INKED ♡━мιиѕυиg.|| αdαpтαcιóɴ

「55」

Minho se sentía tenso, estaban en la biblioteca Jisung a su lado y Mina al lado de Jisung, hablaban normalmente cuando la puerta se abrió.

Jackson entró.

Sonrió mientras caminaba hacia ellos.

—¿Por qué te callas? —Jisung le preguntó a Minho que había dejado la frase a la mitad.

—Hola —dijo Jackson un segundo después —Eres Jisung, ¿verdad? No nos hemos conocido. Soy Jackson.

Jisung se tensó de inmediato, Minho apretó su mano.

—Hola —dijo sorprendido de la fuerza de su voz —Un gusto.

Jackson miró la cara de Mina, luego la de Minho, ambos con las mandíbulas apretadas, en señal de incomodidad, Jackson rió con falsedad.

—¿Por qué tan serios todos? —preguntó.

—¿Que haces aquí, Jackson? —Minho dijo, rodando los ojos.

—Vengo a visitar a mis amigos, ¿No es obvio? —Jackson respondió, una sonrisa burlona aun presente en su cara.

—Mira, amigo, no sé qué escondes, y sinceramente no me podría importar menos, pero si te atreves a hacer algo en contra de nosotros... —Minho se puso de pie, Jisung tomando su camiseta para calmarlo. Por "Nosotros" Minho quería decir a Jisung, pero no quería que el rubio se enojara por defenderlo pensando que era por su condición.

—Si hago algo en contra de ustedes, ¿Qué? —Jackson se acercó a Minho, sus rostros a solo unos centímetros — ¿Qué vas a hacer, Minho?

Minho no habló. Cualquier cosa. Podría hacer cualquier cosa.

—¿Por qué no los dejas hablar, eh? —miró a Mina —¿No quieres hacer que el dolor se detenga, bonita? ¿Ves todo lo que te han hecho? —Luego hacia Jisung —¿Y tú, Jisung? ¿No quieres ver? ¿Me vas a decir que no deseaste ser normal por una vez en tu vida?

—Cállate —advirtió Minho, sosteniendo el hombro de Jackson con fuerza.

—¿Qué, Minho? Odias que te digan la verdad, ¿No es así? Odias que te digan que las marcas son malas porque no tienes una maldita enfermedad para demostrarlo, y odias que la única cosa que te mantiene con tu novio sea la causa de su miseria —Jackson ya no sonreía.

—¿Tu que puedes hacer, eh, Jackson? —Minho preguntó —¿Vas a salvar el mundo? Vamos, quien te va a tomar enserio, ni siquiera eres capaz de mostrar que no tienes marca, ¿Así piensas...

No pudo seguir, porque el puño de Jackson había impactado derecho a su pómulo, y ahora estaba en el suelo. Escucho el grito de Jisung, luego de Mina. La puerta de la biblioteca cerrarse con fuerza. Todo era borroso, sentía sus oídos zumbar.

Se forzó concentrarse, a mirar a un punto fijo, cuando su vista se enfocó Jisung estaba por encima de él, sus ojos húmedos y sus cejas fruncidas en preocupación.

No, no iba a dejar que nadie le hiciera daño.