Nueve
Zayn le sonrió a su omega, y asintió, le alegraba que Louis no pusiera a las personas sobre su propio bienestar.
—Ve a ponerte algún buzo mío, no dejare que te enfermes, mientras yo, pediré el auto.
El omega le sonrió de vuelta, levantándose del sofá y perdiéndose entre los pasillos de la casa, el alfa buscó el celular de su trabajo y luego el contacto de su guardaespaldas, porque si era peligroso andar solo siendo abogado, ahora que había traicionado a Gigi no se imaginaba la cantidad de personas que se echaría encima, empezó a escribir el mensaje, siendo interrumpido por el timbre de la casa, miró confundido la puerta, seguramente era su guardaespaldas.
Guardó su celular y abrió la puerta.
Hizo una mueca al ver de quién se trababa, maldijo su vida unas mil veces en su cabeza, mientras el chico lo miraba con alivio en su rostro, el omega se abalanzó hacia el alfa, abrazándolo. Zayn palmeó la espalda del omega.
—¡Oh Dios! Estaba tan preocupado, Zayn, no contestas ese teléfono que tienes y Gigi me llamo atacada llorando, no le entendí una palabra, sólo que te ayudará, y Dios.. — se detuvo, su nariz se movió irritada al percibir un aroma aparte del conocido de su amigo, abrió sus ojos, entendiendo todo. —Dime que no lo hiciste. — lo miró, Zayn no negó ni tampoco afirmó a su acusación. —¡Mierda!
Zayn rascó la parte de atrás de su cabeza, ¿qué más necesitaba el destino para hacerlo explotar? El omega entró al hogar sin pedir permiso, su nariz olfateando el lugar, un aroma dulce, miel con manzana llegó a su nariz. Tapó su boca sin creer lo que pensaba en ese momento.
El estupido de su amigo había engañado a su prometida y por eso, Gigi lo llamó llorando, miró al alfa, sus ojos azules muy abiertos, la habitación se comenzó a invadir por las feromonas llenas de angustia del omega.
—¡La has engañado! — chilló, Zayn negó, cerrando la puerta de su hogar, Niall abrió su boca, ofendido. —¡No te atrevas a mentirme, estupido! ¡Toda la casa huele dulce!
—No la engañe, y cállate, ¿quieres? — apretó su boca, preocupado porque el histérico invasor de su amigo asustara a Louis. —No sucedió así.
—¡Tu aroma! — jadeó, sintiéndose mareado, puso su mano sobre su frente, oliendo esos aromas tan fuertes, combinándose perfectamente, si la situación fuera otra se tomaría el atrevimiento de tomar una larga respiración porque olían increíblemente. —E-Está rodeado del suyo. — balbuceó el rubio, comenzó a caminar en círculos con su cabeza entre sus manos. —¡Te enlazaste! Maldición.
—Ya estoy listo. — la voz aguda del pequeño misterio hablo, haciéndose presente, levantó su mirada, topándose con un desconocido delante de él.
Se quedó estático en su lugar asustando, el rubio comenzó a caminar hasta el castaño, su expresión lo hacía verse exaltado, Louis comenzó a retroceder asustado, el aroma en el lugar era pesado.
Alfa
Alfa
AyúdameZayn gruñó, haciendo que los dos omegas presentes enseñaran sus cuellos en señal de sumisión, caminó hasta Louis, con rapidez, alerta, buscando proteger a su omega de cualquier amenaza, aunque un omega pequeño y rubio no representara peligro alguno, Louis se encontraba asustado y eso bastaba para que su animal quisiera rugir.
Le enseño sus colmillos al rubio, Niall alzó sus cejas, su expresión llena de sorpresa con una ligera molestia al ver a su amigo de toda la vida actuar de esa forma con él, tenía tantas ganas de arrancarle los ojos al estupido de Zayn, que se había tomado el derecho de gruñirle.