Harry.

-Me lo quitare cuando llegemos- le sonreí coqueta y le guiñe un ojo. Camine sonando mis tacones al ritmo en el que movía las caderas mientras me dirigía a la puerta de la casa. Voltee a mirarlo y vi que tenia su mirada fija un poco abajo, me estaba mirando el trasero. Exactamente como las chicas me dijeron que pasaría.

Camino hacia mi con una mirada seria y cuando llego frente a mi, comenzó a acercarse mas.. provocando que quedara atrapada entre Harry y la pared.

-Ese juego es para dos.. Y cree me que yo tengo muchos trucos bajo la manga Sophie- me susurro al oído para luego rozar mi mejilla con su nariz. -Mm.. Hueles bien-

Sentí como mis piernas fallaban pero Harry puso sus manos en mi cintura equilibrandome. Se alejo y guiño uno de sus hermosos ojos verdes en el momento en el que me abrió la puerta mostrándome sus hoyuelos.

(...)

Al llegar a la escuela note que estaba decorada con varios faroles naranjas rojizos. Los faroles estaban por todos lados, iluminando todo el lugar. Varias personas apenas llegaban al igual que nosotros así que no habíamos llegado tarde. Harry estaciono el auto y me miro sonriente para luego bajarse del auto y rodear el auto. En ese momento aproveche para quitar el cinturón que apretaba mi cintura y así poder despojarme del suéter café cobre. Luego de tenerlo en mis manos, lo doble y lo deje en el auto de Harry. La puerta del copiloto se abrió y Harry me extendió una de sus manos para ayudarme a bajar del auto. La acepte y al estar frente a Harry sin nada que cubriera mi atuendo me miro de pies a cabeza varias veces.

-Wow.. Sophie tu... Estas deslumbrante- me hizo dar una vuelta sobre mis talones y yo reí. -Tendré que estar pendiente de ti, muchos idiotas querrán robarse a mi chica esta noche- cerro la puerta y me apoyo en esta mientras que tenia un brazo al lado de mi cabeza también apoyándose. Sonreí y con mis manos jugué con su saco blanco acercándolo a mi. -Me gusta como luces en rojo- con su otra mano apretó mi cintura hacia el y no pude evitar morder mi labio.

Key (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora