INKED ♡━мιиѕυиg.|| αdαpтαcιóɴ

「21」

Minho levantó la maleta del piso, llevándola hasta el auto que alquiló para el fin de semana, Jisung lo siguió y Minho le abrió la puerta del acompañante, en donde Jisung se sentó y esperó a que Minho le diera la vuelta al auto, y entrara. El castaño ondeó la mano hasta la puerta de la casa de Jisung, donde Eun Hye y Sana se encontraban diciendo adiós de la misma forma.

—¿Nos encontraremos con tu familia allá? —Jisung preguntó cuando arrancaron, sus manos removiéndose nerviosas sobre su regazo.

Minho apartó una mano del volante para tomar una de las de Jisung entre las suyas.

—Sí, llegaron desde ayer —Minho le dio un apretón a la mano de Jisung —Tranquilo, bebé.

Jisung tanteó el piso hasta llegar a su mochila, sacando un CD y se lo dio a Minho para que lo pusiera.

Minho empezó a cantar suavemente las canciones, el corazón de Jisung empezó a latir más rápido de lo normal, la voz de Minho dulce y aguda sonaba aún mejor cuando estaba cantando. (Cantando las canciones que le había dedicado)

Reprodujeron dos CDs más en el camino, el cielo empezó a ser más azul en vez de gris y el aire gélido fue reemplazado por la cálida brisa, y el olor a mar.

Llegaron a medio día, y estacionaron en el hotel, Minho bajó las maletas y fueron a recepción, donde les entregaron la llave de su habitación y los servicios del hotel, siguieron a un trabajador por un pasillo hasta su habitación (pedida especialmente en el primer piso)

La habitación tenía dos camas sencillas, una mesita en el centro de ambas y dos a los lados, iluminada gracias a la gran ventana que ocupaba casi toda la pared, el cuarto de baño junto a la puerta de entrada y el armario ocupaba parte de la pared contraria a donde estaban las camas.

Minho dejó las maletas en el piso.

—Voy a entrar al baño, bebé.

Jisung asintió y oyó la puerta cerrarse, tocó la pared y con cuidado tocó los objetos en la habitación logrando ubicar todo, se sentó en la cama del fondo sintiendo el suave material del edredón, se quitó la chaqueta que tenía, y recogió su cabello con una liga.

Minho salió del baño, su celular en la mano.

—¿Listo? —preguntó Minho y Jisung asintió.

Salieron al lobby, en donde su mamá ya le había enviado un mensaje diciendo que estaban.

—¡Minho! —una voz llamó y Minho miró, viendo a las gemelas corriendo hacia él, colapsaron entre sus brazos, la cabeza de cada una de las niñas en cada hombro suyo.

—Miren lo mucho que han crecido, unos años más y ya me pasarán —dijo y las niñas rieron.

—No es como si fuera muy difícil pasarte —dijo Miyeon haciendo que Minho la mirara mal pero luego la abrazara, siguiendo por Shuhua, su mamá, Joongi y los gemelos.

Miyeon y las gemelas ya estaban hablando con Jisung, quien se encontraba en cuclillas para escuchar a las pequeñas mejor.

—¿Es verdad que eres el alma gemela de Minho? —preguntó Chaeryeong, Jisung sonrió mientras respondía.

—No me dijiste que era ciego —dijo Jieun al oído de Minho.

—¿Hace alguna diferencia? —él preguntó y ella negó.

Jisung se puso en pie para poder saludar a Shuhua y a Joongi, cuando Jieun se acercó Minho pudo ver lo tenso en su sonrisa.

—Hola, Jisung, soy Jieun, la madre de Minho —Jisung se paró derecho y extendió su mano con la esperanza de que ella estuviera haciendo lo mismo, Jieun se apresuró a estrechar la mano de Jisung.

—Un placer conocerla, señora.

—Por favor, cariño, solo llámame Jieun.

Minho se relajó, acercándose a Jisung y poniendo una mano en la espalda baja de su novio, quien seguía conversando son su familia.