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Veintitrés.
Zayn entró sudando a clínica, sumido en la preocupación que sentía porque a su cachorro le hubiera ocurrido algo, llegó hasta la recepción siendo interceptado por su madre que apenas lo vio entrar camino hasta él.

—Mamá. — la miró, con un semblante de inquietud, su madre lo tomó por los hombros, intentando calmarlo. —¿Y Gigi? ¿Está bien? ¿El cachorro?

—La estabilizaron, casi lo aborta, su cuerpo no está cómodo con el cachorro, y muchas cosas médicas que no entendí, así que ve tú. — explicó brevemente. Zayn asintió, caminando por el pasillo, se detuvo al no saber en qué habitación se encontraba su ex prometida.

—¿Dónde es? — preguntó, su madre asintió, había sido muy tonto de su parte, comenzó a caminar junto a él, guiándolo, llevó frente a una puerta que decía 6B. —Entra, ahí está Yolanda para que sepas, yo no voy a entrar porque no me llevo con esa mujer.

Zayn la ignoró y todo lo que dijo, entrando a la habitación, sus ojos buscando a Gigi, quien estaba acostada en una camilla, con una vía en su brazo izquierdo y su rostro luciendo demacrado. Se asombró, no hace mucho que no la veía y estaba tan decaída.

Se acercó a pasos rápidos hasta la camilla, sintiendo la mirada de todas las mujeres en esa habitación, Gigi apretó su boca en un intento de sonrisa al ver al alfa ahí, Zayn le tomó la mano, arrugando su nariz, al percibir un olor amargo.

—Hey. — Gigi lo saludó, su voz se escuchaba cansada. Zayn asintió con una sonrisa. —Gracias por venir.

—No tienes que agradecer, es mi cachorro también, ¿cómo está? — le preguntó a la madre del cachorro, aún cuando podía preguntárselo a la doctora.

—Ahora está bien. — lo tranquilizó. —Empecé a sentir dolores en la mañana, y creí que era normales, pero se comenzaron a poner peor.

—¿Qué te han dicho? — preguntó, su mirada se suavizó, y suspiró, tratando de calmar su ansiedad.

—Aún están revisando los exámenes que hicieron. — dijo. Zayn asintió, notablemente nervioso.

—Iré a comer algo, si ocurre algo me mantienen al tanto. — habló Yolanda, el alfa la ignoró, nunca había tenido una buena relación con esa omega.

—Está bien, mamá. — le respondió a su madre, quien salió de la habitación, justo cuando la doctora llegó.

—Genial. Ya estás aquí. — lo saludo la doctora. Zayn volteó, encontrándose con la doctora que se encargaba de los chequeos de Gigi. —Vengo con noticias.

—¿Buenas? — preguntó el alfa, sus feromonas de ansiedad comenzaban a llenar el lugar. Gigi tiro de la mano del alfa, para que la mirara.

—Estamos bien, Zayn, respira, tranquilo. — le susurró, el alfa asintió, evitando soltar una risa amarga, porque los arrullos de una omega que no era el suyo no lo iban a lograr tranquilizar.

—Bueno, señor Malik, buenas o malas, eso depende de ustedes. — confesó, recostándose contra su escritorio, Gigi la miró confundida al igual que Zayn. —Revisamos los exámenes y todo parece ir bien con tu cuerpo.

—¿Entonces qué sucede? — preguntó la rubia, acariciando su vientre con miedo, Zayn lo notó y apretó el agarre en su mano, demostrándole apoyo.

—Verá, es muy difícil que pase esto. Normalmente de mil pueden haber dos casos. — comenzó a explicar. Zayn quería rugirle para que sólo dijera lo que necesitaba saber y callarla. —Tú cuerpo no está aceptando al bebé por la falta de su alfa.

Gigi jadeó, poniendo su cabeza en la almohada de la camilla, soltó la mano del alfa y llevó ambas a su cabeza, comenzando a preocuparse. Zayn por su lado, maldecía una y otra vez al maldito destino.

—¿Q-qué se puede hacer en ese caso? — trago saliva la modelo, la habitación comenzaba a apestar a omega triste, el alfa tenía una expresión decaída, estaba igual de aterrado de perder a su cachorro.

