Killer Queen [Loki y tu]

57. Decisión

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Habíamos tomado una decisión.

Me bañé y me vestí con prendas cómodas, me puse las zapatillas antes de buscar el collar que hace muchos años me había regalado Stephen. Terminé de peinarme y alisté una mochila con ropa para un par de días, iría con papá a la base para llevar lo que habíamos creado para el salto cuántico. Una vez con todas mis cosas listas salí de mi habitación y me dirigí a las escaleras.

Mientras bajaba vi como Morgan y Thomas estaban siendo regañados por mi padre. ¿Qué demonios  hicieron ahora? 

- ¿Qué paso? -cuestioné una vez estuve en la planta inferior.

- Thomas tomó el escudo del cap pero no recuerda donde lo dejó.- me explicó el mayor mientras se masajeaba la sien.

- Cariño, ¿qué hiciste con el escudo del novio de tu abuelo? - el mencionado me miró mal y reí, estaba estresado. Por mi parte me tomaba todo esto con más tranquilidad, sin expectativa alguna.

- No lo sé.- habló suavemente mientras evitaba mirarme. Tomé su mano para ver sus recuerdos pero solo pude ver que era Morgan quien jugaba con el escudo. Thomas estaba mintiendo... ¿de tal palo tal astilla, eh Loki? 

- Papá, ve despidiéndote de Pep. Yo soluciono esto.- asintió en silencio y caminó hacia el porche. Dirigí mi mirada a los menores y suspiré.- Debes de dejar de encubrir a Morgan, Thomas.- hablé un poco más seria.- Y tú, Morgan, no debes dejar que Thomas se meta en problemas por ti. Es malo mentir, niños. Solo háganlo cuando es sumamente necesario. 

- ¿Y cuando es necesario? -preguntó Morgan. 

- Mmm... cuando mamá Pep pregunte quien se comió los helados, podemos mentirle y decirle que fue papá Tony.- les sonreí y me levanté para ir a la cocina para repartir helados entre nosotros tres.

- ¿Por cuanto tiempo se irán? - Thomas me miró triste mientras un poco de su helado se derretía, se dio cuenta de esto por lo que hizo que su mano se volviera azul y volvió a congelar su postre. 

- Volveremos en un par de días o más, verás que será todo muy rápido.- revolví su pelo intentando que no se preocupe.

Terminamos nuestros helados y tomé la mano de Morgan para ver donde había dejado el escudo, pude verlo abandonado bajo el sofá. Fui a recogerlo y salimos de la casa para encontrarnos con los mayores. Morgan abrazó a papá mientras le pedía que no se fuera.

- Yo te esperaré tranquilo.- habló mi hijo, por lo que me agaché a su altura.- Pero igual te extrañaré, no me gusta que te vayas- su voz se entrecortó. Mi corazón se estrujó y lo abracé, notando que desde su nacimiento no me había separado de él ni por un día.

- Pórtate bien, ¿si? - acaricié su espalda.- Hazle caso a mamá Pep y come todo lo que te dé. Has tus tareas y acuéstate temprano. 

- Está bien.- se separó y me sonrió. 

Físicamente era tan parecido a Loki, pero su personalidad es muy tierna y tranquila. Me alegro de haber hecho un buen trabajo como madre, aunque no es merito solo mío, tanto Pepper como papá me apoyaron mucho. Ellos criaron a Thomas junto a Morgan cuando yo trabajaba. A pesar de que todo resultó bien, no negaré que los primeros meses me costaba mucho "conectar" con Tom. Me era tan difícil pensar que esta era mi familia, una familia sin Loki. Me sentía triste al ver a mi bebé, porque en el veía la felicidad que pudo generar en mi difunto esposo. 

Pero, por más egoísta que suene, tuve que "superar", tanto a mi Dios del Engaño como a mi Soldadito de plomo. 

Guardé el escudo en el maletero y subí de copiloto, papá subió después y prendió el vehículo. Nos volvimos a despedir, pero esta vez con las manos. Arrancamos y papá manejó a gran velocidad por las calles de la ciudad. El día estaba despejado, disfrutamos del recorrido con música de ACDC sonando en Spotify. Cuando llegamos a la base de Los Vengadores, él se encargó de entregarle su "regalo" al Capitán. Por mi parte, entré y abracé a Nat. Charlamos un par de minutos hasta que decidió avisar a todos los del equipo, mediante los hologramas, para que hagan presencia en la construcción. 

- ¡Que bien que están aquí! Tuvimos unos inconvenientes cuando quisimos hacerlo independientemente - habló Banner atrás de mi. Volteé con una sonrisa hacia él, pero solo me encontré con Hulk. Hice una mueca y luego reí, las noticias eran ciertas.- Se que es extraño... 

- No lo tomes a mal, Banner. ¿O Hulk? Te diré Banner.- me acerqué y chocamos los puños.- Si te sientes bien así, no hay ningún problema. Te lo mereces después de Sakaar, Asgard, y bueno... Thanos. Me alegra que seas feliz.

- ¿Y tú lo eres? 

- Lo soy, no dudes de ello. Thomas interpreta un papel inefable en mi vida.- sonreí.

- Escuche que llamaron a los otros. Pero, necesitaremos más ayuda. Pienso ir a buscar a Thor. ¿Te apuntas?- me invitó el hombre verde.

- Desearía, no veo a Thor en años. Sin embargo, debo quedarme aquí para materializar el plano que creamos con papá.

Como lo planeamos, nos demoramos un par de días en tener los materiales y conseguir la mitad del ensamblaje. Cuando decidimos tomarnos un descanso, llegaron Rocket y los demás. Fruncí mi ceño al ver como ¿Thor? entraba a la gran sala sin preocupación y una cerveza en mano.

- Ha pasado tiempo.- le hablé, haciendo que volteara hacia mi.- La depresión no es divertida, ¿no es así? 

- ¿Depresión? Puf, yo no tengo depresión, ni ningún otro problema. 

- Como diga el hombre sano.- bromee y bajé mi mirada. Me sentí culpable por su estado, pero he de admitir que yo tampoco pudiera haberlo ayudado. Estaba dentro de la misma mierda, solo que él no ha tenido nadie que lo haga feliz. Prometí que cuando acabara todo esto, lo ayudaría. 

Volvimos manos a la obra, ahora con más ayuda. En un par de horas más terminamos el ensamblaje y estábamos listos para la primera prueba. Principalmente, tenía la idea de mandarme a mi a Asgard del 2017, pero vi que Barton necesitaba esperanza. Él necesitaba saber que esto podría funcionar, que podría volver a ver a su familia.

Se preparó con el traje que yo personalmente había diseñado, y subió a la plataforma de metal. Banner se encargo de los controles mientras yo solo pensaba en una idea que había desechado hace muchos años. 

Desapareció en segundos, y volvió en segundos. Solo que al regreso tenía un guante de beisball, y nos asintió, dándonos a entender que había funcionado. 

Esa idea desechada... la idea de que ellos vuelvan.

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Diría que tengo mucho que explicar, pero es mentira. En pocas palabras, soy Reborner gente, y ser Reborner es tarea de trabajo completo. 

Espero que me llegue la inspiración para seguir escribiendo esto, que ya no le queda nada. Muchas gracias si siguen aquí, si lo están leyendo o releyendo. Les dejo este capítulo corto que tenía ya medio escrito :(