Veintiocho.
Escuchó la puerta de la entrada cerrarse, como señal de que ya podía dejar de fingir que estaba durmiendo, suspiró, ayudándose con sus manos a elevar su pierna, para doblarla y poder levantarse de la cama. Escuchó de nuevo la puerta y maldijo, volviéndose a tirar sobre la cama y cerrando los ojos.
Sintió la puerta de su habitación abrirse y abrió sus ojos al percibir el olor de un conocido omega para él.
—¡Louis! Lo siento no sabía que estabas dormido. — entró a la habitación, arrugando su nariz y caminando unos pasos hacia atrás. Olía muy amargo, demasiado para su gusto, y no lograba captar el olor de Louis. Alzó las cejas, acercándose, realmente preocupado. —Amigo, ¿qué pasa?
Louis no respondió a aquella pregunta, volviendo a levantar su pierna y haciendo el mismo procedimiento para poder volver a ponerse de pie. Jadeó un poco al sentir un tirón en su muslo, lo logró disimular y trató de evadir a Niall. La mirada del rubio se llenó de tristeza al ver a Louis tan delgado.
—Basta. — escuchó un tono fuerte de parte del rubio que lo hizo detenerse. —Vas a volver a sentarte allí y me vas a decir que está pasando contigo.
Louis trago saliva, debatiéndose entre hablar con Niall o simplemente hacer como si nada pasara y pues si, la última opción sonaba mejor.
—Me he resbalado en el baño. — respondió, sabiendo que a eso no se refería el omega, no quería que siguiera preguntando porque sabía que lloraría y estaba cansado de llorar.
—Sabes que no estoy preguntando por tu herida, Louis. — reprochó, aún de espaldas para el castaño, señaló la cama sabiendo que lo estaba viendo. —Siéntate y me explicas. O te juro y sabes que lo haré, que cuando vuelva Zayn le haré una gran pelea y obligaré a Harry a golpearlo.
—¿Harry está aquí?*— volvió a evadir, esperando a que Niall se cansara y lo dejara.
—Deja de cambiarme el jodido tema, Louis. — gruñó. —Te vas a sentar y me vas a hablar, soy un maldito omega pero sabes que puedo ser intimidante, Tomlinson.
Louis trago saliva, rindiéndose, además de que su pierna ya no estaba aguantando su peso, sabía que no podía lograr convencer al omega que lo olvidara. Cojeó devuelta a la cama, sentándose frente a Niall, quien lo veía intensamente, como si estuviera examinando cada detalle de su esquelético cuerpo para tener más razones para destrozar al culpable.
—¿Qué está pasando? — preguntó primero. —¿Por qué mierda la casa huele a ese asqueroso aroma y no a ti? — siguió preguntando, sin recibir respuestas. —¿Por qué estás tan delgado?
Louis jugaba con sus dedos, su mirada fija en la pequeña venda en su pierna, en la cual se le estaba comenzando a hacer una infección, aunque siendo honesto no tenía ánimos ni de ir al hospital.
—Si no me respondes, llamaré a Zayn y le diré hasta de lo que se va a morir.
—Ha-ha estado mucho tiempo con ella.. — susurro, débilmente, sosteniendo aire por segundos para no romper en llanto. —L-lo entiendo, p-pero no, no me ha dado tiempo.
Soltó el aire acumulado y sorbió su nariz, que comenzaba a llenarse de mocos por el posible llanto que se aproximaba.
—N-no soy pegajoso, pero él huele a ella, a pesar de estar enlazado conmigo, omega. — se desahogó. —Y mi marca está negra. No tiene que estarlo.
—¿Negra? — se sorprendió, inclinándose para verla mejor, Louis ni hizo el intento de taparla de lo cansado que sentía. —Joder.
—No sé que signifique eso, pero ya no puedo hacer esto, Niall. — lloriqueó, limpiando su nariz, su quijada estaba apretada, tratando de no llorar más. —Sólo han pasado dos semanas y ellos pasan todo el día juntos.