—Pues. — chasqueó la lengua la doctora, intentando buscar palabras más suaves para la que sabía era una pareja que ya había terminado. —al señor Malik.

—¡Hable bien, maldita sea! — gruñó el alfa, comenzando a molestar, la doctora se retuvo a rodar los ojos por el comportamiento tan fuera de lugar de su paciente.

—Zayn.. — la omega lo llamó, dándole a entender que tenía que relajarse.

—Necesita pasar un tiempo cerca de usted, señor Malik. — dijo al final.

—¡Mierda! Tenias que decirlo. — se burló la omega, riéndose amargamente, casi rozando el dolor en aquella risa. Zayn la miró.

Había pasado tantos años con ella, sabía lo mucho que le estaba doliendo esta situación, Gigi siempre había soñado con ser madre, y a pesar de que las circunstancias no eran las mejores sabía que amaba a su cachorro tanto como él lo hacía. Tomó la mano de Gigi.

—¿Por cuánto tiempo? — preguntó, tratando de hablar con menos molestia en su voz. —O, ¿tendrá que ser todo el embarazo?

—Jelena está en los primeros meses más peligrosos en cualquier embarazo, y sumándole la situación delicada que presenta su cuerpo. — calculó mentalmente. —Podría ser un mes y medio, después de eso podremos ver si su cuerpo ha respondido bien ante la criatura.

Gigi asintió, sin saber qué decir, pensar o hacer, podía entender que la vida le haya quitado a su alfa, pero no soportaría que le quitara a su cachorro también, jadeó sintiéndose cansado, su cuerpo estaba cansado por todo lo que habían pasado ese día y ahora con la preocupación en sus hombres sobre perder a su bebé.

—¿Nos daría unos minutos para hablar? — pidió la omega, la doctora asintió, hizo una mueca de tristeza y se retiró del lugar.  —¿Qué haremos, Zayn?

—Te vienes conmigo. — dijo inmediatamente, sin dudar un segundo, Gigi negó, casi cayéndose de la camilla por su rápida reacción. Zayn la sostuvo, evitando que cayera. —No está en discusión, no vamos a poner en riesgo la vida de nuestro cachorro.

—¡Obviamente no quiero poner la vida de nuestro cachorro en riesgo, pero no iré a una casa que compartes con tu omega! — chillo, comenzando a molestarse, ¿no podía detenerse y pensar en cómo se iba a sentir ella al respecto?

—No seas una jodida inmadura, hablamos de algo más importante que tus celos, Gigi. — discutió, con su quijada tensa, la omega rodó los ojos, tirando de su brazo para que Zayn lo soltara.

—¡Una mierda! — gritó, tratando de no llorar. — No iré a tu casa, Zayn, no iré a ver cómo te acurrucas con Louis, y lo besas. — sollozó, limpiando sus ojos de las lágrimas que comenzaban a salir. —No lo haré.

Zayn suspiró, comenzando a caminar alrededor de la habitación, pensando en cómo hacerle entender lo peligroso de la situación. Él tampoco quería tener a su ex prometida en la casa que compartía con Louis. No quería tener que estar al pendiente de ella, pero joder, era su cachorro de quien hablaban.

—Mira. — tomó aire, volviendo al lado de Gigi, se agachó, para que la omega no tuviera que alzar la vista. —Sé que va a ser algo muy difícil, y no solo para ti, va a serlo para mi y también para Louis, pero tienes que pensar en el cachorro. — pidió.

La omega lo miraba, perdida en sus pensamientos, sin saber qué decisión tomar, claro que no quería perder a su criatura pero, mierda, pasar casi dos meses con quien solía ser su alfa y la pareja de él.

—Intentemos al menos una semana. Si las cosas son muy tensas e incómodas, buscamos otra manera. — agregó, tomando la delgada mano de Gigi entre las suyas.

—Serán incómodas y tensas, Zayn..

—Lo sé, pero lo haremos funcionar. — aseguró, Gigi suspiró, derrotada.

—Bien.. — asintió.

—Perfecto. — sonrió, dejando un beso en la mano pálida. —Ahora me toca hablar con Louis.

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Volviendo a la maña de actualizar fast🥰

Enlazados |Zouis. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora