Cap.- 28 Los monstruos también sufren

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9:30 AM ѕαв., 25 de αвrιl
cιυdαd de Oѕcυrαrтѕ

Melanie estaba tan interesada ante la historia que le contaba, que sus grandes e ilusos ojitos marrones brillaban como dos luceros.

—Es triste, ¿Puedes creer lo ingenua que fui con Mason?. Tardé unos días en conocerlo, y solo semanas en enamorarme... Pero, me llevará toda una vida lograr olvidarlo.

Mel soltó un suspiro e hizo un gesto desganado, ayudándome a acomodar mi ropa en el closet.

—Si te doy un consejo útil, nunca esperes nada de nadie Mel, así nunca estarás decepcionada.

La pequeña asintió con la cabeza—. Mamá también lo dice.

Sonreí leve. Desahogar mis penas con la pequeña bestia era reconfortante, y para ella, algo bastante entretenido de oír.

—Gracias por quedarte Lilith, me constó convencer a mamá.

Asentí mientras miraba la hermosa habitación en la que me hospedaría.

La señora Mabel me había llamado el día anterior; creí que sería para cuidar de Melanie y nada más, pero no era así. El señor Zayn y su esposa Mabel se habían tomado un descanso en el trabajo, y estos aprovecharon para irse de viaje y mejorar su relación. Aunque claro está, eso último no me lo dijeron; pero era obvio que entre ellos dos no andaban bien las cosas.

Al señor Zayn muchas veces lo vi coquetear con mujeres, y eso siempre se convertía en discusiones con su esposa. Por ello, este viaje fuera de la ciudad mejoraría su matrimonio, o bien podría ser todo lo contrario, no lo sabía...

Las horas pasaron y el precipitado anochecer se hizo presente.

Durante el día, estuve arreglando mis pertenencias en la habitación que me había sido asignada; hasta el regreso de la señora Mabel y su esposo. De igual manera, por mi mente pasaron muchas cosas, entre ellas, estaba el hecho de haber engañado a mi abuela. Le mentí, cuando regresé a Oscurarts fui a casa de esta y le dije que mi padre se había arrepentido, y por tanto, había regresado a Blossom Ride sin mí. Aunque, mi abuela no me preguntó el porqué había estado desaparecida un día entero; fui hasta Hill of Soul y no le avisé a nadie, pero de todas formas, agradecí el hecho de que a mi abuela le diera igual mi ausencia. Inclusive, hasta me permitió quedarme en casa de los Uradel sin ningún problema.

En cuanto al viaje a Hill of Soul, jamás imaginé recibír las respuestas que obtuve… Mi madre había tenido un amorío con lucifer ¿Cómo algo así pudo haber ocurrido?… Era hija del mismísimo líder y señor de los demonios ¿Qué haría ahora?. Al menos, eso me aclaraba algunas cosas, y me hacía cuestionar otras, como la conversación que había tenido con Daniel aquella vez en los camarines de mujeres. Él me había dicho entre tantas cosas, que heredé la capacidad de absorber poderes ajenos de mi padre, pero… ¿Se refería a mi padre adoptivo? Ahora estaba aún más confundida, y podría haberle preguntado a Daniel cuando estábamos en Hill of Soul, pero estaba en shock; jamás llegué a imaginar que me encontraría con Arthur, uno de mis violadores.

12:40 PM doм., 26 de αвrιl.

—No —interrumpí a mi amiga detrás de la línea—. Daniel no lo reconoció, por fortuna no se percató que Arthur fue uno de los que me abusó.

—Me cago en tu padre ¿Cómo no le partiste la cara a ese estúpido?, Arthur es un puto imbécil —gruñó Alba.

Guardaré silencio por unos segundos, hasta que recuperé el valor de responder—: Estar frente a él… No lo entenderías, es un hombre muy imponente.

𝐒𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 [𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora