08

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Ocho

Zayn se dejó caer en el suelo, sintiéndose muy débil para mantenerse de pie, en su cabeza se cruzaban miles de pensamientos que eran desechados al instante, su cuerpo estaba comenzando a temblar al ritmo de sus sollozos, y su agarre en el celular era tan intenso, que sus dedos comenzaban a entumecerse.

Escuchaba perfectamente la respiración de Gigi en el otro lado de la línea, tan suave, apuntó de cruzar la línea para volverse agitada y descontrolada, tal y como la suya. Trago saliva sintiendo su garganta raspándole.

—¿Z-zayn? — escuchó la voz de la chica que lo acompañó tanto tiempo, tan preocupada por él, por lo que estaba ocurriendo, y joder que si debía de estarlo. Debía de sentirse muy decepcionada de él, por romper la promesa de que siempre estaría con ella.

El alfa tomó una bocanada de aire, al sentirse escaso de este, siendo tan insuficiente en ese momento, necesitaba tomar un respiro del particular aroma que era el que único que ahora lo lograba calmar, pero prefería estar sumido en una desesperación por oxígeno que respirar un poco de ese aroma.

—L-lo arruine. — salió de su boca, sin permiso, siendo esa frase la que pasaba en ese momento por su cabeza, apretó sus ojos sintiendo las lágrimas deslizarse con más rapidez por su rostro, esas pequeñas gotas de sal quemándole la cara por lo que representaban en ese momento. El dolor puro de perder al amor de su vida.

Louis jadeó por las punzadas que sentía en su pecho, sabía que era su omega expresando lo que le estaba doliendo el sentir a su alfa sufrir por alguien mas, se inclinó un poco sobre si mismo, pensando tontamente que así de alguna forma lograría aliviar es prensión en su pecho, como si alguna forma su omega dejara de sentirse destrozado por su alfa. Clavó sus pequeñas garras en su brazo, intentado así de alguna forma que su cabeza se concentrara en el dolor de esas heridas y no en el dolor de su omega.

—N-no, sea lo que esté pasando puedes volver a mi, lo arreglaremos. —sollozó la omega, intentado convencer a su alfa de que volviera con ella, de que volviera a su hogar, a amarla, besarla y protegerla de esa tristeza que sabía que la había a consumir.

—No puedo hacerlo..

—¡Si puedes! — chilló la omega, interrumpiendo a Zayn. —¡Vuelve a casa!

—¡No puedo! ¡Maldición, Gigi!

Llanto era lo único que se escuchaba de los dos lados de la línea, en un rincón de la habitación los sollozos de Louis, acompañando dolorosamente los de su alfa, quien quería apagar ese dolor por el cual se retorcía su parte animal, porque sabía que ese era el único dolor que podía aliviar en ese momento.

—No me hagas esto... Bebé...

Zayn carraspeó, intentando hablar, decir lo que tenía que hacer desde que comenzó esa jodida llamada, pasó su mano con brusquedad por su cara, intentando arrancar esas lágrimas de sus ojos y que nunca más se tomaran el atrevimiento de salir.

—E-estoy enlazado.

—¡No! — chilló la omega, desgarrando su voz.

—Tengo omega. — repitió, intentando entender eso, más que hacérselo entender a Gigi.

—¡Y-yo soy tu omega! — gritó, negándose a querer escuchar más de lo que decía el que suponía tenía que ser su alfa para toda la maldita vida. —Ven, ven a casa, amor.

Zayn mordió su labio, evitando que esos quejidos de tristeza salieran de su boca al escucharla tan destrozada, tan perdida y dolida.

—T-te amo, y si pudiera hacer algo, lo haría. — terminó de decir, para colgar sin esperar respuesta, tiro el celular con rabia contra el suelo haciéndolo añicos. Sorbió su nariz y secó sus lágrimas. —L-louis, v-ven.

Enlazados |Zouis. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora