Sabía que no era exactamente un chico observador, quizás hasta un poco distraído e ingenuo, pero había cosas que no podía ignorar.
Habían pasado tres días desde el incidente en su casa en el que su padre se había ensañado con él más de la cuenta. No había vuelto a tocarlo desde entonces, pero Zayn también había procurado no cruzársele en el camino a Tariq. Se aseguraba de limpiar y hacer la comida cuando su mamá veía la tele o estaba drogada en el sofá y luego corría a su habitación a encerrarse durante lo que quedaba de tiempo para volver a clases. Lamentablemente aquello también había interferido con sus comidas diarias. No tenía dinero para ir a la cafetería de la universidad, y no tenía agallas para ir a su propia cocina, así que lo único que había en su estómago era agua y un par de naranjas que había podido robar del árbol de un vecino, pero al menos había sacado información de todo aquello. Si bien el hambre no lo dejaba concentrarse, era difícil no ver a aquel tipo que medía una cabeza más que él y pesaba probablemente el doble en músculos. Su nombre, supuestamente, era Liam Payne; pero Zayn recordaba claramente a otra persona llamándolo Dagon.
Al principio apareció en su mente la idea de que se había imaginado todo, pero no podía desterrar de su cabeza la convicción de que existía más verdad atrás de todo. El plato blanco que no combinaba con ninguno de los de su casa, seguía posado en su mesita de noche. No había imaginado aquello, recordaba comer los sándwiches, recordaba los labios fríos del tipo posándose en su sien antes de irse. Recordaba haber escuchado: "Lo siento Zee..."
Así que hora tocaba otra tarea; descubrir quién era realmente Liam...o Dagon.
Zayn no tenía exactamente un plan, pero necesitaba la verdad. Necesitaba saber...qué era Liam. No tenía muchos recuerdos de aquella noche, pero los que tenía no cabían en una explicación real. La paliza que Tariq le había dado debería haberlo matado... lo peor de todo es que lo merecía por haber sido tan estúpido y descuidado de dejar los dibujos de Liam al descubierto.
—¿Estás bien? —una voz suave lo sacó de sus cavilaciones, pero al voltearse para ver quién hablaba se le nubló la vista y todo parecía dar vueltas. Probablemente debería conseguir algo para llenar su estómago antes de que fuese a desmayarse—. Zayn ¿estás bien? —el moreno frunció el ceño dándose cuenta de que no conocía a la persona que hablaba. Alto, ojos entre azules y grises, y el cabello en punta de color castaño.
—Sí, gracias —pero al terminar de contestar volvió a marearse y tuvo que sujetarse del extraño, dejando caer al suelo las muletas y el peso de su cuerpo sobre él.
—Joder, ven conmigo —el castaño se las arregló para sujetar el cuerpo esquelético de Zayn y las muletas que habían caído.
—Disculpa pero ¿Quién eres? —al instante, Zayn se vio resguardado contra la pared y sentado en una banqueta afuera de la universidad.
—Riddle, soy tu compañero en la opcional de Francés —Zayn no reconocía aquel rostro ni aquella voz de ningún lado.
—¿Riddle qué? —se sentía muy inseguro de pronto. Aquel tipo estaba demasiado cerca de él.
—Riddle a secas.
—Okay... —decidió que lo mejor era no presionar, sobre todo cuando notó el cambio de tono en la antes pacífica voz del muchacho de ojos grises.
—Estás muy pálido, deberías ir a la enfermería —Zayn pensó en aquella posibilidad, pero entonces recordó los cortes de su rostro y los innumerables moretones del resto de su cuerpo.
—No, estoy bien, es que no tuve tiempo de desayunar hoy —mintió con el rostro impasible. Se había vuelto un experto en aquello, tanto que había conseguido que nadie le preguntara nada cuando estaba marcado.
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Lucifer is British
FanfictionHarry ha pasado toda su vida cuidando de su alma gemela. Lo conoce desde su nacimiento y ha vigilado cada uno de sus pasos sin intervenir en nada, dejándolo florecer y convertirse en aquel mocoso de veinte años lleno de inocencia y cariño. Ahora lo...