6:50 AM мαr., 25 de мαrzo
Me removí al oír el sonido de mi celular vibrando.
Frunciendo el ceño, me desperté algo somnolienta y miré hacia mi izquierda en donde provenía el ruido. Allí, sobre el cual me parecía ser un velador estaba mi celular, y en la pantalla de este decía: "Hora de levantarse"... Era la alarma.
Pasaron unos segundos hasta que procesé la información y caí en cuenta de algo. Boquiabierta, me senté rápidamente, frotando bien mis ojos e incluso dándome una bofetada para saber si estaba soñando... Me encontraba en casa de mi abuela, en la habitación compartida con Rita. Pero no sólo eso, mi celular tenía la fecha de hace cuatro días atrás.
Miré nuevamente el celular con atención. Efectivamente, era día martes, e iban a ser las siete de la mañana.
—No, no y no... Esto está mal... Esto no es real... No es real —intenté convencerme, una y otra vez, hasta que Rita se despertó y me miró extrañada.
—¿Qué te sucede? —preguntó, dando un bostezo.
—¿Qué día es hoy? —titubeé, con el miedo plasmado en mis facciones.
—Martes —respondió sentándose y estirando sus brazos—. ¿Por qué tienes esa cara?
—¿Este es el primer día de clases? —hice otra pregunta, a lo que Rita asintió con la cabeza—. No me jodas ¿Estás en la modalidad de Artes?
—Sí, ¿Cómo sabes eso? —frunció el ceño mientras me miraba con atención.
—¿Alba Turner existe? —la miré casi con tanto miedo que estaba al borde del llanto.
—Sí, ¿Por qué? ¿Conoces a esa estúpida? —levantó una ceja y sonrió leve al ver mis expresiones de asombro y confusión.
—¿Mason es tu novio solamente porque querías quitárselo a Alba? —pregunté llevando ambas manos hacia mi cabeza.
Si Rita decía que sí como respuesta... No sabría qué pensar.
—Espera ¿Qué? ¿Cómo demonios sabes eso? —preguntó, inspeccionándome con la mirada.
—No lo sabía —mentí—. ¿La abuela está muerta?
—¿¡Estás loca!? Ni siquiera lo digas en broma —me miró enfurecida.
Asentí, desviando la mirada hacia el suelo, pensando en todo lo que me estaba ocurriendo.
Rita se fue al baño y cuando entró a este, cubrí mi rostro con la almohada. ¿Cómo era posible? ¿Viví cuatro días que fueron reales y a la vez no? No lo entendía, no podía siquiera pensar en cómo algo así podía suceder.
Tomé mi celular y vi mis contactos registrados... El de Alba no estaba.
Me sentí mal, ya que en realidad aunque Alba existía, los momentos que había pasado junto a ella habían sido. Bueno ¿Irreales?.
Era una completa locura. Pero me sentí aliviada, ya que no había matado a mi abuela. En cuanto a lo supuestamente pasado con Evan, pues... No debía aceptar salir a dar un paseo con él, porque no iba a ser un paseo.
Me levanté y de mi clóset tomé rápidamente un conjunto deportivo y me lo puse junto con unas zapatillas negras. Estando vestida, me peiné con los dedos y salí de la habitación bajando rápidamente las escaleras, llegando a doblarme el pies en el último escalón por mi prisa al andar. Pero no me importó, y fui cojeando leve hasta llegar a la habitación de mi abuela.
Abrí la puerta y la vi sentada frente al tocador mientras se ponía sus hermosos pendientes de perlas.
—Abuela —dije emocionada, corriendo hacia ella hasta abrazarla por la espalda.
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𝐒𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 [𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪]
FantasyMarcada por unos hombres que la violaron y desconociendo sus verdaderas raíces, Lilith Page decide abandonar su tormentoso pasado para comenzar una nueva vida junto a su abuela materna. Sin embargo, tras cumplir su mayoría de edad comienza a desarro...