INKED ♡━мιиѕυиg.|| αdαpтαcιóɴ

「22」

Después de su encuentro en el lobby, acordaron verse en la playa, por lo que Jisung y Minho caminaron de vuelta a su habitación para ponerse bañadores, y cambiarse los zapatos.

Minho ayudó a Jisung a encontrar los suyos, sonrojándose cuando vio la ropa interior de Jisung en una esquina de la maleta. Una vez le entregó a Jisung lo que buscaba, el menor entró al baño para cambiarse, y Minho lo hizo en la habitación.

Nada de lo que había hecho en toda su vida podría haberlo preparado para lo que era Jisung, la pantaloneta de baño que usaba colgaba de sus caderas suavemente, de color amarillo brillante y dejaba sus infinitas piernas lucir preciosas, Jisung era suave, aunque sus abdominales eran notorios, Minho sabía que si se sentaba pequeños rollitos iban a formarse en su estómago.

Minho trató con todas sus fuerzas de que sus ojos no se mantuvieran en el bulto visible a través de los shorts. Fracasó.

—¿Ya estas vestido? —preguntó Jisung ante el silencio de Minho, de repente consciente de que podría estar con Minho desnudo allí mismo. Una parte de él se sintió algo cohibida a que tal vez a Minho no le gustaba lo que veía.

—S-sí, sí. Ya lo estoy —Se apresuró a decir, deslizando sus pies en unas sandalias, ayudó a Jisung con las suyas. Puso sus manos en las caderas de su novio—. Te ves precioso.

Jisung se sonrojó.

—Gracias —puso las manos en los hombros de Minho, esperando sentir piel, pero sintiendo tela —Mhm, ¿Por qué usas camiseta? —se quejó.

Minho sonrió ante lo necesitado que sonaba Jisung.

—No me pienso quemar antes de llegar a la playa, Jisungie.

Salieron de la habitación, tomados de la mano hasta llegar a la puerta que llevaba a la playa, cruzaron el camino de piedra que bordeaba el costado del hotel, hasta que escucharon el mar y Minho vio el azul de éste combinarse con el del cielo, caminaron un poco antes de encontrar a la familia de Minho.

Minho acercó dos sillas reclinables, y puso sus cosas en una.

—Siéntate bebé, te ayudo a aplicarte bloqueador solar —dijo Minho y guió a Jisung de la cintura para que se sentará a su lado.

La piel de Jisung estaba caliente y el bloqueador se deslizó con facilidad, Minho estaba feliz de estar tocando a Jisung, cuando puso bloqueador en su cuello y sobre su marca sintió lo sintió temblar.

—También quiero ayudarte yo —dijo Jisung y Minho sonrió poniendo bloqueador en la palma de mano del rubio antes de darse la vuelta.

Las manos de Jisung estaban tan calientes como su espalda, pero no le molestó, aunque el calor fuera molesto, Jisung estaba más ocupado sintiendo la espalda de Minho que preocupándose por si el bloqueador solar estaba quedando bien. No es como si pudiera saber, de igual forma.

—¿Vamos al mar? —preguntó Minho cuando Jisung acabó.

—Yo nunca... —Jisung trató de decir, Minho negó.

—No dejaré que te pase nada —Minho prometió. Jisung se quitó sus gafas de sol, dejándolas sobre la silla.

Caminaron hasta el borde, el agua fría golpeado sus pies, luego cubrió sus tobillos y posteriormente sus rodillas, cuando cubrió sus caderas Jisung apretó aún más la mano de Minho. Avanzaron hasta que el agua daba por la mitad de sus pechos.

—Bien, amor, cuando te diga salta. ¿Si? —Minho dijo. Jisung asintió. —Ahora.

Jisung lo hizo, aunque demasiado tarde, el agua lo movió y cubrió hasta su cuello.