⇻Epílogo: Viento

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No estoy llorando, ustedes están llorando.

¡No olviden votar y comentar esta última parte de la historia!😭

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"A veces, la vida se comporta como el viento: desordena y arrasa. Algo susurra, pero no se le entiende. A su paso todo peligra; hasta aquello que tiene raíces. Los edificios, por ejemplo. O las costumbres cotidianas.

Cuando la vida se comporta de ese modo, se nos ensucian los ojos con los que vemos. Es decir, los verdaderos ojos. A nuestro lado, pasan papeles escritos con una letra que creemos reconocer. El cielo se mueve más rápido que las horas. Y lo peor es que nadie sabe si, alguna vez, regresará la calma."

-Amigos por el viento, Liliana Bodoc


El viento llegó con sus advertencias, señales que a veces ignoramos por más que las veamos previamente. Y no es porque tengamos los ojos sucios, ni porque haya tierra flotando a nuestro alrededor, a veces, uno mismo se inventa una capa densa de polvo para no tener que ver la realidad. Somos seres humanos, nos aferramos a cosas materiales, a sentimientos y a otras personas porque nos hacen sentir bien y en el afán de recuperar aquellas emociones extraordinarias que alguna vez pudimos experimentar, nos terminamos haciendo más daño cuando nos chocamos de lleno con un muro sin escapatoria.

Al principio, fue sólo una suave brisa que pudo camuflarse con un simple accidente, una acción aislada que si bien no tiene justificación, sólo sucedería una vez. Una brisa que movió los cabellos sueltos de una pequeña cola de caballo, o que hizo bailar a las hojas de los árboles, tan inocente pero tan peligrosa, porque antes de la lluvia, se necesitan nubes y antes del viento, se necesita la brisa.

La brisa en forma de discusiones, palabras que nos hieren y cortan profundo, acciones que de un día a otro deben cambiar y no tenemos un porqué. A veces creemos que es un episodio, un breve momento, creyendo que si nos refugiarnos durante un rato todo pasará, y en algunas ocasiones, lo hace. El problema es cuando la brisa evoluciona y se transforma en algo arrasador, el viento.

Los días ventosos, son los menos placenteros y menos favoritos de la mayoría de las personas. Nos despeina, nos ensucia, nos dificulta la vista y nos mueve de un lado a otro a su gusto, siendo muy difícil ir contra la corriente pero no imposible. Casi siempre preferimos quedarnos en casa o viajar en auto para que no nos afecte porque el viento de alguna manera y otra, deja un desastre y trae cambio con el.

El viento llegó a la vida de Jennie, Lisa, Chaeyoung y Jisoo cuando Rosé perdió el último ápice de su cordura. Cuando Lisa tuvo que saltar dos pisos para poder escapar del remolino que casi la devora, cuando Jennie tuvo que enfrentar esa fuerte corriente de aire y cuando Jisoo tuvo que ser aquella casa protectora para la menor de ellas. Todas tan confundidas, tan perdidas que no sabían a quién echarles las culpas; Rosé, Hyun Suk, Jennie, Lisa, hasta incluso Jisoo. Su pequeño hogar tenía las ventanas y las puertas abiertas, las hojas de los escritorios parecían volar por todos lados, su ropa parecía ensuciarse de tierra, los muebles parecían cubiertos de polvo y el aire tan contaminado parecía dejarlas sin oxígeno suficiente. Había llegado para perturbar la paz que había existido previamente, había llegado para sacudir y dar vuelta hasta el último cajón y luego marcharse, haciendo tanto ruido como cuando llegó, dejándolas desoladas.

Lo más difícil aún así, no es el viento. Es lidiar con él después de que se va y vemos como están nuestras pertenencias y alrededores, como todo lo que parecía familiar ahora es distinto y como hay que ajustarnos a una nueva vida, con nuevas costumbres y con pedazos faltantes. El cambio siempre es inevitable, nada en nuestra vida se mantiene constante, absolutamente nada. Lisa tuvo que aprender a confiar nuevamente en otras personas, en poder cerrar los ojos y sentirse segura en brazos ajenos, en dejar que otras manos que no sean las propias la tocaran, en volver a abrir su corazón de par en par y aceptar de que aunque a veces pueda salir lastimada, siempre habrá una enseñanza que aprender. Jennie aprendió a cuidar de alguien más que no fuera ella, a dejar su egoísmo de lado, sus preocupaciones por un futuro y comenzar a tomar sus elecciones a base de su felicidad, a ignorar los comentarios malintencionados y a sentirse bien en su propia piel, orgullosa de quién era y a quién tenía como pareja a su lado. Jisoo, aprendió a ser más atenta, a notar los pequeños detalles y gestos, aprendió a olvidar y dejar ir, a cuidar a sus seres queridos de lejos pero sabiendo cuando intervenir, se volvió más sabia con la edad que comenzaba a alcanzarla. Chaeyoung aprendió de sus errores, de sus palabras y acciones erradas, aprendió a no perjudicar al resto, a ignorar aquellos comentarios malintencionados, a dejar la ambición de lado y lo más importante, aprendió su verdadero valor como persona, todo lo que podía lograr por sí misma aunque la intentaran tirar abajo.

⇻Someone Else⇺Jenlisa/Chaelisa fanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora