Días de Verano

VIII.

[Cova d'en Xoroi, 18/7/2021, 23:51]

Por segunda noche, mayores y pequeños habían decidido unirse para salir de fiesta, pero esta vez la celebración no se quedaba en Villa Truvi, sino que se trasladaba hasta la Cova d'en Xoroi, uno de los mejores clubs nocturnos de la isla. Por segunda noche, también, Adri tomó la decisión de quedarse en casa, sin disfrutar de la noche.

Volvían a bailar como si no hubiese un mañana, cantaban todas las canciones que amenizaban la noche. Definitivamente ese iba a ser el verano de sus vidas, un verano que marcaría a esas 12 personas para siempre. Sam y Flavio estaban cada vez más cerca, habían juntado sus frentes, sus narices se rozaban, en el club sonaba Call Me Maybe de Carly Rae Jepsen, sus labios eran la única parte de su cuerpo que faltaba por unir. Acabó la canción y acabaron en beso sin saber que todos sus amigos lo estaban celebrando.

[Cova d'en Xoroi, 19/7/2021, 01:23]

Seguía la música en el club y seguían bailando, lo único que cambiaba eran las parejas de baile. Ahora Sam bailaba de forma más relajada con Anaju, a la que ya consideraba su hermana mayor y a la cual le contaba todos sus líos amorosos con Falvio. Sam le estaba contando detalladamente que le había llamado la atención de su amigo al tiempo que bailaban la última de Bad Bunny, cuando algo, o más bien dicho, alguien les interrumpió.

- Bu! - ese fue el intento de Hugo para asustar a Sam y así poder meterse en la conversación de las dos chicas - Hermanita, te la puedo robar? - puso su cara más angelical al preguntar refiriéndose a Anaju.

Sam miró cómplice a Anaju buscando su aprobación y cuando la tuvo contestó - Claro, rubio, toda tuya!

Anaju comenzó a contonear las caderas siguiendo el ritmo de la música, provocando que el cordobés se quedara pasmado ante la delicadeza de ese movimiento.

- Anaju... Anaju... No calientes lo que no te vas a comer - dijo con chulería cuando fue capaz de salir del trance en el que se encontraba.

- Huguito, Huguito, no estoy calentando nada, tan sólo estoy bailando, no es mi problema que te calientes tú solito - sonrío pícara Anaju guiñándole un ojo al cordobés.

- Así que tan sólo estás bailando? Tranquila, yo también estoy bailando - dijo a la par que atraía a la alcañizana hacia su pecho. - Contigo. - Susurró en el oído de la alcañizana. Si los ojos de Anaju no fuesen tan oscuros, Hugo podría haber visto como se dilataban las pupilas de la publicista.

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La pareja de amigos seguía bailando, Anaju estaba de espaldas al chico mientras trataban de compenetrar el movimiento de sus caderas al ritmo de la música. Si Anaju se hubiese girado en ese momento también habría podido observar como los ojos color nácar del cordobés se tornaban negros a causa de la dilatación de sus pupilas.

- En realidad lo del baile era una excusa para poder hablar contigo - dijo Hugo lo suficientemente alto para que su voz se escuchara por encima de la música.

- Ah si? - cuestionó Anaju dándose la vuelta.

- Claro! Tengo que aprovechar los momentos en que no estás custodiada por el llavero. - Anaju frunció el ceño sin entender que quería decir Hugo con el llavero. - El llavero, Anaju, tu novio - explico el rubio.

- Por qué el llavero? - Era curioso ver como Anaju siempre reía antes los motes malsonantes que Hugo dedicaba a su novio, sin nunca tener la necesidad de defenderlo.

- Porque lo único que hace es colgarse de ti, no hace nada más.- Ambos dejaron de bailar para echarse a reír ante la ocurrencia del rubio.

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- Bueno no critiques mucho a mi novio, que tú con Eva también tienes tus problemas - habían cambiado la pista de baile por la barra del local, pero Hugo y Anaju seguían juntos - lleva desaparecida toda la noche.

- Que va Anaju, mírala está ahí, bailando con su cuñado - señaló a Rafa y Eva en la pista de baile.

Anaju llevaba razón, Eva había estado desaparecida toda la noche junto con Rafa, pero Hugo no se había dado cuenta porque toda su atención se la llevaba la chica que había conocido tres días antes.

- Pues vigila con tu cuñado que yo les veo muy arrimaditos.

- Que no Anaju, que Eva y yo tendremos miles de problemas pero ese, justamente, no es uno. Además que ayer le pregunté si me escondía algo y me dijo que no, me dijo que confiara en ella.

- No sé yo los veo muy juntos, eh, que yo lo digo para que no te claven el cuchillo por la espalda después - Anaju siguió insistiendo en el tema, porque era verdad. Eva y Rafa compartían miradas demasiado cómplices si tan solo eran amigos.

- Que no Anaju, que no, joder! - Negó Hugo con agresividad lanzando su copa al suelo. En pocos segundos abandonó la barra para regresar a la pista de baile e interrumpir el baile de Rafa y Eva para él poder bailar con su novia. Cuando lo consiguió dirigió una mirada a Anaju que seguía en la barra sin entender que había sucedido. Él se autoconvenció de que Anaju estaba en lo falso, para él era imposible imaginar que dos de las personas más importantes de su vida le esconderían algo así.

Quizás ese fue el momento en que Hugo empezó a darse cuenta de lo que sucedía entre su novia y su mejor amigo cuando él no estaba presente, pero aún no estaba preparado para aceptarlo. Por que aceptar eso también significaría que lo único que le dolía de esa situación era el engaño, pero no el hecho de perder a su novia. Aceptar eso también conllevaba reconocer que le daba igual perder a su novia porque toda su atención se la llevaba esa chica que lo sacaba de quicio y que ahora mismo lo observaba con cara de pena desde la barra del local.