Treinta y tres.
Eleanor se encontró a ella misma delante de una gran casa desconocida, su animal se encontraba inquieto, gruñía y estaba lleno del instinto de proteger. Sus sentidos estaban amplificados y podía escuchar los sollozos de una o un omega.
Alfa
Gruñó, sintiéndose impotente, rompió la puerta de madera de un golpe, su animal estaba rabioso por matar. Matar a quien estuviera dañando a su omega. Olfateo el aire en busca del omega.
Proteger.Proteger.
Siguió el rastro hasta una espaciosa cocina, camino en ella, buscando, hasta que la encontró, sus sentido racional estaba adormecido pero aún así logró sorprenderse al ver de quién se trataba.
—Mía.— se desconoció al escuchar su voz y aún así, se dejó dominar por su alfa quien envolvió a la omega con su cuerpo.
—¿E-eleanor? — la escuchó sollozar, la hizo recargarse en su hombro, acariciando la espalda de la chica para tranquilizarla. —¿Q-qué haces aquí?
—Me has llamado. — respondió, cortamente, aún sin creer en la situación en la que estaban, sólo quería que su omega dejara de llorar. —¿Qué pasa? ¿Estás herida? ¿El bebé está bien?
Sintio a la omega sollozar suavemente, aferrándose a su hombro, la sostuvo más fuerte, intentando hacerla sentir que estaba allí, que estaba protegida. Las manos temblorosas de su omega le tendieron un papel.
Lo tomó con rapidez, y lo leyó. Su animal rugió, lleno de rabia al verlo que era aquel papel. Lo tiro al suelo y separo un poco a Gigi de su cuerpo.
—¿Lo has tomado? — la omega siguió llorando sin responderle. Eleanor apartó la melena rubia del rostro sonrosado. —Escúchame. ¿La has tomado?
—N-no. — respondió apenas, sin levantar su mirada, pudo ver las delgadas manos pálidas aferrarse a la pequeña barriga.
—Te sacare de aquí. — le informó, ayudándola a ponerse de pie. —Te sacare de aquí y luego vendré a destrozar a quien sea que lo haya hecho.
Zayn estaba en la sala de espera, estaban bañando a Louis, y aunque imaginarse a más personas viendo a su pequeño omega desnudó le hacía hervir la sangre, tuvo que salir y esperar.
Su pie se movía, algo ansioso, no quería alejarse de Louis en esa condición, quería abrazarlo y sentarlo sobre su regazo.
Se pasó las manos por la cara, y soltó la respiración sin saber cuando la había sostenido. Levantó su cabeza del suelo y frunció su ceño al ver a una Gigi llorando y Eleanor sujetándola por la cintura. Se levantó sin entender que pasaba.
—¿Qué mierda está pasando? — preguntó apenas estuvo frente a ellas mujeres. Eleanor gruñó, como advertencia e inconscientemente retrocedió. —¿..Me acabas de gruñir por.. Oh, mierda. Me acabas de gruñir.
La alfa no respondió, siguió caminando hasta las sillas donde estaba hace unos segundos Zayn y la ayudó a sentarse allí. El moreno seguía de pie, tratando de procesar el hecho de que Eleanor le había gruñido por acercarse a Gigi.
—¿Estas bien? — la escuchó preguntar, se volteó, caminando otra vez hacia ellas, estaba vez con una distancia adecuada.
—¿Ha pasado algo con el bebé? — preguntó el alfa, preocupado por su cachorro, claro que por Gigi también, pero ella se veían bien, o eso creía.
