𝓞𝓽𝓻𝓪 𝓻𝓮𝓪𝓵𝓲𝓭𝓪𝓭 ; ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ

unwanted

Era un caluroso día de verano, habian pasado tres años desde que entramos a Hogwarts y cada curso habia transcurrido con normalidad, Slytherin habia ganado tres años seguidos la copa de la casa y la copa de Quidditch, me habian dado el premio a la mejor jugadora de quidditch de los ultimos años, Scorpius y yo hicimos grandes exibiciones en el club de duelo y nos llevamos una matricula extraordinaria en DCAO, y hablando de Scorpius, teniamos una relacion como de mejores amigos, pero desde aquel beso hace un par de años habiamos seguido tenido encontronazos que habian acabado en mas besos en los cambios de clase, en los vestuarios, al acabar los partidos, en la biblioteca... pero nada mas aparte de besos por mucho que cada vez las ganas fuesen aumentando. Habia algo entre nosotros, nadie sabia que, pero nos respetaban, a mi hermano le encantaba y a mi familia al principio no le hacia mucha gracia pero Scorpius no tenia nada que ver con su padre, pero dejemos de hablar de Scorpius, y nos situamos en ese mismo momento. James, Albus, Lily yo estábamos en el jardín, este año, nuestro cuarto año,  Albus quería entrar en el equipo de Quidditch como golpeador así que yo le estaba ayudando a entrenar mientras que James repasaba algunas pociones con Lily.

En uno de los bateos de Albus la pelota salió demasiado lejos, lo suficiente para ver que alguien se acercaba a casa, no me importo asi que recogi la pelota y se la lance a Al.

-Niños, ¿quereis merendar?- pregunto mama desde la puerta trasera de la cocina.

-¡Si!- grite.

-Genial, me muero de hambre- dijo James mientras se levantaba.

-Espera mama, un ultimo bateó- Al me miro así que retrocedí con la pelota en la mano y volví a tirársela.

-¡Buen bateo Al!- exclamo mamá- Accio pelota- y enseguida la tenia entre sus manos.

Pasamos dentro.

-Mama, ¿y papa?- dijo Lily mientras se subia a una silla para coger el azúcar.

-Hablando con un viejo amigo, bájate de ahí Lilian- añadió.

Así que si venia hacia aquí.

Me acerque a Albus.

-He visto a ese hombre venir hacia aquí.

-¿Y si vamos a espiarlos?

-Pero pueden ser asuntos confidenciales del Ministerio Al.

-Desde cuando te importa eso a ti- me sonrió.

-Desde nunca.

Nos dimos la vuelta dispuestos a marcharnos pero mama apareció delante de nosotros.

-¿A dónde vais?

-Eh... esto...

-Ibamos a mi habitación a escribir una carta a Matt para saber cuando podíamos quedar para que Albus y el entrenen juntos- añadí rápidamente para sacarnos de la situación.

-¡Es verdad! Casi me olvido de que Matthew también va a hacer las pruebas- dijo mientras se iba hacia la mesa.

Sonreí a mi hermano.

-Mentirosa

-Cortito

Nos reímos mientras nos dirigíamos al salón.

-Esta cerrada la puerta.

-Wow Al, no lo sabia, yo pensaba que estaba abierta fíjate tu por donde.

-Callate tu.

-No cállate tu y ven aquí- le ordene mientras ponía la oreja en la ranura de la puerta e intentaba captar la conversación.

-Lo entiendo, Amos, de verdad. Pero acabo de llegar a casa y...- papa parecía desesperado.