El filo de la katana || Libro I ||

[XXII] Pluma negra

Los días iban pasando poco a poco y nuestra protagonista pasaba hoy el día totalmente sola.

Me encontraba tomando un te en la Sala de estar con law mientras rellenaba unos informes para confirmar unas 6 operaciones para el día de mañana, el rostro de law era pálido, pues ahora se debía a mi y al bebé, por lo que intentaba no asistir a tantas operaciones pero mañana lo habían obligado a ir el director del Hospital, ya que Sakura no podía encargarse de todas las que ella tenía pendientes, por lo que el director repartió las 12 entre los dos, esta vez no podía acompañarlo aunque me gustaría en mi estado ya no podía.

Law me miro de reojo y dejó caer su cabeza en mi hombro cerrando lo ojos.

Me gustaría quedarme contigo, pero me han obligado ha hacer las operaciones. -Aclaró law pegándose a mi. -

Law kun, entonces te deseo suerte, podrás con ello. -Lo mire sonriente. - Por mi no te preocupes, Hanabi dijo que nos ayudaría.

Pero Hinata, deberían haberme dado el mes por paternidad.. -Susurro decepcionado. - Y no quieren, el director se niega, hasta que Kakashi San no se meta por medio. -Me miro despegando su cabeza de mi hombro. -

No pasa nada. -Acaricie su mejilla con suavidad. -

Ya.. aún así..-Dijo mirando mi vientre y lo acaricio. - ¿Y si se adelanta? -Pregunto dudoso y con pánico. -

Solo estoy de 7 meses law, no creo que se adelante tan pronto. -Lo mire llevando mis dedos a mi mentón pensativa. -

Deberías descansar. -Volvió a hablar law dándome un beso en la cabeza. - Vamos anda. -Law se levantó del suelo y me extendió la mano. -

Le cogí de la mano y me ayudó a levantarme para ir a dormir, al rato nos quedamos totalmente dormidos hasta la mañana siguiente. Al despertar law ya no estaba en casa pero me dejó una nota diciendo que hanabi esta por llegar que tuviera cuidado.

Al rato el timbre sonó y me levante para ver quien era, viendo así por la mirilla que era Hanabi chan, que esperaba con los brazos cruzados a que la abriera la puerta.

Abrí al instante la puerta y la ví enseñando una sonrisa de oreja a oreja.

¡ONE CHAN! ¿Como te encuentras? ¿ El tatuado te trata bien? -Pregunto alzando una ceja. -

Pasa Hanabi Chan y si law me trata bien ¿Por qué le llamas tatuado? -Pregunte riendo un poco. -

Por qué estará lleno de tatuajes, no hay más que observarle las manos o los antebrazos Jaja. -Hanabi se echo a reír divertida. -

Ya bueno, vamos hacer algo ¿Te parece? -Dije caminando hasta el Salón. -

Hanabi paso al Salón observando todo ya que nunca había estado en casa de law.

Vaya parece acogedora. -Dijo sentándose para volverme la vista.-

Yo por mí parte hice lo mismo sentandome a su lado y así nos tiramos parte de la mañana hablando.

Al rato Hanabi se levantó diciendo que haría la comida para nosotras, comencé a pensar que law no llegaba para la hora de la comida.

[•••]

Law se encontraba con el tercer pacientes, pues la operaciones iban una detrás de otra a distintas horas. Miro concentrado a su paciente mientras lo operaba, cuando ya noto que estaba estable paro su flujo de chakra dando un largo suspiro aliviado.

Al rato tomaba un vaso de agua y se sentó 8 minutos hasta que ese pequeño descanso fue interrumpido por una de las enfermeras.

Law San, vamos a empezar ya con la siguiente operación, venga por favor. -Dijo la enfermera volviendo a meterse a la Sala.