⇻Someone Else⇺Jenlisa/Chaelisa fanfiction

⇻La misma vieja historia

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  Lisa esperaba pacientemente a su novia sentada sobre el sofá de la sala de estar, sus piernas se encontraban cruzadas sobre el mismo y su mirada se encontraba fija en la pantalla del gran televisor frente a ella.

  No había hecho nada en todo el día, no tenía nada para hacer porque después de todo, se encontraba desempleada. La rubia no había decidido qué hacer sobre su futuro, quería seguir siendo una idol pero le daba pereza tener que estar buscando empresas que quisieran contratarla tal y como Rosé lo estaba haciendo en ese momento.

  Las animaciones pasaban frente a sus ojos pero su mente divagaba muy lejos de aquel cuarto y hasta muy lejos de ese país. Revisó la hora una vez más y notó que ya se estaba haciendo muy tarde, se preocupó un poco porque quizás la australiana había tenido algún problema.

   Esperaría un poco más mientras seguía viendo anime que tanto le recordaba a Jisoo, dos semanas y ya la extrañaba muchísimo. Nadie La molestaba o la ignoraba por jugar videojuegos si ella no estaba y de todos modos, nadie podría hacerlo de la misma manera.

  Jugó con el borde de la camisa de su pijama, el mismo pijama de ositos a la vez que daba un vistazo por la habitación. Era un lugar precioso y moderno pero tan insípido y artificial que la atmósfera no era tan cálida como la que había en Corea. Todos los colores que la rodeaban eran grisáceos y apagados, los muebles eran grandes pero sin duda eran aburridos como una hoja en blanco y los cuadros que había, parecían hechos a último minuto.

  Ya sabía que haría mañana, le daría un poco de vida a su nuevo departamento, iría a comprar marcos y decoraciones coloridas. Se perdió en esos pensamientos, imaginando como quedaría el lugar y no salió de ellos hasta que dejó de escuchar las voces del televisor para poder oír una llave dando vueltas en la cerradura.

  Vio como la cabellera castaña de su novia aparecía detrás de la puerta cuando fue abierta y una sonrisa apareció en su rostro automáticamente.

  Rosé entró al establecimiento agotada y dejó caer su maletín de cuero en el suelo, el que tenía su currículum y demás papeles para luego quitar su abrigo y colocarlo en el perchero justo al lado de la entrada. El cansancio estaba pintado en todo su bello rostro y los círculos negros debajo de sus ojos parecían más notorios a esa altura del día.

  Se sorprendió cuando notó que Lisa la estaba esperando pero no tardó en acercarse sonriendo al verla y darle un afectivo beso en su frente. Tomó asiento a su lado mientras movía su cuello intentando disminuir la molestia que sentía producto del estrés.

  Como de costumbre, la rubia no dudo en sentarse en su regazo, mirándola y con una pierna a cada lado de su cuerpo. Su mirada era interrogante y curiosa.

—¿Tuviste un día muy estresante amor? —Preguntó preocupada.

—Bastante a decir verdad.

  Lisa tomó la cara de Rosé entre sus manos para que parara de mover su cabeza. Comenzó a realizarle un masaje en la zona dolorida y sintió como la chica se relajaba ante los movimientos circulares que ejercía con la presión correcta.

—Estás muy tensa —Comentó—. ¿Quieres contarme al respecto?

—Estuve prácticamente todo el día visitando empresas que me acepten pero ninguna me convencía lo suficiente. Caminé tanto que creo que desgasté la suela de mis zapatos.

—Oh amor, es una pena—Dijo la rubia haciendo un mohín—. Pero ya verás que encontrarás la indicada, eres muy talentosa, todos querrían tenerte—Terminó dándole un beso en el cual la mayor acabó sonriendo por la dulzura de su novia.