Lucifer is British

9. Destellos, champagne y fresas

Louis decidió que era un buen día para tener la ventana abierta de par en par, a pesar de estar en otoño. Lo cierto es que el clima estaba considerablemente más cálido que otros días, eso sin mencionar lo inexplicablemente tibio que permanecía siempre su cuarto. Sharon, su madre, decía que era por él. Louis era un sol, capaz de volver paradisíaco hasta el más oscuro y gélido lugar.

El nuevo número de Deadpool descansaba sobre sus lánguidos dedos mientras iba pasando las páginas, leyendo sobre su anti-héroe favorito de la forma menos convencional; con la espalda contra el colchón de su cama y los pies estirados en la pared, formando una L. La música de Fergie sonaba de fondo muy suavemente como quien no quiere la cosa, casi murmurando las palabras de Big Girls Don't Cry mientras Louis tarareaba al unísono. Entonces, sin previo aviso y con la electricidad que lo caracterizaba, Niall entró en su cuarto como un ventarrón rubio vestido todo de blanco, excepto por sus tenis verdes fosforescentes. Louis lo observó de cabeza, levantando una ceja.

—Son las diez de la mañana —dijo antes de siquiera saludarlo. Niall, con su sonrisa chueca y sus mejillas coloradas, chasqueó la lengua.

—Tu mamá dice que estás encerrado con tus comics desde hace una hora y media —contestó, acto seguido se derritió en la cama de forma desordenada mientras tanteaba debajo de la cama para sacar otro cómic. También era de Deadpool, lo cual le hizo rodar los ojos. El ochenta por ciento de los comics de Lou eran sobre el infame Wade Winston Wilson, mejor conocido como el mercenario bocazas —. No entiendo cómo te puede gustar justamente este tipo, es un asesino.

—Okay, no tendremos esta conversación de nuevo —Louis se irguió de golpe y cerró su comic dejándolo a un costado. Niall se mantuvo ocupado hojeando algo interesante, pero lo que había allí no le gustaba. Todo era sangre, muerte y chistes de mal gusto—. Wade es uno de los mejores personajes de Marvel, sin mencionar que tiene un gran desarrollo y su película es la mejor de la franquicia de los X-Men —Niall se irguió imitándolo, con todo el escándalo tatuado en la cara.

—No acabas de decir eso —retó sentándose en flor de loto, probablemente ensuciando con la suela de sus tenis el acolchado lila de su amigo—. Si piensas que hay mejor película que Days of Future Past en el universo de los X-Men, tendremos que dejar de ser amigos —Louis frunció el ceño enfurruñado.

—Tu no insultas a Wade, yo no insulto a los X-Men —ambos pusieron sus manos al medio y se dieron un apretón amistoso.

—Eso no quita que sea un asesino —Niall habló entre dientes mientras ambos volvían a su posición relajada. Louis suspiró con cansancio.

—No mata niños, y en realidad es muy dulce, si lo piensas bien es un justiciero.

—Sé que ya te he dicho esto un millón de veces pero...se puede hacer lo correcto de manera incorrecta, Louis —el tono serio del muchacho desconcertó al de ojos índigos, pero no quiso indagar más allá de sus palabras. Niall, aunque Louis no lo entendiera, no solo hablaba de Deadpool.

La mañana continuó pasando entre risas y charlas animadas con respecto a un montón de cosas. Niall era, probablemente, el mejor amigo que Louis había tenido en toda su vida, el único en el que confiaba absolutamente y el que sabía cada pequeño secreto. Por supuesto también amaba a Liam y Riddle, pero jamás tendría con ellos la conexión que existía entre él y Niall.

Luego de que el sol de mediodía iluminara por completo el cuarto del ático, ambos chicos se pararon para ir a almorzar cuando un estruendoso grito llegó desde la sala en la planta baja. A Louis se le erizaron todos los vellos del cuerpo, pero rápidamente se tranquilizó cuando el grito fue sucedido por risas de parte de su madre y otras voces varoniles que mascullaban algo.