Cap.- 19 Ænigmata

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10:35 AM lυɴ., 20 de αвrιl
Foreѕт Scнool

—Ay chica mágica, pues aunque haya sido mentalmente sí le fuiste infiel —mi amiga llevó un trozo de tostada a su boca.

—¿Creen que sea necesario hablar con Mase?  —miré a mis amigos.

Darwin y Alba se encogieron de hombros mientras comían su desayuno. Yo por el contrario, me sentía algo agobiada, sobretodo después de lo sucedido con Evan.

En la mañana; antes de venir al instituto, le pregunté a mi abuela qué consecuencias podría traer si un vampiro mordía a una bruja, y la respuesta fue sencilla «si un vampiro bebe sangre de bruja, quedará siervo de esta». ¿Eso significaba que Evan podía ser mi esclavo? Probablemente, pero... ¿Cómo podía llegar a hacerlo?.

—Insecto —Darwin dijo inesperadamente, lanzándome unas migajas de tostada a la cara.

—Estúpido —gruñí sacudiéndome—. ¿Cuándo dejarás de hacer eso? Siempre que venimos a desayunar me salpicas.

—Nunca te he salpicado, a no ser que quieras —bromeó sonriendo con picardía.

—Ni en tus sueños —reí.

—Pero en los tuyos sí —respondió divertido.

Rodé los ojos y di un suspiro—. Ya es hora de que me pases el libro, mi libro... Me estoy cansando de pedírtelo.

—Pues ya no me lo pidas, así no te cansas.

—Tarado —murmuré, desviando mi atención hacia Alba—. ¿Por qué tan callada? Aún estás preocupada por Anton ¿No?

—Haces preguntas tan obvias —suspiró desganada—. Lo extraño mucho Lilith... Me hace falta.

Darwin al escucharla hizo una mueca de desagrado... ¿A caso estaba celoso?.

—Hey, cucaracha —llamé la atención del pelinegro. Este me miró y le sonreí entornando los ojos—. ¿Celoso? —gesticulé con la boca, aprovechando que Alba no me observaba.

Darwin me enseñó el dedo de enmedio y mi amiga tras percatarse de ello lo miró molesta, dándole un manotazo en la nuca.

Reí al oírlo gruñir mientras se sobaba la cabeza. Sin embargo, Darwin no dijo ni hizo nada en contra de Alba. A decir verdad, el pelinegro siempre estaba a merced de mi amiga.

...

Pasó el tiempo y ya estábamos en clases de Dibujo técnico, la última que teníamos... Y menos mal, ya que la clase estaba más aburrida que nunca; al menos para mí.

—Mediante el desarrollo de programas como el AutoCAD, por ejemplo, la informática ha contribuido en gran medida al desarrollo del dibujo técnico...

Mi mente dejó de prestar atención imprevisiblemente, sintiendo un gran enfado al percatarme de algo: Violet estaba manoseando a mi naranjita, y lo peor, es que Mason se estaba dejando acariciar la entrepierna.

Era como si los viera en cámara lenta...

Al presenciar la escena, un nudo se formó en mi garganta al instante, mi ritmo cardíaco comenzó a acelerarse, y mis ojos cristalizaron de la impotencia.

Humedecí mis labios con la lengua y respiré hondo; no quería romper los huesos de Violet y Mason frente al curso entero. Luego, en cuestión de segundos, los vi distanciados.

—Lilith... Oye —Alba me removió del brazo, y al encontrarme con su mirada, mi amiga quedó boquiabierta.

—¿Qué?

𝐒𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 [𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora