INKED ♡━мιиѕυиg.|| αdαpтαcιóɴ

「67」

Las habilidades de Delta fueron probadas al día siguiente, cuando Minho fue a la casa de Jisung, apenas se iba acercando y no sabía si debía entrar normalmente o tocar la puerta debido a lo tenso que estaba la situación entre él y Jisung.

Así que tocó el botón del timbre.

Adentro de la casa, Jisung estaba con Delta en el sofá, y la perra saltó de él en cuanto escuchó el sonido, corrió hasta la puerta. Ladró tres veces anunciando que era alguien que no conocía.

—Es Minho —Jisung escuchó que Sana gritaba desde el piso de arriba, el rubio se puso de pie y caminó hasta la puerta, palmeando dos veces la cabeza de Delta para que se tranquilizara.

Minho tenía los ojos abiertos sorprendidos, había ya escuchado los ladridos y ahora veía a la perra que tenía los ojos fijos en él.

—Hola, Minho —dijo Jisung, el silencio de Minho ya diciéndole su sorpresa.

—Jisung, hay un perro en la puerta de tu casa y me está mirando —Minho murmuró, tratando de no asustar a Delta, que aún no se confiaba.

Jisung rió.

—Se llama Delta, y es hembra, para que lo sepas.

Minho se acercó lentamente, acarició la cabeza de Delta, quien ya estaba más tranquila, Jisung cerró la puerta. Caminaron hasta la sala y puede que ambos chicos agradecieran la presencia de Delta para aligerar tensiones.

Jisung le contó a Minho sobre Sana y que le había regalado a Delta, pasaron unos minutos antes de que Jisung se atreviera a decir lo que en realidad quería.

—Siento estar tan terco con lo del gen —dijo Jisung finalmente —Sé que tienes razón, y es peligroso, pero tú tampoco sabes mucho sobre cómo es todo, deberíamos hablar con Changbin.

Minho estaba en silencio, analizando las palabras de Jisung.

—Bien —Minho dijo—. Hablaremos con él.