XVII.

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[Villa Truvi, 22/7/2021, 21:45]

De vuelta en la Villa los futuros universitarios repasaban lo que habían hecho durante el día mientras cenaban, como no, pizzas de congelador. Hugo trató de no llamar mucho la atención del grupo cuando empezaron a interrogar a Sam, porque sabía que él iba a ser el siguiente. Cuando pensó que el interrogatorio había terminado se levantó para irse a su cuarto pero se topó con la mano de Gèrard frenándolo.

- Eeeeeh, pajarillo, tú no te escapas, siéntate, que ahora te toca a ti - mandó Gèrard.

- Bueno, vale, pero no me toquéis mucho los huevos - espetó Hugo volviendo a su asiento.

- Ojalá ser Anaju para que no nos mandases a la mierda - bufoneó Rafa tratando de imitar a la chica.

- Rafa Rafita, cuidao, cuidao - amenazó Hugo levantándose de la silla.

- Cálmate, Hugo, cálmate - Sam trató de serenarlo volviéndolo a sentar en la silla.

- Lo siento, joder, no sé que me pasa.

- Yo sé lo que te pasa, y lo que te pasa tiene nombre y apellidos: A-NA-JU CA-LA-VIA - comentó Eva marcando las sílabas del nombre de la morena, causando un gruñido de Hugo. - Ahora en serio, nunca fuiste así conmigo, nunca lo fuiste con Aurora, qué sucede con Anaju?

- No sé Eva, no sé porque con ella soy diferente. No sé porque no tengo problema en ser un cursi con ella, no lo sé - contestó con sequedad Hugo. Tenía ganas de salir de ahí rápido, antes que tocasen temas de los que no quería y no sabía como atajar la conversación.

- Y porqué estás así ahora? Porque hace minutos parecía que flotabas entre algodones de azúcar... - preguntó Anne.

Llegó el momento de hablar del tema que había tratado de evitar.

- No lo sé... Tengo miedo... Tengo miedo a que se acaben las vacaciones y ella ya no esté, porque no estará. Tengo miedo a no saber vivir sin ella ahora que lo he probado. Con ella consigo ser el de antes. La agresividad desaparece, dejo de estar cabreado con el mundo y tengo miedo que cuando ella no esté vaya a peor - confesó Hugo.

- Hugo, como tu ex mejor amigo y en vías de volver a ser tu mejor amigo, me permites que te diga las dos posibilidades que yo veo ahora mismo? - cuestionó Rafa.

- Sí claro, no tengo otra opción.

- Pues yo veo que después de estas vacaciones antes de pegarte con lo primero que encuentres te acordarás de ella y te pensarás dos veces lo de pegarte o quizás te deje tan tocado que quizás si, vayas a peor, pero en ese caso nos seguirás teniendo a nosotros y yo seguiré corriendo tras de ti para evitar que le partas la cara a alguien. Pero yo me inclino más por la primera opción.

- Rafa, no quiero engancharme demasiado pero es que ya estoy enganchadisimo, lo estoy desde el primer momento en que la vi - se sincero Hugo cuando las primeras lágrimas empezaban a caer por sus mejillas.

- Hugo amigo mío, así son los amores de verano, fugaces. Y muchas veces cuesta superarlos, pero se acaba superando. Pero estamos a 22 de julio, no pienses en lo que sucederá del 4 de agosto en adelante. Permítete disfrutar estos días que llevas mucho tiempo amargado.

[Villa Azucena, 22/7/2021, 22:45]

- Mai podemos hablar? - preguntó Anaju con voz temblorosa irrumpiendo en la habitación de Bruno y Mai

- Sí, claro qué te pasa? - cuestionó Mai preocupada.

- Vienes a mi habitación? - inmediatamente Mai se levantó de la cama. Anaju se dirigió a Bruno - Te la puedo robar un ratito? - Bruno asintió.

**********

- Cuéntame, bonita, qué te sucede?

- Dejarse llevar suena demasiado bien - Anaju entonó la canción de Vetusta Morla

- Ya te lo dije Jujitis, los amores de verano son bonitos, intensos, pero también son fugaces y esa es la peor parte. Pero merece la pena vivirlos.

- Me da miedo enamorarme demasiado y pasarlo mal el resto del verano - confesó Anaju entre sollozos.

- Mucho me temo Jujitis, que si estás así es porque ya estás hasta las trancas. Lo único que te puedo decir es que disfrutes de todo el tiempo que tengas con él y ya veremos lo que sucede el 4 de agosto cuando toque, pero ahora no. Venga, ven que te doy un abrazo super fuerte.

Las dos amigas se fundieron en un intenso abrazo, las lágrimas de Anaju empezaron a caer por sus mejillas. No parecía que nada iba a parar ese llanto hasta que alguien apareció en la habitación.

- Hugo?! - se sorprendió Anaju a la par que sus últimas lágrimas brotaban de sus ojos.

- Julieta no me llores que si no lloro yo - suplicó Hugo mientras entraba en la habitación.

- Os dejo solos, vale? - dijo Mai mientras salía de la habitación, la pareja asintió.

*******

Anaju pidió a Hugo que se tumbará a su lado con la mano.

- Quieres que venga? - la alcañizana asintió. - Espero que hayas lavado las sábanas desde la última vez que estuve aquí porque sino ni muerto me tumbo en esta cama. - Hugo logró arrancar una carcajada a Anaju.

- Que si tonto, ven.

- Vengo. - Hugo se tumbó en la cama haciendo cucharita con Anaju. - Qué te pasa? - preguntó mientras pasaba sus dedos por la melena de la morena.

- Mañana te lo cuento - dijo mientras se giraba para besar los labios de Hugo.

- Mañana? - arqueó una ceja el rubio. - Entonces... Quieres que me quede a dormir? - Anaju asintió y Hugo se levantó de la cama.

- Dónde vas? - preguntó extrañada Anaju.

- A ponerme el pijama, tu también deberías - dijo mientras se desvestía.

- Qué pijama? - interrogó la alcañizana humedeciendo sus labios ante la vista del cuerpo prácticamente desnudo de Hugo.

- No te molesta no, que duerma en calzoncillos? - sonrió pícaro el cordobés. - Dime donde tienes el pijama que te lo acerco - Anaju señaló la parte alta del armario.

Hugo humedeció sus labios con tan solo ver el pijama de la morena, un cortísimo camisón lencero. Volvió a humedecerlos y sus pupilas se dilataron cuando vio como le quedaba el conjunto a Anaju.

- Anaju - inquirió Hugo - sabes lo muy cachondo que me pone verte con ese camisón pero que me sigas mirando con tanta paz, con tanta serenidad? Pero, hoy no. Me muero de ganas por hacerte el amor en cada rincón de esta casa, pero hoy me apetece aún más darte mimos y cariñitos, quiero que estés bien. No me gusta verte llorar y más si no sé porque lloras.

- Pensaba que a ti esto no te gustaban los mimos - comentó Anaju mientras se acomodaba en la cama.

- No me gustaba hasta que llegaste tú, contigo todo es diferente.

Entre caricias y besos la pareja poco a poco fue entrando en el sueño de Morfeo. Viendo esa escena cualquiera apostaría que ellos dos iban a ser más que un amor de verano, pero entraría eso en los planes del destino?

Días de VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora