Habiendo acabado con Doflamingo volvimos a la aldea, exhaustos, apoyándonos el uno en el otro como compañeros de equipo que éramos.
En la entrada nos esperaba Kakashi sensei con Sakura y algún ninja médico que otro para ser atendidos, yo por suerte y gracias a law no estaba muy malherida sin embargo el se sostenía como podía, Sakura le aplicó con su byakugou todo el chakra que pudo, me sentía imponente al recordar el ataque te tenía que haber recibido yo y no el.
Al momento me acerque a law agachandome haciendo que apoyará su cabeza en mis piernas mientras le curaban ahí mismo con primeros auxilios.
Después lo llevaron al hospital donde pasaría una semana hospitalizado, cada día Kiba y yo íbamos a ver como se encontraba hasta que llegó el día de su alta.
Caminaba por el pasillo para llegar a su habitación, toque la puerta tres veces y como no escuche nada pase, law se encontraba medio vestido le faltaba su polo azul y el chaleco , se encontraba con el torso desnudo, en ese momento me quedé mirando sus tatuajes, los de los hombros y el del pecho.
Ohayo.. Law Kun. -Dije cabizbaja sonrojada. -
Ohayo Hinata. -Dijo de vuelta law terminando de vestirse. -
En eso se acercó y me hizo que levantara la vista. Cuando levante la vista aún sonrojada pude ver a law con una sonrisa de medio lado.
¿Estas bien? -Pregunto ladeando la cabeza. -
Etto.. Si -Dije tartamudeando. -
Este asintió con la cabeza y fue a por sus cosas, que estaban en el armario, cogió su katana y una bolsa y se dirigió a donde estaba para irnos.
Caminamos un largo rato, pasando por cada puesta hasta que nos encontramos con Sakura que se paro a preguntar qué tal nos encontrábamos.
¿Qué tal estáis? ¿ Ya estáis mejor? -Pregunto Sakura preocupada. -
Si Sakura estamos bien, gracias por ayudarnos. - Habló law al instante agradecido. -
Al momento seguimos andando por la calle mientras que Sakura nos miro como nos marchabamos los dos juntos.
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El filo de la katana || Libro I ||
AventuraHinata después de ser rechazada por Naruto se hunde en una pequeña tristeza lo que le lleva a cometer un acto inesperado pero alguien que desconoce la detiene. ¿Quien eres? -Pregunto la ojiperla extrañada con los ojos rojos de tanto llorar. - Me l...