Antes de la TRAICIÓN

Cómo Usted Diga Señor

Nos quedamos:
— Mi amor no te esperaba. Pensé que ya estabas en la casa (decía nervioso)

— No me evadas Joaquín y dime.

— Bueno yo los dejo solos (habló Gabriel y de inmediato se desapareció)

— Siéntate amor. Te explicaré todo.

Continuamos:

__ A ver Joaquín sigo esperando tú respuesta. (Cerré la puerta y me senté, estaba sintiendo un poco de mareo)

__ Lucía estás captando mal.

__ No Joaquín, Escuché muy bien. Porqué crees que soy vulnerable y porque tendría que dañarme.

__ Bueno ya basta Lucía (me gritó fuerte y dio con el puño en el escritorio)

Últimamente se le está haciendo costumbre el gritarme.

__ No tenés qué gritarme (se me aguaron los ojos diciéndole eso)

__ Lucía es qué me sacas aveces de carrera. Mira lo que pasa es qué tuve que vender tus acciones en la empresa de España. Tuvimos una decadencia con algunos inversionistas y bueno era eso o perdíamos la empresa de allá.

(Y de esta manera comenzaron las mentiras entre nosotros. Obviamente más de su parte que de la mía.)

__ Y por eso tenías que estar hablando de mí en la manera que lo estabas haciendo con Gabriel. Diciéndole que tú mujer era muy vulnerable.

__ Mira Lucía no sigas si. Él es nuestro amigo y ya lo siento no volverá a pasar. Y si ya te ha quedado claro todo puedes retirarte.

__ Ósea para el colmo me corrés de tu oficina.

__ Lucía no estoy en ánimos de discutir. Hablamos en la casa. ( se fue hasta la puerta y me hizo seña para que saliera.

__ Bien Joaquín Galán cómo diga el Señor.

Me levanté y salí cómo alma que lleva el diablo. Estaba enojada y sentía ganas de llorar. Con todo lo que hablé con Carina y luego lo de Joaquín son tantas emociones que ya no sé qué pensar.

Llegué a la casa y fui corriendo a mi habitación, me saqué toda la ropa y me encaminé a darme un baño. Lo necesitaba, de alguna manera tenía que bajar esta tensión. No podía ni imaginarme el echo de que pudiera estar embarazada y menos después de la conversación que Joaquín y yo tuvimos luego de aquella pelea mientras celebrábamos nuestro aniversario. Quedamos en un acuerdo y yo le prometí que ya no quería un hijo. Mientras el agua caía por mi cabeza me remonté a esa conversación.

(Tres semanas y medias atrás; Conversación con Joaquín)

Desde aquella noche en la cuál Joaquín me preguntó si yo estaba tomando las pastillas anticonceptivas y luego lo escuché hablando en clave con alguien no nos dirigimos del todo la palabra. Llegó el día de volver a casa y todo era un constante silencio. Él volvió a trabajar yo fui unas cuantas veces a resolver unas cosas, pero la realidad yo no estaba de ánimos. Una noche le preparé una cena con su comida favorita. No podíamos seguir actuando cómo si nada pasara y tener esta actitud infantil.

Esa noche él llegó a eso de las 8 y yo lo esperaba en la ante sala.

__ Buenas noches Joaquín (me acerqué a él y le di un pico)

__ Qué sorpresa. Hoy ya estás de ánimos para hablarme ( dijo en tono serio)

__ Por favor no quiero discutir contigo de nuevo. Joaquín yo te amo jamás he tenido ojos para otra persona y lo sabes. Y que estemos discutiendo a cada rato por cualquier tontería me pone muy mal.