Cap.- 1 Bienvenida

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7:57 PM doм., 23 de мαrzo
cιυdαd de Oѕcυrαrтѕ

Al bajarme del taxi miré mi alrededor, extrañada tras notar la ausencia de personas en la calle.

Las farolas ya estaban encendidas, y miré el celular para asegurarme de la hora; efectivamente, en este lugar anochecía pronto. Pero, tenía que concentrarme en encontrar la casa de mi abuela.

Volví la mirada hacia las hermosas casas de estilo tudor; viendo el número de cada una, hasta que encontré mi destino. Toqué el timbre unas cuantas veces, y de pronto, la puerta comenzó a abrirse con lentitud.

—¿Abuelita? —pregunté insegura.

—¿Me ves cara de vieja o qué? —respondió una voz gélida y femenina.

—Oh, lo siento... —me disculpé al ver que se trataba de una adolescente—. ¿Aquí vive Carmen Gómez?

—Sí, ¿Por qué?

—Porque soy su nieta, Lilith Page.

—¿En serio? —aquella chica agudizó su voz, mirándome con desprecio de pies a cabeza.

Humedecí mis labios intentando mantener la calma, la paciencia era algo que perdía con facilidad.

Me disponía a comentar algo grosero sobre su persona, pero mi abuela se asomó por la puerta; apartando a la chica.

—Lilith ¡Mírate nada más cuanto has crecido!, ya eres toda una mujer... Estás preciosa —me hizo señas con las manos para que entrara a la casa—. No te quedes ahí muchacha, ayúdala con sus maletas —le ordenó a la chica, quien me miraba disgustada.

Cuando entré a la casa vi a mi tía Irene. Esta, me saludó igual de emocionada que mi abuela.

—Tienes los mismos ojos de tu madre —comentó mi tía Irene. Su expresión dejaba a relucir una notable nostalgia tras recordar a mi difunta madre.

—Eso parece —hablé en voz baja, algo incómoda por la situación.

—Ya está —dijo la chica con aires de grandeza. Se acercó a mí y dejó mis dos maletas medianas junto a mis pies... Bueno, más bien las tiró.

—Hija, es tu prima. Sé amable ¿Quieres? —sugirió mi tía, percatándose del comportamiento grotesco que tuvo su hija conmigo.

—No te preocupes tía —le quité importancia—. Yo y mi prima nos conoceremos mejor —aseguré con media sonrisa.

—Bien, lo siento... Me llamo Rita, mucho gusto Lilith —sonrió ella con falsedad.

Estaba claro que no le agradaba en lo absoluto, pero ¿Por qué?.

—Así está mucho mejor —mi abuela esbozó una sonrisa.

—Ahora, ustedes dos compartirán habitación —comentó Irene.

—Vaya...

—Genial —susurró mi prima, dando un pequeño suspiro.

—Iré a dejar mi equipaje, Rita ¿Dónde está la habitación? —pregunté cogiendo las maletas.

—Sígueme.

Mientras seguía a Rita miraba la casa. Era extraño, jamás me sentí tan bien acogida en algún lugar.

—Llegamos —anunció cortante, sacándome de mis pensamientos.

Asentí con la cabeza. Mi cuarto se encontraba en la segunda planta de la casa, justo la primera de las habitaciones.

𝐒𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 [𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora