•Una lujosa posada•

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Llevábamos dos días en la posada, esta tenía de todo, una sala para los clientes donde poder reunirse para tomar un té y charlar, había otras zonas también, una de ellas era un zona de masajes, la última era el restaurante.

Law Kun, hay una zona de masajes ¿Por qué no vamos? -Pregunte mirando el folleto. -

Hmm.. Masajes.. -Susurro law acercándose para mirar el folleto conmigo. - Eso te puede venir bien.

Si eso creo. -Dije animada. -

vale, será relajante para ti y el bebé. -Law se agachó y poso su mano en mi vientre sonriente. -

Al rato entramos al sitio donde hacían los masajes, cada uno teníamos puesto una toalla, a mi me tocó con un chico joven y a law con una chica de la misma edad que el masajista que me tocó.

¡Hola! -Dijeron al unísono ambos jóvenes. -

La chica se quedó impresionada con law ya que lo reconocía como el cirujano de la muerte, el mejor ninja médico de Konoha.

Usted es Trafalgar law. -Habló la chica con entusiasmo. - Es uno de los mejores ninja médicos que hay en el país.

Si, soy yo. -Habló law con tono serio. - ¿Ella es su esposa? -Pregunto la chica con una sonrisa. -

Law al momento se sonrojo y afirmó con la cabeza, la chica me miro con una sonrisa y se fijó que estaba en cinta y se acercó con entusiasmo.

Va a ser mamá. -Sonrió cogiendo mis manos. -

Si.. seré mamá y el será el padre.. -Susurro mirando de reojo a law. -

Oh felicidades entonces. -Dijo la chica. - Podemos empezar si queréis.

Oh claro. -Dije mirando por un momento al chico. -

Nos hicieron tumbarnos en la camilla uno al lado del otro a mi me habían dicho de ponerme poca arriba, para poder tapar con una toalla mis pechos y con otra la cintura. A law solo le dejaron con una toalla.

El chico iba dándome con cuidado el masaje para no hacerme daño, cuando ya había dado por arriba y los hombros paso a mi vientre pero entonces lo empece a ver tembloroso sudando frío.

¿Estas bien? -Pregunte con timidez. -

Si.. Si. -Dijo tragando saliva con miedo. -

Cuando gire para mirar a law a ver como lo iba, le pille mirando con cara sombría al chico.

Law Kun.. Ya basta por favor. -Dije en un susurro regañandole. -

Law volvió a su expresión de siempre y puso hocicos.

Al rato ya habíamos terminado de estar dándonos el masajemasaje, por lo que volvimos a la habitación.

El filo de la katana || Libro I ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora