Blood of Midnight (Sangre de medianoche)

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RECTA FINAL

Viajando en el avión privado de Fey Lang, Akemi y Lynnea aprovechaban sus últimos momentos debatiendo nombres para la muñeca. Sin embargo, ninguna les terminaba por gustar.

-La terminaré dejando sin nombre -dijo Akemi frustrado.
-Tranquilo, ya encontraremos uno bonito y será el nombre más hermoso del mundo. Ya verás. Ahora, son las nueve de la noche y vamos en la mitad del viaje, creo que deberías dormir.
-¿Puedo acomodarme en tu regazo?
-Claro -dijo levantando el apoya brazo.

Akemi se acostó y se durmieron a los pocos minutos.

Despertaron de golpe por las turbulencias. El niño se afirmó de Lynnea quien le acariciaba la cabeza para tranquilizarlo. El avión aterrizó y se bajaron aliviados de solo haber sido un mal rato. Salieron del aeropuerto, caminaron hacia el auto y se subieron camino a la mansión. Akemi estaba pensando un nombre todavía, pero no lo tenía.

-Akemi-kun -le dijo Fey -. Despídete de Lynnea-san. Ella ya se va.
-Oh. No pudimos encontrar un buen nombre para mi muñeca, Lya-san.
-Sé que encontrarás el adecuado -se agachó extendiendo sus brazos -. Nos vemos, pequeño.
-Nos vemos -dijo abrazándola con la muñeca en la mano.

Lynnea caminó hacia el patio trasero acompañado de Fey Lang y subieron una escalera. Ella quedó atónita al ver un helicóptero.

-Adivino, ¿primera vez?
-Exacto.

Se subieron, se amarraron y se coloraron los audífonos. Fey Lang le ordenó al conductor que ya comenzara a irse, pero apareció Akemi gritando.

-¿Akemi-kun -le preguntó Lynnea -, qué ocurre?
-Le puse el nombre más bonito del mundo: Lynnea Carter. Es para ti, Lya-san -ella tomó la muñeca y la miró. Era la primera vez que alguien le obsequiaba una -. Yo tengo muchas, así que esa es para ti. Espero que no te olvides de mí.
-Jamás lo haré.

El niño se fue corriendo de vuelta a la mansión y el helicóptero inició su vuelo.

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-Mi señora -dijo Sasma -, estamos preparados para tener lo que solicitó. Interceptaremos.
-Bien -respondió Himura -, no quiero que le hagan daño.

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Estaban por aterrizar cuando apareció otro helicóptero por detrás. Fey Lang le dijo al conductor que se apresurara en hacer la entrega de la chica. Lynnea no entendía qué estaba pasando, pero se sentía en peligro.

En el patio trasero, aparecieron unas luces indicando que podían aterrizar sin problemas y lo hicieron. Akato la miró a los ojos y corrió ya cuando el vehículo estaba apagado. Le desamarró el cinturón, le quitó los audífonos y la bajó en brazos. Se besaron frente a Fey quien sonreía.

-Bien. El intercambio -le dijo Lang a Hayashi.
-Ten tu libreta -dijo lanzándosela.

Pero...

El otro helicóptero comenzó a disparar hacia el suelo. Lynnea y Akato corrieron arrastrando a Fey Lang, que había recibido un disparo en la pierna, bajo techo. Los tres sacaron las pistolas que los guardias les entregaron e inició una balacera.

Akato apretó los botones para que aparecieran los carteles de tiro y así protegerse. Estaban todos enfocados a disparar a matar que no predijeron cuando uno entró por la entrada principal y agarró a la chica por detrás. Los dos hombres se giraron y le apuntaron de inmediato.

-Ni se atrevan -le advirtió.
-Suéltala -dijo Hayashi.
-Sí, suéltame.

El hombre de tez oscura se retiraba lentamente hasta que Lynnea le golpeó el brazo. Akato corrió para defenderla, mas...

Una bala fue disparada y se alojó en el pecho del Zorro Japonés. Carter dio un grito asustada mientras se la llevaban al auto que los esperaba afuera.

Oh shit, here we go again.