INKED ♡━мιиѕυиg.|| αdαpтαcιóɴ

「89」

—Sungie, amor —Minho llamó, dando pequeños besos en desde su sien hasta su mandíbula, un quejido salió de Jisung y se giró sobre sí mismo —Despierta, Jisungie —Minho enterró su cara en la espalda de Jisung, entre sus homoplatos, su cabello húmedo haciendo que Jisung se quejara más.

—Cinco minutos —pidió Jisung, su voz acallada por la almohada.

—No, Jisung, vamos —Minho dijo con voz de niño pequeño, sabía que estaba siendo infantil.

—¿Qué hora es? —preguntó el menor.

—Las seis —Minho respondió, Jisung gruñó en respuesta.

—Solo he dormido tres horas, Minho, no es suficiente —Jisung giró de nuevo, esta vez quedando boca abajo, su cabeza enterrada en la almohada.

Minho acarició la espalda de Jisung, dando pequeños besos en su hombro.

—No tengo la culpa de que decidieras quedarte en la cocina hasta la madrugada.

—Estuve hasta las doce en la cocina, tonto, y de hecho si tienes la culpa de quedarnos hasta la madrugada —dijo Jisung ya totalmente despierto, pero aún sin abrir los ojos.

—Nuestra relación es totalmente sobre el consentimiento, Han Jisung —Minho rió, mordiendo su piel ligeramente —Vamos, llegaremos tarde.

—Tal vez me querría despertar si me dijeras a dónde vamos.

—Es una sorpresa, Jisung, levántate y tal vez considere ayudarte a lavar tu cabello.

—¿Solo lavar mi cabello? —Jisung sonrió, abriendo los ojos finalmente, mirando a su novio.

—Si te paras ahora podemos negociarlo.

Jisung nunca se había puesto de pie tan rápido.