Me volveras loca.

Capitulo 3.

Me desperte a causa de un golpe seco en mi cintura que practicamente me habia dejado sin aire. Gire la cara y vi a Luke durmiendo a mi lado, sin camiseta, con la boca medio abierta, con el piercing puesto, cosa que demostraba que se habia quedado dormido de repente, el pelito revuelto y su brazo rodeando mi cintura. Sonrei echandole el pelo hacia atras y el suspiro. Lo adoraba, quizas demasiado. Sonrei de nuevo y cerre los ojos bostezando.

Note algo en la pierna y mire hacia atras. Ahi estaba Calum, en calzoncillos, con el pelo revuelto, una mano en mi pierna, y despatarrado en la cama. Era adorable pero tambien era un show cuando dormia, siempre con la menor ropa posible encima. Rei levemente intentando no despertarlos y cerre los ojos de nuevo.

Escuche unos ruidos en casa, la puerta principal. Mis padres no eran, asi que no tenia de que preocuparme. Me relaje de nuevo, cerrando los ojos y notando la pesada respiracion de Luke sobre mis labios. No me habia dado cuenta de lo cerca que estabamos, siempre nos pasaba lo mismo. Suspire y me quede quieta. Cuando estaba medio dormida de nuevo, alguien abrio la puerta y escuche murmullos. Despues un flash, dos, tres, cuatro y mas que no iba a ponerme a contar. Luke y Calum comenzaron a moverse, cosa que yo tambien hice encima de Luke, ya que me habia cogido con el brazo y me habia puesto encima de el.

X: Manda narices. -susurra.

X: No te enfades Ash. -dice divertido susurrando.

Ash: No me enfado Mikey, me hace gracia verlos asi. -hace una pausa y prosigue- Parecen buenos y todo.

Mikey: Tu hermana lo es.

Ash: A veces. -rie por lo bajo.

Mikey: Venga... Otra foto.

Ambos rieron al terminar la foto y se marcharon cerrando la puerta. Note como Luke me apretaba todavia mas contra el y abri los ojos con cuidado a causa de la luz. Lo encontre mirandome con una sonrisa mientras se mordia el piercing.

Luke: Buenos dias pinguinita.

Rei levemente y lo mire a los ojos con dulzura.

Tu: Buenos dias pinguino.

Luke rio del mismo modo que yo y me pidio que le contara la historia del pinguino. En ningun momento me dejo moverme de encima de el, y me miraba fijamente mientras le contaba la graciosa historia de su llamada de borracho, su regalo de una pinguina bebe peluche y su golpe contra mi cama cuando me iba a abrazar.

Luke: ¿En serio?

Tu: Palabra.

Luke: Dios! Que pena doy... -rie

Tu: No, a mi me gusta ver a la pinguina y acordarme de tu momento ñoño conmigo.

Luke: ¿Que? -abre los ojos como platos- Eh! Eso no me lo has contado.

Tu: Eso queda para mi.

Luke: No! -grita en un susurro.

Tu: Si, vamos Luke. -pongo puchero- Se buena persona...

Luke: ¿Que dije? ¿Algo malo? ¿Algo bueno? ¿Algo raro? ¿Que hice? ¿Que? Eh!

Tu: Nada. -sonrio levemente mirandolo- Eres adorable, ¿te vale eso?

Luke nego con la cabeza y resoplo. Sonrei y le revolvi el pelo con ternura. Se me habia olvidado mi enfado, ahora mismo me daba todo igual.

Nunca se me olvidaria ese beso fugaz de Luke a las cuatro de la mañana, su forma de decirme que era la mejor persona que conocia y que me queria mucho. Me apoye en su pecho y suspire. Nunca me habia quedado claro si ese te quiero habia sido un te quiero de amistad o un te quiero, te quiero... Aunque nunca lo sabria.