30

2.4K 257 372
                                    

Treinta.

El alfa estaba sentado en uno de los suaves sillones que decoraban su hogar. Su mirada estaba perdida y sus dedos jugaban con los anillos alrededor de ellos.

El ambiente olía extraño, las feromonas del pelinegro eran fuertes, casi cruzando a crudas, haciendo a la rubia sofocarse con ese poderoso e incómodo aroma.

Zayn estaba tan concentrando en lograr sentir algo de parte del castaño, aunque sea odio, pero no había nada, se sentía justo como.. Como cuando no estaba enlazado. Trago saliva y hundió su cabeza entre sus manos. Aferrando sus dedos a los mechones de pelo en su cabeza.

—Alfa..

—No.

—Lo siento.

—Para.

—No quería que esto pasara, alfa.

—¡Basta! — gruñó, sintiéndose imponente, porque la madre de su cachorro estaba arruinándolo y no podía sacarla de su jodida vida.

La omega inclinó su cuello en señal de sumisión, al percibir el aroma dominante de Zayn, casi logra hacerla ponerse en sus rodillas, pero por suerte no fue así.

—Deja de disculparte por mierdas que realmente no te arrepientes de haber hecho. — exigió, evitando levantar la mirada para verla.

—Tu has estado más conmigo que con él. ¡No puedes echarme toda la culpa a mi! — contraatacó, presionando sus puños, notablemente molesta.

—Porque el cachorro quiere que esté con él, no es por ti. — respondió crudamente, casi soltando una risa llena de amargura.

—No puedes culparme por confundirme. — dijo, repulsiva, levantándose del sillón. —¡Louis está así por tu jodida culpa, no solo por mi!

El alfa se levantó, rabioso, acorralando a la rubia contra una pared, tratando de contener ese enojo que sentía en su interior de que Louis no estuviera con él y de sentir esa culpabilidad de ser un maldito mal alfa.

Gigi trago saliva, nunca en los años que había estado con el alfa lo había visto de aquella forma.

—No lo menciones. — exigió, sus ojo estaban fijos en ella, con enojo. —No digas su nombre.

—Louis. Louis.— se burló la rubia, tentando con su propia suerte, Zayn gruñó, la omega jadeó. —No puedes hacerme nada. Tu cachorro lo llevo yo.

—Jodete. — la insulto y se alejó, conteniéndose de rugir. —¿No puedes entender que ya no quiero nada contigo?

Gigi soltó el aire que estaba reteniendo, y acomodo su largo cabello, intentando mantener su postura y no verse humillada.

—Has estado todo el tiempo conmigo, Zayn.

—Joder. — suspiró, cansado de su voz. —¡No contigo!

—Deja de engañarte.

—¡Quiero a Louis! — rugió, siendo apoyado por su parte animal, la rabia comenzando a salir mediante sus expresiones. Sus ojos se volvieron de un tono rojo y sus colmillos sobresalieron, listo para el ataque como si Gigi fuese una amenaza.

La omega estaba en el suelo, sentada sobre sus tobillos, sumisamente delante del alfa, con el cuello inclinado, Zayn gruñó al verla, su parte animal se retorció incómodo al ver a la omega así, sin quererla, se giró, yéndose del lugar hasta su habitación, sin ni siquiera ayudarle a la omega a levantarse.






Eleanor le llevó una manta a Louis, envolviéndolo con ella, habían pasado un par de días, y el pequeño omega temblaba de frío, como si sus huesos se congelaran y se esparciera por el resto de su cuerpo.

Enlazados |Zouis. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora