Más Fuerte Qué Nunca

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Capítulo Anterior:

Abrió sus brazos y yo me acerqué y me acurruqué en ellos. Comencé a llorar. Lo necesitaba tanto. Mas como un esposo necesitaba a ese amigo y todo su apoyo en estos momentos. Cómo me gustaría decirle todo, pero no puedo. El miedo me gana mucho y sólo pensar que lo puedo perder aún más. Nos quedamos un rato abrazados. Le di un beso tierno y me encaminé a la cama. Este día había sido de locos y ya no nadaba para más.
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CONTINUAMOS

Pasó exactamente un mes y dos semanas. Tenía exactamente tres meses y medio de embarazo. Y sí ya se estaba comenzando a notar. Estoy utilizando ropita un poco más grande y ya era hora de que Joaquín lo supiera. Si yo entraba al cuarto mes sin decirle se iba a armar el verdadero problema.

En este mes no le he permitido a Joaquín que me toque de ninguna forma y mucho menos en estas últimas semanas. Si me vieran ya mis bebés están creciendo. Aún no he sentido sus pataditas y eso me tiene muy ansiosa. También ya la mala barriga ha pasado un poco. Debo ya ver la manera en que le diré a Joaquín. No es fácil para mí. Ha estado con muchas preguntas, de que porque ando distante, que porqué hay días que me levanto de unos humores horribles y en fin una mentira lleva a la otra. Pero ya no tengo que mas inventarle. Programaré una cena en casa y le diré todo.

Hoy tengo rutina con Sandra. Escucharé los latidos y veré a mis bebés. Le dije que aún no me diga que son porque eso lo quiero compartir con Joaquín si es que acepta. Si no, pues no me queda de otra que pasar este proceso sola y con mis bebés.

Cómo cada día espero a qué Joaquín se vaya a trabajar para así yo bañarme tranquila y desayunar en paz. En cuanto me dió el beso en mi frente esperé algunos segundos y me fuí directo al baño.

Comencé a desvestirme completamente. Me detuve frente al espejo y comencé a contemplar mí pequeña barriga.

Pasé mis manos por la barriguita y cómo cada mañana le canté a mis bebés

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Pasé mis manos por la barriguita y cómo cada mañana le canté a mis bebés. Y les dí los buenos días.

__ Oigan ustedes ahí adentro quiero que sepan cuanto los amo. Son una bendición a mi vida. Me hacen la mujer más feliz del mundo, no saben lo ansiosa que ando por tenerlos entré mis brazos y llenarlos de muchos, muchos besos. Ya pronto le diremos a su Papi la noticia y se muy bien que los amará tanto cómo yo les amo.

Y en ese momento que me doy vuelta para entrar a la bañera. Me encontré con Joaquín qué me miraba muy seriamente. Me puse muy nerviosa yo pensé que se había ido a trabajar cómo cada mañana. Me quedé fría, no podía mover mi cuerpo. Estaba completamente expuesta ante él. No se cuanto tiempo llevaba ahí mirando todo.

__ Graciela me puedes explicar todo ésto ahora mismo carajos. (Si, estaba muy enojado)

__ Joa.. Joaquín por favor no me grites (sí, comencé a llorar nuevamente)

__ Te doy un maldito minuto para que te pongas algo de ropa y salgas a la habitación a explicarme todo. (Salió del baño y azotó la puerta muy fuerte)

Con el nerviosismo sólo alcancé a ponerme la ropa interior. Las lágrimas me cegaban. Estaba muy asustada y mas con ésa mirada que me dió.

Salí y lo encontré parado al lado de la cama.

Me miraba fríamente. Yo entiendo que deba estar enojado, pero no es para tanto tampoco. Traté de calmarme lo mas que pude. El no sacaba su mirada de mi barriga.

__ Lucía habla ya de una buena vez.

__ Mira Joaquín. Yo sé que tú no quieres hijos y aquella vez que hablamos yo acepté tu acuerdo, pero ya era muy tarde. Ya estos bebés estaban dentro de mí y en mi vida los iba a abortar. Y si te preguntas cuántos meses tengo pues exactamente hoy cumplí tres meses y medio y escuchaste bien son dos Joaquín. (Le solté aún con mis ojos llorosos y lágrimas bajandome)

__ Maldita sea Lucía y no que te estabas cuidado. DIME!

__ Ya que no me grites (me empezaba a alterar) Ésto no fue planeado. Antes del aniversario había dejado de tomar las pastillas anticonceptivas y bueno el día del aniversario andabas tan urgido que no te pusiste el preservativo como siempre hacías, Así que por la puta madre no es mi culpa nada más.

__ Es tú culpa siempre me decías que estabas tomándote esas pastillas que carajos me iba a imaginar. Tú sabías muy bien que yo no quiero hijos. Y en la última conversación te lo deje claro y también te dejé claro lo que haría si esto pasaba.

__ (escucharlo decir eso fue lo que colmó mí paciencia por completo) Mira Joaquín Galán no me vengas con amenazas ni que te fueras a morir por tener hijos. Sabes algo no me importa sí te vas y me abandonas cómo un maldito cobarde. Estoy por entrar al cuarto mes, son dos bebés los que cargo aquí adentro, me tienen en observación por que tengo 40 años, no sabes todo lo que he tenido que pasar por miedo a decirte y por miedo a que me dejarás. Pero sabes algo estos niños me han hecho fuerte y esa Lucía estúpida de antes ya no existe más. Sí quieres irte y abandonarme y abandonar a tus hijos que están creciendo dentro de mí, PUES VETE QUE YO NO TE VOY A DETENER. Ah y otra cosa hoy tengo consulta a las 11 de la mañana para ver a los pequeños si te importé alguna vez y se te pasa tu capricho de no tener hijos pues allí estaré con Sandra en el consultorio. Y ahora con tú permiso iré a ducharme.

Dicho eso me dirigí al baño rápidamente dónde comencé a llorar fuertemente. No sé si el seguía en la habitación, pero tenía que desahogar este dolor que cargaba. Lloré un rato largo y luego me di un baño relajante. Salí y Joaquín no estaba. Me alisté y me dirigí a la parte baja de la casa y tampoco estaba. Me tenía que hacer la idea de que ya no iba a estar. Preparé mi desayuno y me fui a la consulta.

Continuará...........

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Les ama
Cata

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