Días de Verano

IV.

[Cala Galdana, 16/7/2021, 15:23]

Después de despertarse tarde y desayunar aún más tarde los publicistas decidieron ir a investigar la playa que tenían más cerca, Cala Galdana. Mai estaba tumbada mientras leía un clásico de Jane Austen, Javy ya estaba nadando en la playa, Anaju, que también estaba tumbada, se había quedado gracias al masaje que le estaba haciendo Adri y Flavio y Bruno jugaban a futbol.

Lo mismo habían hecho los futuros universitarios. Sam y Anne paseaban por la orilla de la playa, Gèrard y Rafa jugaban a las palas y Eva y Hugo se comían a besos sin tener en cuenta que estaban en un lugar público, en ese aspecto nunca habían sido pudorosos.

[Cala Galdana, 16/7/2021, 16:07]

La tarde estaba transcurriendo sin ningún problema, hasta que otra vez Adri se encargó de unir los destinos de ambos grupos, y esta vez no habría marcha atrás.

Cuando Anaju se quedó completamente dormida, el madrileño abandonó el masaje y se unió a Bruno y Flavio. Al principio todo parecía calmado pero un pase con demasiada fuerza de Adri interrumpiría la sesión de besos de una pareja que no se encontraba muy lejos de ellos.

- Otra vez el puto guiri de mierda - bufó Hugo cuando la pelota rebotó en su espalda.

Con la pelota en sus manos el rubio se dirigió donde se encontraban los tres amigos.

- Hombre, Adrián - saludó Hugo con su característico humor irónico - metete la pelotita por donde te quepa, fartusco! No me vuelvas a interrumpir cuando estoy con mi chica, que supongo no sucederá porque no nos volveremos a ver, pesado!

Hugo estaba ya de vuelta cuando Adri lo tiró del brazo para estar frente a frente con él de nuevo.

- Tu chica? Pues bien que ayer no dudaste en tirarle fichas a mi chica - espetó el madrileño, haciendo ímpetu en el mi, de mi chica.

- Eso crees? Qué ayer le estaba tirando fichas a la pijeras que tienes por novia? Tranquilo que si le tiro fichas, ya haré lo necesario para que te enteres.

Rafa, que había estado vigilando la situación desde lejos, se acercó al rubio antes de que el partido de fútbol se convirtiese en un combate de boxeo.

- Hugo, nunca te han dicho que pelearse con gente mayor está mal hecho? - ese comentario no había hecho más que avivar aún más el fuego cruzado de Adri y Hugo - perdón, perdón sarcasmo, sólo sarcasmo - se disculpó Rafa, cuando vio la reacción de Adri.

- Dile a tu amiguito que deje de creerse Mario Casas en 3 Metros Sobre el Cielo que en realidad es un tirillas - endilgó Adri.

- Si, es un problema que tiene, aunque tu deberías moderar tu nerviosismo, no puedes alterarte tanto por un chaval de 18 años. Pero, bueno vayamos a hacer como si nada de esto hubiese pasado. Vamos a empezar de cero. Esta noche fiesta en Villa Truvi, estáis todos invitados. - Hugo abandonó la conversación con cara de asco. No le apetecía nada volver a cruzarse con Adri y mucho menos con Anaju.

- En Villa qué? - preguntó Adri, incrédulo ante el plan que acababa de proponer el cordobés.

- En Villa T-R-U-V-I - deletreó Rafa - en mi villa.

- Y tus padres? - seguía preguntando sin entender muy bien de que se trataba la situación.

- Adri te llamabas verdad? - preguntó Rafa mientras pasaba su brazo por encima de los hombros de Adri, que asintió - Mis padres están en Córdoba, creen que soy lo suficientemente responsable como para irme con mis amigos de fin de curso a su villa menorquina sin destrozarla.

- Pasó - bufó Adri quitando el brazo de Rafa de su hombro.

- Como que pasas? - intervinó Bruno - Tu ayer saliste de fiesta, hoy salimos nosotros. Si quieres te quedas en casita dormidito y le das la razón al ricitos sobre lo de la gente mayor. - Bruno cambió de interlocutor para dirigirse a Rafa - A qué hora ricitos? Y donde está la villa?

- Pásame tu número y ya te lo envio todo por WhatsApp.

- Perfecto! - exclamó Bruno mientras chocaba su mano con Rafa - por cierto, me llamo Bruno tú?

- Rafa.

Hechas las presentaciones tan sólo quedaba dar inicio al espectáculo.

[Villa Azucena, 16/7/2021, 20:44]

- Pero es que a quién se le ocurre ir a una fiesta a casa del gilipollas tatuado? - preguntó Anaju, con un volumen suficientemente alto para que la escuchasen todos sus amigos.

- A Bruniti - contestó Mai. Ese era una de las características de la navarra, su pasión por los diminutivos. - Vamos Jujiti, anímate que haya un gilipollas tatuado no significa que todos sus amigos sean gilipollas o estén tatuados.

- Mai, yo te quiero mucho, pero puedo animarme en otra parte - guiñó el ojo a su novio.

- Ya sé que ahora mismo estás en la fase luna de miel con Adri, pero puedes hacer otras cosas no también? Si el soso de Adri quiere quedarse, que se quede, pero tú te vienes. Ya harás cositis con Adri más tarde - suplico Mai poniendo su cara más angelical.

- Bueno, vale, pero sólo porque me lo dices tú eh - dijo Anaju mientras abrazaba a su amiga.

- Ponte tus mejores galas que tienes que dejar mudo al gilipollas tatuado - contestó Mai sin dejar de abrazar a su amiga.