Días de Verano

XIV.

[Villa Azucena, 21/7/2021, 20:57]

- Jujitis tú de buena eres tonta, de verdad. Pues si te gusta, te gusta, no le des más, déjate llevar, pierde el control, vive el verano que tú quieras vivir - dijo Mai mientras se acomodaban en el salón.

Los cinco publicistas estaban de regreso en la villa después de la visita turística, por algún motivo Adri se había encerrado en su habitación y como parecía que no iba a salir hasta tarde, los amigos aprovecharon para discutir lo que había sucedido en el Monte Toro, haciendo tiempo para que las pizzas se horneasen.

- A ver, ya se qué no soy muy importante en esta historia pero qué has hecho qué? Ana Julieta, de verdad qué vas a dejar escapar un amor de verano, una de esas historias que nunca se olvidan? De verdad? - inquirió Javy.

- Joder, es que no entiendo porqué lo veis todos tan fácil? Adri sigue existiendo, sabéis? Y estamos los seis de vacaciones, no quiero joderle el verano.

- Anaju, - intervino Bruno - una cosa te voy a decir, Adri es mi mejor amigo, pero si alguien se está jodiendo el verano es él, y otra cosa, lo vemos todo tan fácil porque dime cuántas idas y venidas has tenido con Adri? Muchas, no? Y alguna vez el grupo se ha ido a la mierda? No. Seguiremos siendo amigos y seguiremos de vacaciones y punto.

- No sé Bruno...

- Cómo que no sabes Anaju? Qué no sabes? Puedes dejarte llevar, puedes perder el control? Puedes comerle la boca a ese chico? Joder, Ana, si lo estás deseando. Enamórate de ese chico, folla con él en todos los rincones de esta puta casa, que sea el amor de tu vida si quieres y luego cuando volvamos a Barcelona, si quieres vuelves a coger el control, sigues con Adri y sigues con la estabilidad, pero por favor, quedan dos semanas, pierde el control durante 14 días.

- Anaju, - esta vez era Flavio quién intervenía - se puede saber qué señal del destino estás esperando para irlo a buscar a la Villa y besarlo?

Y cómo si de una señal del destino se tratase, Adri apareció en el salón.

- Tenemos que hablar Julia - expuso Adri al entrar a la estancia. Mai guiño un ojo a su amiga, haciéndole ver que esa era la señal del destino, pero ella negó ligeramente con la cabeza.

- Cuántas veces te he dicho que no me llames Julia? Que no es mi nombre y así sólo me llama mi madre cuando está enfadada o tiene algo serio que contarme - se quejó Anaju.

- Es que es algo serio, podemos hablar a solas?

- Sí claro - contestó con seriedad Anaju.

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La pareja estaba sentada en una de las hamacas, el resto de amigos observaba desde la cocina lo que estaba sucediendo en el jardín, sin hacer mucho caso a las pizzas que estaban encima de la mesa. El pie de Anaju se movía solo arriba y abajo a causa del tic nervioso que aparecía cuando algo la impacientaba demasiado.

- Anaju estáte tranquila, no es nada que te afecte a ti - aclaró Adri mientras posaba su mano sobre la rodilla de su pareja, intentando relajarla.

- Y entonces que es? - preguntó Anaju volviendo a su serenor habitual.

- Me tengo que ir a Madrid. Mi madre tuvo un accidente doméstico ayer y se rompió la tibia y el peroné, va a estar de baja como mínimo como dos meses. Necesitan ayuda en el bar este verano. Es por eso que no he bajado al salón cuando habéis llegado, estaba hablando con mi padre por teléfono. He sacado el billete para mañana a primera hora.

- Ah - fue todo lo que la aragonesa fue capaz de decir ante tal cantidad de información.

- Hay otra cosa más... He escuchado parte de la conversación del salón, lo siento, no debería haberlo hecho, pero no he podido evitarlo. Sólo quiero saber en qué punto estamos.

- No lo sé Adri, no lo sé. Te juro que no ha pasado nada con Hugo, pero aunque quisiera tampoco va a pasar nada, porque él ha decidido no hablarme.

- Quieres algo con Hugo? Dime la verdad, por favor - Adri intentó sonar comprensivo. Anaju asintió a la pregunta de Adri - Entonces, supongo que la fase luna de miel ha terminado, no?

- Lo siento Adri, lo siento yo no quería de verdad, que no quería, - sollozó Anaju - pero cuando volvamos a Barcelona - Adri la interrumpió.

- Ana, no hables de cuando volvamos a Barcelona estaremos juntos otra vez, porqué presiento que esta es la definitiva. Funcionamos mucho mejor como amigos que como novios, esto iba a suceder tarde o temprano. Y como buen amigo te diré lo que ya te han dicho todos, déjate llevar, pierde el control, que Hugo tiene razón, estás muy buena cuando pierdes el control.

- No sé que voy a hacer Adri - la voz de Anaju era temblorosa.

- Celebro que por una vez en tu vida no sepas lo que vas a hacer. Pero tranquila, que ya te lo digo yo, te vas a enamorar, vas a disfrutar, vas a vivir las dos mejores semanas de tu vida y...

- ...y voy a follar en todos los rincones de esta puta casa - Anaju terminó la frase más alegre.

- Pues claro que lo vas a hacer!

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La expareja entró a la cocina y sus amigos disimularon, empezaron a devorar la pizzas como si no hubiesen estado espiando el jardín los últimos veinte minutos.

- No vais a hacer carrera en Hollywood - bromeó Anaju al ver la poca capacidad de disimulo de sus compañeros.

- Bueno qué, al grano qué sucede con vosotros? - Interrogó Javy con impaciencia.

- Joer, lo que os gusta un salseo, eh. Amigos, por el momento sólo amigos - explicó Anaju.

- Nada más? Porqué habéis estado un rato largo hablando? - Esta vez fue Bruno el que preguntó.

- Si, hay algo más - reconoció Adri captando la atención de sus amigos. - Mañana por la mañana me voy a Madrid, mi madre se ha roto la pierna y necesitan ayuda en el bar.

La cocina enmudeció de repente.

- Joder, chicos que solo ha sido un accidente doméstico, se ha roto una pierna, no se ha muerto. Es una gran putada? Sí. Pero no pasa nada, ya volveré a Menorca otro año, seguro que Hugo estará encantado de recibirme de nuevo. Y ahora, vamos a montarnos una fiesta o algo, no? Por la última noche!!