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Lynnea Carter ya montaba guardia en la azotea de los edificios coloridos donde actuaría Hayashi. Lo que Carter ignoraba era que Akato ya estaba ahí, dentro del edificio como huésped momentáneo hasta el punto crucial: la fotografía.

-Quedan 5 minutos para las 12 de la noche, ¿seguro que vendrá, Hideo-kun?
-Así es, Akato-tono. Solo tenga paciencia y póngase en posición.
-Bien, iré al estacionamiento privado a ver de dónde saca la foto y así capturarla. Mis guardias subirán a la azotea.
-Sí, señor.

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Carter miró a la calle con el zoom de su cámara y no hay rastro del Zorro Japonés. Revisó por los bordes hasta que dio con el estacionamiento. <<Bingo>>. Vestía de la misma forma que en la foto anterior: de traje negro. Ajustó la cámara, enfocó el rostro de Akato y... él la miró fijamente. Eso la descolocó.

-¡Mierda! Debo irme de aquí.
-Oh, no lo harás –dijo una voz masculina.

Lya se congeló. Se giró y habían 2 guardaespaldas mirándola fijamente tapando la puerta de escape. <<Estoy muerta>>. Uno de ellos se aproximó a ella y, antes de que la agarrara, Lynnea guardó su cámara y se puso la mochila. El otro gorila la tomó del otro brazo y la puerta se abrió. Un hombre de cabello negro, facciones casi perfectas, alto con una mirada intensa estaba frente a ella.

-Lynnea-kun –dijo Akato –. Un gusto verte, aunque tu expresión no me dice lo mismo. Al parecer eres la chica que ha desenmascarado a varios de mis excolegas en "este mundo". ¿Creíste que harías lo mismo conmigo?

La luz de algún vehículo reflejó en un punto haciendo que todas las facciones faciales de Lynnea se dejaran ver. Akato se impresionó por dentro.

-Te ha hablado el jefe –el de la izquierda le dio un golpe en el estómago que la dejó sin oxígeno por unos segundos.
-¡Responde! –dijo el otro tirándola al suelo donde ambos gorilas comenzaron a patearla con la intención de matarla.

<<Necesito huir o moriré>>. Lya vio el otro edificio mientras cubría su cabeza y rostro. <<1, 2 y ¡3!>>. Lynnea Carter se levantó sorprendiendo a los 3 hombres que estaban ahí. Los 2 guardaespaldas intentaron atraparla, pero Lya ya había saltado. Su cuerpo en el aire hizo que Akato no pudiera despegar su mirada de ella. Carter llegó al otro edificio quedando colgada de los bordes de la azotea: blanco fácil para una bala, pero Akato no lo permitió, quería seguir viéndola escapar. Cuando Lya ya estaba parada en la azotea, mirando a Hayashi, le mostró la lengua y bajó colgándose de los marcos de las ventanas hasta llegar a la calle.

-Akato-sensei, le hemos fallado –dijo uno.
-Mejor –replicó –. Me agradan los conejos. Vámonos.

Mientras estaba en su auto, no pudo reprimir una sonrisa al recordar cómo ella se había burlado de él.

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Lya se sentía perseguida mientras corría a su casa. <<Que le den. Cobraré solo por una foto>>. Chocaba con todos los que se cruzaban en su camino hasta que llegó a su destino. Ahí dentro, se quitó toda la ropa negra quedando en ropa interior.

-Mierda –dijo frente al espejo viéndose los grandes hematomas que le quedó alrededor de todo el torso.

Ponerse el pijama fue doloroso y más el acostarse. Las próximas horas serían para intentar olvidar esto.

Hola! ¿Qué tal el primer encuentro físico entre Akato y Lynnea? Dejen su voto! 💖

Blood of Midnight (Sangre de medianoche)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora