Anaju preparaba la pequeña maleta que se llevaría a la mansión, que entre todos habían logrado alquilar, en la lujosa zona de Hampstead Heath. Durante una semana, los 11 que disfrutaron de un verano de ensueño en Menorca volverían a convivir todos juntos. Aunque esta vez habría una persona más, Sophie.
La semana de "vacaciones" como tal daría inicio al día siguiente, pero hoy, Samantha, Flavio y la propia Anaju se acercarían a la casa para decorarla acorde con la fecha que se acercaba y distribuir las habitaciones.
Anaju estaba terminando de preparar su equipaje cunado sonó el timbre de su casa. Fla y Sam habían llegado, ahí cogerían el coche de la aragonesa los tres juntos y se dirigirían a White Lodge Close, el sitio en el que se hospedarían la próxima semana.
La morena dejo la maleta en su habitación y se dirigió a la puerta de entrada.
- Flaaaaa!! - exclamó Anaju mientras se tiraba a sus brazos.
- Y a mi no me dices na' - dramatizo Sam.
- Saaam!!! Madre mía la que has liado te voy a matar. Entrad, os enseño la casita, acabo la maleta, comemos algo y nos vamos.
- Oye, y al final te lo has podido montar con el trabajo? - preguntó el murciano mientras entraban a la vivienda de Anaju.
- Más o menos, el miércoles y el jueves tendré que bajar al centro para currar, pero el resto me han dado vacaciones. Al ser principio de mes, no tenemos tanta presión.
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- La madre que nos trajo - fue lo único que fue capaz de decir Ana Julieta cuando vieron por primera vez la casa - ahora entiendo el presupuesto.
- Tiene 11 habitaciones, 8 baños, un home cinema y piscina interior - explico Sam.
- Ahora entiendo porque dijiste que nos trajéramos bañador - comentó la morena.
- Está todo pensado Anita.
- Venga chicas, para dentro - Flavio interrumpió a las dos chicas que estaban embelesadas con la casa. - Hay que empezar a decorarla que sino llegaran los demás y aún estaremos aquí.
*****
Eran las siete pasadas cuando el trio acabo de decorar todas las estancias con temática Halloween. La escalinata de la entrada la adornaban varias calabazas y de una de las ventanas colgaba un esqueleto. El interior de la casa también estaba decorado, cada estancia hacia referencia a una película de terror y en el salón principal habían montado una pequeña discoteca con focos y una bola de discoteca.
- Ya está todo montado, Sam ¿Qué hay que hacer ahora, tú que llevas el planning? - preguntó Anaju.
- En un rato empezarán a llegar Rafa, Eva, Gèrard, Anne y Mai. Bruno, Javy, Hugo y la novia llegan mañana. Alguien debería quedarse aquí, mientras otros dos vamos al súper a por comida.
Las dos chicas recorrían los pasillos del supermercado escogiendo los productos que se llevarían a la casa. Sam miraba a Anaju con curiosidad, quería preguntarle por Hugo, ahora que estaban a solas, pero no sabía cómo la morena se lo tomaría. Ana se dio cuenta en seguida, después de dos años conocía a la rubia a la perfección, y fue ella la que inició la conversación.
- Va, pregunta lo qué quieras - animó Anaju a Sam - que sé que Flavio se ha quedado para dejarnos a solas.
- Menos mal que me lo has dicho, porque no sabía cómo empezar. - Sam soltó todo el aire, como si hiciera tiempo que lo estaba guardando y Anaju rió ante tal dramatismo. - ¿Qué piensas hacer cuando llegue la parejita?
- No lo sé, Sam, no lo sé - contestó honesta Anaju. - Es que no sé qué le ha contado de mí a la novia, así que no sé qué esperar y en qué plan vendrán ellos.
- ¿No has hablado con él ni nada? ¿No tenéis firmado un pacto de no agresión? - interrogó la rubia.
- Qué va, Sam, qué va. No sé nada de él desde el día que hablamos por Skype.
- ¿Y entonces, en qué plan esperas qué vengan ellos?
- No lo sé, pero supongo que Sophie debe pensar que soy una mentirosa, una celosa y una loca del coño. Y Hugo, pues me tiene completamente perdida, ya no sé que esperar de él.
- Mejor no esperes nada, así cualquier cosa será mejor - Anaju torció el gesto con la honestidad de la rubia, algo que ella notó rápidamente - Lo siento, pero...
- No lo sientas, Sam, tienes razón...
Las dos chicas siguieron hablando mientras terminaban de hacer las últimas compras necesarias cuando les llegó un WhatsApp al grupo de Halloween, era una selfie de Flavio con Rafa y Eva, los primeros en llegar a la mansión.
- Quizás Rafa sabe algo más sobre Hugo, ya sabes que son como hermanos, habla con él - sugirió Sam.
- Ya veré que hago, ahora tenemos que meter todo esto - señaló las diez bolsas que había en el carro de la compra - en el coche.
Rafa, Eva y Flavio salieron a recibir a las chicas, para ayudarlas a entrar todos los paquetes, no sin antes abrazarse, después de tanto tiempo sin verse.
*****
- Quiero hablar contigo, que me tienes al Huguín hecho un lío - se dirigió Rafa a Anaju mientras terminaban de poner las últimas bebidas en la nevera.
- El que me tiene hecha un lío es él - contestó, un tanto seca, la morena - pero, si sabes algo que yo no sé te escucho.
Anaju y Rafa se dirigieron a uno de los miles de sofás de la inmensa casa, para estar más cómodos. Durante este breve trayecto les acompañó un silencio incómodo. Era evidente que Rafa siempre trataría de defender a Hugo, por todo lo que les unía, desde incluso antes de nacer. No podía ser objetivo, pero aun así lo intentaba, sabía que lo que Anaju conseguía con Hugo, no lo conseguía nadie más.
- Cuéntame tu versión de los hechos y luego yo te voy contando lo que me ha ido contando él, aunque tampoco es que sea mucho, ya sabes que él es así...
La morena contó todo lo que había sucedido desde el momento en que se volvieron a ver por primera vez hasta el último WhatsApp que había recibido por parte del rubio.
- Lo de los wats no lo sabía pero yo ahora mismo lo que te puedo contar es que está cabreado con el mundo, contigo y con él mismo.
- ¿Por qué?
- Porque le jode que hayas aparecido en el momento en el que él cree que había empezado a pasar página. Aunque en realidad hubieses aparecido dentro de cinco años y hubiese pasado lo mismo, porque el nunca te va a superar, ni queriendo. Ni te imaginas lo importante que fuiste, y eres, para él. Alguien así es imposible de superar. Y a todo eso se suma que tiene las manos atadas por la discográfica, por eso sigue con Sophie.
- ¿Cómo? - preguntó Anaju sorprendida.
- No sé, eso es lo que me contó él que le cabreaba que hubieses llegado en el momento en que no podía hacer otra cosa que estar con Sophie, háblalo con él mañana.
- Ya veremos... - anotó Anaju que no sonaba del todo convencida con la explicación de Rafa.
- Háblalo por favor, lleva sin dormir bien desde que te vio. - La morena se sorprendió ante tal hecho. - Le haces bien. Os hacéis bien.
