king cross

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—¡ALINA POTTER WEASLEY! ¡ALBUS POTTER WEASLEY! ¡ROSE GRANGER WEASLEY! ¡Bajar ahora mismo! ¡YA!

Al oír los gritos de la abuela, Al, Rose y yo salimos corriendo de la habitación y bajamos las escaleras de dos en dos. Este año, más bien en unas horas, cogeríamos un tren, pero no uno cualquiera, el tren más famoso del mundo de la magia el... ¡Hogwarts Express!

Me pregunto como irán los alumnos de las otras escuelas de magia Durmstrang, Beauxbatons, Ilvermorny, Castelobruxo... habrá más seguramente, pero no hago mucho caso a la tía Hermione cuando nos suelta rollos de Historia de la Magia, ya suficiente tendremos con el profesor Binns.

Al llegar a la cocina me cruzo con el abuelo.

—Hola abuelo, ¿has visto por casualidad a James y a Hugo?— le pregunte con cierta intriga.

—Están ayudando a Ron a cargar las maletas, Rose, recuerda os quiere en casa en 10 minutos para coger tu baúl— añadió el abuelo dirigiéndose a mi prima.

De repente, escuchamos el ulular de una lechuza proveniente del piso de arriba...oh no... Errol.

—Por Merlín, ¿habéis dado de comer a esa dichosa lechuza?— pregunto irritada la abuela.

Nos miramos. En vez de darla de comer habíamos estado jugando con los naipes explosivos que trajo tío George de Sortilegios Weasley.

—Emmm... claro que si abuela— dijo mi hermano, y rápidamente desapareció de la cocina.

—Buenos días, ¿le pasa algo a Albus? Ha salido corriendo escaleras arriba— dijo el tío Ron mientras entraba en la cocina apretándose la corbata.

—Hola papa/ hola tío— le respondimos Rose y yo.

—Se nos ha olvidado darle de comer a Errol— le dije.

—Que no lo oiga tu abuela, a mí también se me olvidaba, maldito pajarraco— me correspondió.

Le iba a preguntar por James y Hugo cuando apareció corriendo una pequeña pelirroja, mi hermana Lily, perseguida por ellos dos.

—Hola Jamie, hola Hugo— salude mientras le daba un beso a Lily en la cabeza y ella atravesaba la cocina perseguida por Hugo que me saludo con la mano mientras salían al jardín.

—Hola hermanita, hola Rosie— aquí el ultimo Potter, James.

—¿Has visto a papa, James?

—En el cobertizo con el abuelo.

El abuelo... y su afición a las cosas muggles.

—Rose, Hugo, nos vamos, mama y Matthew nos están esperando en casa— dijo el tío Ron.

—¿Cómo es que Matthew está en casa?

—Está castigado por intentar hechizar mi lechuza para volverla rosa— respondió Rose—. A lo que JAMES SIRIUS POTTER también debería estarlo— añadió fulminando a mi hermano con la mirada.

—Ehh... estoo... no....eh...abuela, he visto a un gnomo en el jardín— señalo agobiado y aprovecho que no le mirábamos para salir corriendo hacia el cobertizo.

El tío Ron me dio un beso en la frente, un abrazo a James y nada mas separarse Albus apareció por la puerta.

—¿Me he perdido algo?— pregunta mi hermano con una sonrisa mientras Ron le abraza a el también.

—Si, como esa dichosa lechuza no haya comido y se pase el día ululando, prepárate jovencito— añadió la abuela lanzándole una mirada de advertencia.

—Claro que si abuela, pero haber cuando os deshacéis de ella— susurro Albus.

Rose, Ron y Hugo se dirigieron a la chimenea, agarraron un puñado de polvos Flu y en unos instantes desaparecieron entre las lenguas verdes de las llamas.

𝓞𝓽𝓻𝓪 𝓻𝓮𝓪𝓵𝓲𝓭𝓪𝓭 ; ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora