18. Del Edén al Infierno (Parte 1)

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Advertencia de contenido ofensivo: el siguiente capítulo puede contener material religioso que resulte ofensivo a los creyentes. Se sugiere leer con una mente abierta y teniendo en cuenta que esto es una simbiosis entre mis creencias, lo que dice la biblia y lo que dice el folklore. Los pasajes bíblicos están ligeramente alterados en su sintaxis o terminología para alcanzar el entendimiento del público lector.

Advertencia de contenido delicado: el siguiente capítulo puede contener material implícito sobre intento de abuso sexual a uno de los personajes. Se recomienda leer bajo la propia responsabilidad y discreción del lector.

Génesis 1:27 - "Y Dios creó al hombre a su imagen y semejanza;lo creó a la imagen de Dios, los creó varón y mujer, y los bendijo"

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Génesis 1:27 - "Y Dios creó al hombre a su imagen y semejanza;
lo creó a la imagen de Dios, los creó varón y mujer, y los bendijo"

Cuenta la leyenda que antes de Eva, Dios construyó otra mujer. Estaba hecha de arcilla del suelo al igual que Adán y poseía una belleza inigualable. Era intrépida, inquisitiva, vital y, por sobre todas las cosas, libre.

Adán, al ser tan novato como ella en el Paraíso, se equivocaba constantemente y sentía su ego herido cada vez que Lilith reía de sus errores. Pensaba para sí mismo: "¿Cómo puede ella burlarse de mí, si estoy hecho a imagen y semejanza de Dios, quien es perfecto y todo lo hace bien?".

Al principio, Adán estaba entusiasmado por el desafío que aquella mujer presentaba, pero comenzaba a molestarle el hecho de que fuese insubordinable. Incluso durante el acto sexual, Lilith se negaba a estar siempre abajo: "Estamos hechos del mismo barro, la misma arcilla. Tú y yo somos iguales, con los mismos derechos y los mismos deberes".

Adán, cansado de la lucha constante, pidió ayuda a Dios, quien acudió de inmediato. Ordenó a Lilith que obedeciera a Adán, pues era un buen muchacho, único en su especie.

¿Subordinarse ante ese hombre que era incapaz de entender que eran diferentes y que eso no significaba ser mejor o peor? ¿Agachar la cabeza frente a ese hombre, reacio a compartir una convivencia sin jerarquías, en un plano de igualdad? No. Decididamente no.

Fue entonces que apareció él; Lucifer. Susurrando palabras de desobediencia, sembrando en ella la semilla de la discordia y aumentando sus ansias de libertad.

Lucifer le prometió la liberación eterna y reinar en un mundo que todavía no empezaba, pero que sería eterno.

Entonces, un día cualquiera, cansada de los lloriqueos de Adán y las presiones constantes de Dios, Lilith abandonó el Jardín del Edén acompañada de Lucifer.

No destruyó árbol alguno ni se robó una sola hoja de parra. Vestida únicamente con su desnudez que la hacía sentir empoderada, siguió los pasos de su nuevo Rey.

Dios, feliz de haberse deshecho del problema que Lilith significaba, decidió crearle a Adán una compañera menos independiente.

Génesis 1:18 - "Después dijo el Señor Dios: No conviene que el hombre esté solo.
Voy a hacerle una ayuda adecuada, con la costilla que había sacado del hombre,
el Señor Dios formó una mujer y se la presentó al hombre.
El hombre exclamó: ¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!
Se llamará Mujer, porque ha sido sacada del hombre"

Lucifer is BritishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora