41. Hereditario

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. • HEREDITARIO •.

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El tiempo se detuvo para ellos, justo en el momento que Dabi término de hablar. La vida pareció detenerse y el denso silencio les envolvió en una pausa sofocante.

Las nubes cubrieron la luna y afuera todo era oscuridad.

Pasaron largos y duros minutos para que Katsuki pudieran asimilar todo, para que pudiera reaccionar. Sacudió su cabeza y se negó a creer en las palabras del pelinegro. Era demasiado difícil hacerlo, y era más conveniente creer que todo eso solo se trataba de una mentira. Volteo a ver a Todoroki a su lado, el chico seguía arrodillado frente a él. Se veía totalmente perplejo, su mirada abierta y perdida en un mar de confusión.

Si para el rubio era difícil, solo podía imaginar lo duro que era para Shōto. Lo irreal de todo.

Volteo a ver a Dabi, con la mirada rubí en llamas.

Debía ser una mentira, todo solo podía tratarse de una manipulación. Esa persona, no podía ser el hermano de Todoroki y no podía tener un plan tan estúpido y suicida como matar al héroe número uno.

—Es bajo, incluso para ti inventar algo así. —habla el rubio con desdén, su voz rompe el silencio y hace eco en la habitación.

Todoroki parece salir de su trance, pero aún está demasiado aturdido para hablar. Solo pestañe y pasa su mirada del rubio al otro chico. Permanece quieto en el suelo. Le duele demasiado la cabeza.

—No estoy inventando nada. —responde Dabi, totalmente relajado. Como si no acabara de arrojar una bomba de destrucción a su alrededor. —Pero lo que creas tú, no me importa. —dice encogiéndose de hombros. Pasa su mirada del rubio furioso hacia el otro chico que es un revoltijo de emociones.

Bakugō rechista molesto y se muerde el labio inferior con rabia, siente la impotencia correr por su cuerpo. Otra vez voltea a ver al bicolor, tan perdido y vulnerable que teme lo que pueda pasar. De los dos sabe que Shōto es el más manipulable.

—Hey, Todoroki ¿no le vas a creer, verdad? —pregunta, trata de sonar burlón para desprestigiar al otro, pero en su tono se oye claramente el tinte de desesperación.

Quiere, necesita, que Shōto le escuche, no a Dabi. Si no a él.

El pelinegro al frente sonríe y se acerca al bicolor. Bakugō ve impotente como todo parece estar en las manos de Dabi. Como la situación les ha atrapado y no puede revertirla, sus manos estaban atadas en todos los sentidos. Quiere patear lejos a Dabi, lejos de Shōto, aún más cuando el pelinegro se arrodilla a la altura del chico y le mira directamente a los ojos. Katsuki nota con horror lo mucho que esos ojos se parecen entre ellos.

Esos ojos, azules y brillantes como los de Endeavor, como el lado izquierdo de Shōto.

Katsuki siente su corazón latir más fuerte en su pecho. Y solo puede pedir que el bicolor no lo escuche. Que aunque todo sea cierto, haya otra opción para ellos.

— ¿Me has olvidado tan rápido? —le pregunta. Su mirada fija en el chico. Esos ojos azules ahora parecen brillar con un tinte diferente a la locura de antes, puede ver en ellos cierta tristeza. —A tu hermano mayor.

Shōto aparta la mirada y se inclina hacia atrás. Quiere huir desesperadamente pero siente el cuerpo clavado al piso.

—Mi hermano está muerto. —responde. —Touya está muerto.

GOOD TIMES [TodoBaku] BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora