Cap-. 17 El despertar maldito

159 14 0
                                    

10:30 AM ѕάв., 18 de αвrιl

—¿Quieres hablar sobre ello? —miré a mi prima preocupada.

La verdad es que a pesar de todo, Rita pasaba por una situación difícil y me era incapaz de ignorarla.

Ella me evitó, y lo único que obtuve en respuesta fueron sus sollozos, los cuales eran ahogados por la almohada que cubría su rostro.

Di un suspiro desviando la mirada hacia el suelo, recordando la escena que ocurrió en la madrugada. Sangre, oscuridad, gruñidos de un hombre lobo, uno moribundo, uno desgarrador y casi al borde de la muerte. Un hombre lobo que tras volver a su normalidad, resultó ser Anton... Él había sido víctima de mi tía Irene, quien lo atacó casi hasta matarlo. Pero gracias a mi hechizo de sanación, pude mantenerlo con vida hasta que llegó la ambulancia y se lo llevó al hospital.

Mi tía por su parte, fue internada esta mañana en la Clínica Psiquiátrica de Oscurarts, pero no una cualquiera. Allí sólo iban brujos y brujas quienes perdían el control de sí mismos, volviéndolos así un peligro para los demás...

Las brujas y brujos quienes perdían su cordura se los hacía llamar "Insanis", y estos podían llegar a dejarnos expuestos ante los mortales. Eso no era bueno. Por ello, eran enviados allí con el fin de hacerlos recapacitar.

Por otra parte, Rita desconocía que su padre era un hombre lobo, tanto ella como mi abuela y yo nos enteramos a penas en la madrugada. Eso significaba, que mi prima era mitad loba, y mitad mortal.

...

Me levanté de la cama y miré la hora; tenía que irme a trabajar.

—¿Quieres que deje pasar a Anastasia? —pregunté a mi prima antes de irme, pero no hubo respuesta.

Salí finalmente de la habitación y al llegar al living estaba Anastasia sentada sobre el sofá. Se le veía preocupada, así que me acerqué a ella; solo le diría algo breve.

—Anastasia, no creo que Rita esté dispuesta a hablar con alguien en estos momentos... Es mejor dejarla sola.

Ella me miró y negó con la cabeza—. No la dejaré sola, estaré aquí de todos modos. Ella necesita a alguien que la apoye, su padre está en el hospital y su madre internada en un psiquiátrico ¿En serio crees que necesita soledad?

—Tal vez, tratándose de Rita podría ser que quiera estar sola y no ver a nadie.

—Claro, como tú no conoces el amor de padres... Se me había olvidado que abandonaste a tu padre y mataste a tu madre ¿Qué iba a esperar de ti? No conoces el amor, por lo tanto no tienes idea de cómo se siente Rita.

Al escucharla fue como si me hubieran dado una patada en el estómago.

—Tienes que estar muy agradecida de tu hermano, y lo digo en serio.

—¿Por qué? —preguntó la pelirroja acomodándose las gafas.

—Porque sino hubiera sido por él ya estarías muerta, bastante de hecho —la miré acercándome a su rostro—. Cuídate mucho zorra, y mándale besitos a tu hermano de mi parte.

...

Salí de la casa finalmente y emprendí camino hasta llegar donde los Uradel.

Frente a la puerta, toqué el timbre unas cuantas veces, hasta que me abrieron.

—Llegas tarde niña —dijo Mabel cruzándose de brazos, dejándome pasar a la casa.

—Lo siento mucho, tuve algunos inconvenientes. Pero no volverá a ocurrir —aseguré caminando hasta la sala principal donde se encontraba Melanie.

𝐒𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 [𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora