𝐒𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 [𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪]

Cap.- 30 A sangre fría

7:20 AM lυɴ., 27 de αвrιl

Mientras buscaba un outfit adecuado para ir al instituto, pensaba en las cosas que estuve haciendo desde mi llegada a Oscurarts, o más bien, las estupideces que había cometido… ¿Qué demonios hacía exactamente con mi vida?. No lo sabía, pero tampoco me arrepentía de nada.

Tenía que aclarar mis objetivos y buscar la manera de encontrar mi paz Interior. Aunque, ya sabía por dónde comenzar, o mejor dicho, con quiénes acabar.

10:13 AM
Forest School

Estaba a punto de salir del excusado cuando Rita y Anastasia entraron al baño de damas; discutiendo sobre algo, con lo cual, decidí quedarme en mi lugar para oírlas.

—Todo lo que hago es por tu bien —espetó mi prima—. Primero que nada, yo no te alejo de tus amistades, ellos nos intentan alejar. Segundo, tú no puedes andar vestida como una golfa ¿Quieres que te deje salir así y después digan que mi novia es una zorra como mi prima?… Y por último, yo no te golpeo, tú misma lo haces porque siempre me provocas y estás consciente de ello.

—Lo siento —masculló la pelirroja.

—No vuelvas a insinuar que soy mala, porque lo único que hago es cuidarte y protegerte, tanto a ti como a nuestra relación, ¿Entiendes?

En ese momento no me pude resistir y salí del excusado, dirigiéndome hacia ellas para lavarme las manos en uno de los grifos.

—No imaginé que eras tan miserable —miré a Rita, secándome las manos una vez que las lavé.

—No te metas ¿Vale? —sonrió ella—. Mejor dedícate a lo tuyo: ser una zorra sin dignidad.

Me crucé de brazos y exhalé con pesadez—. Si yo fuera hombre me halagarían un montón de chicos, y las chicas, me estarían tirando las bragas por la cara al ser un fuckboy… Pero claro, estoy rodeada de personas hipócritas con pensamientos retrógradas y machistas.

—Lo que digas Afrodita —puso los ojos en blanco—. El caso, es que no permitiré que te entrometas en mi relación… Ya suficiente tuviste con quitarme a Mason, ahora no me quitarás a Anastasia.

La pelirroja solo estaba en silencio mirando hacia el suelo; parecía que tuviera miedo de mi prima.

—No seas ridícula —fruncí el entrecejo—, Mason se cansó de tu actitud y por eso te dejó… Y tú Anastasia, deberías hacer lo mismo —la miré—. Rita no te respeta y te manipula emocionalmente a su antojo.

—Cierra la boca de puta que tienes —mi prima se ubicó frente a mí—. Ahora, más vale que muevas tu violado culo de aquí y te largues.

Al oírla, sentí que mis manos se cerraban por inercia—. ¿Qué dijiste? —hablé entre dientes.

—¿No lo sabes? Claro, como solo tienes tiempo de andar cogiendo a quien se te cruza, pues era de esperarse —hizo un gesto burlesco—, Mason nos contó que fuiste violada. Aunque, conociendo lo puta que eres quizás no fue violación y querías perder tu virginidad haciendo una orgía —comenzó a reír—. Me sorprendes Lilith, saliste más zorra que tu madre.

—No es divertido —comentó Anastasia.

Por mi mente pasaron miles de escenas donde torturaba a todos en el maldito instituto. Pero aún así, tuve que ser capaz de controlar los impulsos y no dejarme llevar por estos.

—¿Quiénes lo saben? —fue lo único que pude decir.

—Vaya, al menos esta vez no estás llorando como una estúpida —Rita miró a su novia—. Ya ves Anastasia, mi prima está madurando.