Once
Era de madrugada, Zayn se había dormido con su omega encima suyo, la tranquilidad y comodidad que le trasmitía estar ahí acostado junto a Louis lo había hecho conciliar el sueño rápidamente, el omega se restregaba en su pecho algunas veces, asegurándose de que aún siguiera ahí, abrazándolo y que lo que estaba sucediendo no fuera producto de un sueño.
Si bien al principio hubiera dado lo que fuera porque esto no hubiera sucedido ahora que había logrado sentir tanta paz, no quería nada más que esto, estar entre los brazos del alfa, protegiéndolo tan dulcemente.
Zayn se estiró un poco, el omega se apartó para que se acomodara, el moreno jalo de él para que no se apartara de su cuerpo, se acomodo de costado, abrazándolo con su brazo. —¿Estas despierto, omega?
—Si..
El alfa bostezo, acurrucándose contra el cuerpo de su omega, tratando de volver a dormir, Louis enterró sus dedos entre el cabello negro, acariciandolo, para así ayudarlo a que volviera a su sueño.
—¿Qué haces despierto? — preguntó suavemente. —¿Estas bien?
—Si, sólo estaba viéndote dormir. — confeso, dándose cuenta que aún seguía un poco adormilado y hablaba de más. Zayn sonrió con sus ojos cerrados por la sinceridad de Louis.
—Eso puedes hacerlo durante el día, duerme, omega. — pidió, acariciando con suavidad su cintura. Louis asintió, sin realmente hacer caso, sus ojos estaban abiertos, mirando el rostro de Zayn con perdición.
La manera en que sus largas y tupidas pestañas descansaban en sus mejillas, sus labios brillantes y rojos, a pesar de que su lengua no habia pasado sobre ellos, su pequeña nariz simetría, complementando su rostro. Louis lo miraba embobado. El alfa abrió sus ojos al olfatear el olor de su omega, olía a felicidad, algo que no había podido oler en Louis hasta este momento.
El omega cerró sus ojos al ver los cafés abrirse, Zayn rio a tal acción y aprovechó aquello para acariciar las pestañas de Louis con la yema de sus dedos, el omega arrugó la nariz sonriendo, Zayn acomodo mejor su cabeza en la almohada, bajándola a la altura de la de Louis.
—Eres muy malo fingiendo dormir. — bromeó a su omega, mirando las mejillas de este colorarse, mordió su labio, ocultando la sonrisa que salió al ver aquello, acarició las mejillas sonrojadas. —Precioso.
—Gracias, alfa. — dijo tímidamente, sentía su rostro caliente por la vergüenza que tenia en ese momento.
Zayn miraba a Louis, y su mente se negaba a pensar en otra que no fuera en lo hermoso que era el omega y en las ganas que tenía de besarlo.
—Quiero tanto besarte. – susurro, intentando que el omega no lo escuchara, Louis abrió sus ojos, encontrándose con la mirada intensa de su alfa justo en sus labios.
—Pues hazlo.. — respondió, casi rogándole con su mirada que lo hiciera. Zayn subió su vista hasta los ojos azules, acarició con la yema de su pulgar los suaves labios del omega. Su boca se hacía agua por probarlos y su animal aullaba por hacerlo.
—Y-yo, es muy pronto.
Louis trago saliva, sintiendo el dedo del alfa rozar sus labios, estuvo apuntó de lamerlo, pero se retuvo, tratando de no provocar más a Zayn y que este terminará haciendo algo para lo que no sintiera que era el momento. Asintió estirando su labios, dejando un pequeño beso en el dedo del alfa. Zayn sonrió.
—Gracias por comprender, chiquito.
—No es nada, alfa. — contestó, acomodando su cabeza en el pecho de Zayn, dispuesto a dormir para que esas ganas de subirse sobre él y besarlo hasta el cansancio desaparecieran.