⇻Rienda

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Han pasado 84 años lmao

Anyways, no se olviden de votar y comentar❤

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  Lisa se detuvo cuando tuvo la mitad de sus prendas dobladas de manera prolija en su maleta. ¿Qué se supone que estaba haciendo? ¿Iba a dejar de luchar tan rápido? ¿Se iba a dejar manipular tan fácil como un alambre dulce como lo había estado haciendo desde hace tiempo?

  Siempre se había considerado a sí misma como una persona pasional y bastante emocional, sus decisiones se veían afectadas por lo que dictaba su corazón de una manera u otra. Pocas veces, que hasta las podía contar con los dedos de una mano, había tomado decisiones completamente racionales y en frío. Una de ellas había sido cuando dejo a Jennie, así como también fue una de las peores que tomó en su vida. Las elecciones que hacemos, sean buenas o malas, nos ayudan a crecer individualmente porque podemos reconocer cuando cometemos un error más adelante. Lisa quizás se dio cuenta de que había tomado una cadena de malas elecciones desde que salió por la puerta de ese café, dejando su felicidad atrás. Llegó varios años tarde pero finalmente lo hizo y aún creía que no era demasiado tarde para remediar sus errores y buscar a su felicidad de ojos felinos nuevamente. Porque su corazón jamás había estado en el presente que vivía, se había quedado atrás, en el chocolate caliente que se enfrió esperando a que regresara.

  Volvió a tirar toda la ropa sobre la cama y tomó una pequeña mochila para meter una muda de ropa cómoda justo como la que llevaba puesta. Su celular no lo tenía pero afortunadamente su documentación y tarjeta de crédito seguían sobre su cómoda, Rosé no había sido lo suficientemente lista como para llevarse aquello también. Se acercó a la puerta e intentó forcejear con la cerradura un par de minutos, sin embargo fue inútil, no había forma de abrirla. Corrió hasta la ventana para pensar en otra posible salida, no había escaleras, lo sabía, pero si había un balcón dos pisos más abajo. Gritar por ayuda a la gente en la calle no era una buena idea, ella era una figura pública y lo último que le faltaba a su vida era un escándalo de prensa cuando había logrado mantener un perfil bajo durante toda su carrera. Las opciones eran escasas y ahora mismo sólo tenía dos de ellas en mente, sin saber cuál era peor o más peligrosa. Podía bloquear la puerta con varios muebles de la habitación, esperando no ser descubierta por el ruido al moverlos mientras hacía algo ridículamente arriesgado, como atar unas cuántas sábanas al pie de la cama y tirarse, esperándo aterrizar en piso inferior sin morir en el intento. O también podía intentar engañar a Chaeyoung, e incluso dejarla inconsciente o atontada y salir corriendo en el momento menos esperado.

  Era casi absurdo pero en un momento de tanta desesperación y con el reloj en contra, Lisa no podía pensar en algo más que en aquello. Podría arriesgar toda su vida, no le importaba, estaba cansada de dejarse llevar por la corriente. Era momento de tomar sus propias decisiones, era su momento. No sabía a dónde la llevaría el nuevo rumbo que iba a tomar en ese instante, solo tenía muy en claro que sería en medio de un par de brazos morenos, cortos, pero que nunca habían fallado en contenerla si es que lo necesitaba y que además, jamás habían fallado en amarla y quererla tal cual era, con aquel brillo en sus ojos, con su constante cotilleo, con su risa aguda y sus constantes ganas de querer corretear por todo el lugar.

  Con el cosquilleo que recorrió todo su cuerpo al pensar en Jennie sonriéndole y protegiéndola del mundo, como se había enterado que había estado haciendo desde hace años, empujó el escritorio hasta la puerta. La madera hacía un ruido casi ensordecedor mientras recorría el piso pero no se detuvo, también colocó su mesa de noche, que no era de mucha ayuda pero valía la pena intentar. En esos momentos Lisa maldecía no haber comprado un ropero y conformarse con el walk-in closet solamente. Su casa no estaba llena de muebles, con suerte tenían lo justo y necesario, nunca habían finalizado sus compras de decoraciones para el hogar. Escuchó como algo se removía en el piso inferior de su hogar y el pánico la invadió inmediatamente. Corrió hasta la cama y la deshizo, comenzando a anudar un extremo con el otro, tomándose un largo tiempo para verificar que sea seguro. Los nudos tampoco eran su fuerte, siempre tardaba alrededor de cinco minutos para atar bien las agujetas de sus zapatos y tampoco había imaginado que necesitaría una habilidad así, en un momento tan irreal como el que estaba viviendo. Cuatro sábanas más tarde, Lisa consideró que era lo suficientemente largo para poder bajar por la ventana.

⇻Someone Else⇺Jenlisa/Chaelisa fanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora