Killer Queen [Loki y tu]

48. Sincero

Aparecí en uno de los extremos de la ciudad, donde la delincuencia abundaba y la mercadería robada se vendía por docenas. ¡Mi lugar favorito de Sakaar! . Sin embargo no venía para divertirme peleando con mercenarios, sin más espera me elevé en el aire y volé hacía la torre del gran maestro, sorprendiéndome cuando vi una cabeza tallada nueva en el exterior del edificio. No podía ser cierto...

Corrí por los pasillos hasta llegar al palco suit donde se veían las peleas, reconociendo instantáneamente una cabellera negra, suspiré aliviada al verlo en una pieza. Recuperé el aliento quedándome parada un momento en la entrada.

- ¡____, querida! Que sorpresa verte aquí.-el gran maestro apareció por atrás, haciendo que Loki voltee hasta nosotros, sus ojos brillaron y caminó rápidamente en nuestra dirección.- Yo que quería divertirme con él.- arqueé una ceja y lo vi alejarse hacia el largo sofá. Pinche joto, me quiere robar al loko.

- Estás aquí... con vida.-sin que le importase los demás, tomó mi rostro para envolver nuestros labios, necesitando mi tacto y yo el suyo.- Creí que te perdería, mi reina. Cuando Hela te atravesó, yo... me di cuenta de mi miedo más profundo.

- Estoy aquí.-sonreí tomando su rostro.- Estoy viva. Tendrás que agradecerle a Stephen Strange.

- Uh.- se quejó y no pude evitar reír.- Por ti, tal vez lo haga. 

Nos volvimos a fundir en un beso, lento y cálido, esos que solo él sabía dar. Pero nos separamos de forma abrupta al escuchar un rugido conocido para ambos. Loki palideció y yo decidí acercarme a la gran pared de vidrio para comprobar mis sospechas. Justo en ese momento Thor sonreía mirándome y gritando "¡Estás bien! Mira con quien me encontré!"

Retrocedí y me senté al lado de Loki, que miraba asustado al contrincante de su hermano. Me recosté en su hombro, deseando que todo acabara lo más rápido posible, que no hubiera ninguna amenaza; solo él, ella y Watson. 

                                                                                                          [...]

- Es el perro de la reina- le informó Skurge a la pelinegra que se paseaba por los cuerpos de los soldados asgardianos caídos- Es como su hijo.

- Pues, yo soy ahora la reina. Y esta reina no tiene perro.-sentenció la tirana tomando al peludo animal con furia.- 

- También acompañaba al rey.

- ¡Llenaría el trono de pelos! Eso es de muy mal gusto.

Lo asfixió sin importarle los lloriqueos que el animal peludo hacia. ¡Hela estaba haciendo una buena acción! Estaba enviando al amado perro con su dueña, al infierno. Irónico que el perro se llamara como alguien que apoya en la resolución de casos de homicidios.

                                                                                                          [...]

- Debemos de sacar a ambos de aquí.- hablé despacio para no ser escuchada por el líder del planeta.- ¿Algún plan?

- Quedarnos aquí.- lo miré confundida.- No me digas que quieres volver. _____, te asesinó sin problemas. No te pondré en riesgo. 

- ¿Abandonarás a tu gente? -reclamé y él pareció pensarlo, estaba siendo un idiota.- Eres el rey, Loki.

- Ir es una muerte segura. ¡No quiero perderte! 

Iba a responder pero nos distrajo los sonidos de la pelea, especificamente Thor siendo azotado contra el duro suelo de la arena.

- ¡Sí! ¡Así es como se siente!-celebró Loki y no pude evitar sonreír de lado al recordar su silueta en el piso de la torre antes de las remodelaciones.- Soy un gran fan de este deporte.