[59 Abingdon Road, Kensington & Chelsea, London, 29/09/2023, 17:10 BST]
Anaju levantó la vista del suelo para ver como el rubio había reaccionado ante sus palabras. El silencio había imbadido la sala. Ahora era Hugo quien bajaba la mirada al suelo. Una mezcla de sentimientos recorría su cuerpo, desde la incredulidad, hasta el enfado pasando por el amor. Es lo que siempre había querido, pero le molestaba que eso hubiese tardado tanto en suceder. ¿Por qué ahora? ¿Por qué el destino la había puesto en su camino cuando ya empezaba a olvidarla o eso creía él?
- No es justo - comentó el cordobés sin bajar la mirada del suelo.
- ¿Cómo? - preguntó una Anaju confusa.
- No vale que te presentes aquí, me digas que sigues enamorada de mí después de dos años ignorandome. No vale cuando por fin he logrado estar feliz conmigo mismo, cuando por fin he logrado no recordarte a cada momento del día. No es justo que lo hagas sabiendo que está Sophie.
- Has sido tú quien me ha querido besar hace cinco minutos, no parece que te importe mucho Sophie - rebatió la morena.
El silencio volvió al salón, ninguno de los dos era capaz de mirar a los ojos del otro.
- Lo siento - Anaju volvió a tomar la iniciativa, tratando de medir al máximo sus palabras. - Sé que he tardado mucho, sé que a lo mejor no es justo para ti, pero necesitaba decírtelo. Necesitaba que supieses que cuando nos vimos hace diez días se me cayó todo. Hablé con Sam y con Mai, hablamos de ti por primera vez desde Menorca. Me contaron que estuviste a punto de venir a Barcelona...
- Lo estuve si... - suspiró Hugo - pero entonces empezaste a colgar fotos con Pablo y no quise meterme. Llegué tarde supongo..
- Tenía derecho a rehacer mi vida, no llamaste ni una sola vez, desde que llegaste aquí. Me olvidaste y yo me obligué a olvidarte, pero no he sido capaz.
- Nunca te olvidé, lo hice mal, lo jodí todo, pero nunca te olvidé tu lo dijiste una vez, ahora te lo digo yo, ya es imposible que te olvide. Pero entendí que si después de dos años no había sucedido nada debía empezar a pensar en otras cosas y apareció Sophie.
La separación inicial que existía entre ambos empezaba a desaparecer. Volvieron a establecer contacto visual. Anaju junto su frente a la de Hugo, necesitaba su contacto. Tenerlo tan cerca pero a la vez tan lejos estaba siendo una tortura para ella.
- ¿Por qué no puede desparecer Sophie, igual que Pablo? - preguntó la alcañizana cuando las primeras lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos.
- No me llores que sino lloro yo - dijo el rubio consiguiendo una sonrisa de la alcañizana, mientras limpiaba con su pulgar las lágrimas de la morena.
Otra vez silencio. Las frentes de ambos seguían pegadas. Los labios entreabiertos. Y las manos entrelazados. Ambos batallaban internamente sobre lo correcto y lo incorrecto, sobre lo que que querían hacer y lo que debían hacer. El rubio resiguió las facciones de la morena con su dedo índice. Acercó aún más la cara de la morena a la suya. Sus narices se rozaron. No había a penas separación entre sus labios. A Anaju tenerlo tan cerca sin poder hacer nada le quemaba. Era una tentación enorme. Y cayó en la tentación.
Los labios de Anaju y Hugo chocaron por primera vez en dos años. Fue un beso necesitado, lleno de furia. Había pasión, pero también había cierto enfado, porque ambos sabían que no era el momento adecuado, porque habían tenido tanto tiempo y lo habían dejado pasar por su cabezonería. Las manos de Hugo sujetaban la cara de Anaju, mientras las de ésta repasaban el pelo rubio del cordobés. Anaju enroscó sus piernas en la cintura de Hugo, provocando la fricción entre sus sexos. Hugo mordió el labio inferior de la chica, para luego dejar escapar un jadeo. Agarró a la morena de los muslos y empezaron a dirigirse a la habitación, sin pensar en nada más que en darse placer una vez más, pero algo los interrumpió.
Los golpes aporreando la puerta de entrada hicieron que los pies de Anaju bajasen al suelo en menos de cinco segundos.
- Sophie... - mustió ella ahora separándose del rubio - no deberíamos haberlo hecho.
Hugo y Anaju habían escuchado los golpes en la puerta hacia escasos segundos, pero la realidad es que Sophie estaba al otro lado de la madera desde hacia varios minutos.
La alcañizana se dirigió al baño para refrescarse después del momento vivido y el cordobés se dirigió a la puerta de entrada.
- He estado esperando diez minutos Hugo, diez minutos, lloviendo!! - se quejó la modelo.
- Así es Londres, llueve - Hugo trató de quitarle hierro al asunto
- ¿Se puede saber que estabas haciendo? - preguntó Sophie mientras entraba a la casa.
- Nada, nada, solo estaba hablando con una amiga.
- ¿Hablar? ¿Y no me has escuchado? - inquirió la americana.
- No, no te he escuchado, lo siento. Te duchas, te secas y ya está, tampoco es para tanto - se quejó el cordobés.
Anaju volvió del baño e interrumpió la conversación que mantenía la pareja.
- Lo siento, Sophie. Yo soy la amiga - comentó Anaju con cierta rabia. Hugo frunció el ceño sin saber que sucedía. - estábamos escuchando música con los cascos puestos, lo siento.
- ¿Te vas ya? - preguntó Hugo - puedes quedarte a cenar, si quieres.
- No, no, me voy, no quiero estar de Lumière. Nos vemos, amigo - dijo la morena clavando su mirada en los ojos de Hugo.
*****
Anaju dejo a la pareja sola y dejo ir todas las lágrimas que había estado aguantando en su regreso a casa. Amiga, así es como Hugo la había descrito. Ya lo sabía, y entendía que a su pareja no le iba a decir que ella era quién había inspirado su primer álbum, pero le jodió más de la cuenta escucharle decir esa palabra.
¿Valía la pena todo ese sufrimiento para volver a estar con el chico del que se había enamorado hacia dos años? Ella ya había expuesto sus sentimientos, ¿sería el capaz de hacerlo?, ¿de decirle la verdad a la chica con la que ahora estaba cenando? ¿O preferiría vivir en la comodidad de esa mentira?
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Días de Verano
FanficDebía ser el verano de sus vidas, pero alguien se cruzó en ellas.