Capitulo 10.

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Perdonar y olvidar, es lo que dicen, es un buen consejo pero no es muy práctico. Cuando alguien nos hiere deseamos herirle. Cuando alguien nos trata mal, queremos tener razón. Sin perdón las cuentas pendientes no se saldan, las viejas heridas no cicatrizan. Lo máximo que podemos esperar es que un día tengamos la suerte de olvidar y seguir adelante, pero olvidar no es algo que se consiga de un día para el otro, al menos para mí no es tan sencillo.

Era nochebuena, en un rato vendría todo el mundo a casa incluida Samantha, la cual no veía desde hacía unos días y eso me agradaba, pero el problema era que estaría ahí y no sabría cómo actuar con Luke, por eso el hecho de olvidar y el hecho de perdonar.

¿Perdonar? A Samantha siempre intentaba perdonarla, pero ella hacia solita méritos para que no lo hiciera, era mi hermana y lo único que hacía era hacerme daño una y otra, y otra, y otra vez, sin razón aparente como siempre.

¿Olvidar? A Edward y el daño que me había hecho gracias a Samantha. Intentaba olvidarlo, incluso lo había hecho hasta que había aparecido en la fiesta y lo había echado todo a perder.

¿Perdonar y olvidar? Si, perdonar a Luke y olvidar lo que ha hecho aunque todavía no sepa toda la historia. Eso era lo que estaba intentando, lo que más trabajo me costaba pero lo que más intentaba, todo lo que necesitaba era perdonarlo y olvidar todo por el simple hecho de necesitarlo como necesitaba el aire para respirar, simplemente por eso.

Y quizás parecía idiota, quizás era que esta noche era nochebuena y mañana sería navidad y el espíritu navideño me invadía, o quizás era la necesidad de él. Pero lo que si quería era pasar aunque fuera un día completo feliz con las personas que quería, con las personas que me querían y me hacían sentir bien conmigo misma. Solo quería que esos días en los que la navidad era la cosa que más feliz me hacía volvieran a serlo. Solo quería poder sonreír como una niña pequeña cuando espera a que Papá Noel venga a darle sus regalos porque ha sido buena durante todo el año, y eso hacía que me emocionase como si fuera la cosa más importante del mundo.

En cuanto me estaba poniendo ese largo jersey azulón, con copos de nieve blancos por el mismo, llamaron a la puerta.

X: Petarda ¿estás lista? Están casi todos abajo! -dice desde la puerta.

Tu: Si Ash, ya bajo.

Ash: Te espero aquí.

Asentí aunque sabía que Ashton no me veía y me deje el pelo suelto por encima del jersey. Iba vestida como solía ir cuando era más pequeña, con ese tipo de jersey. Sonreí al verme en el espejo con ese jersey que casi me llegaba por las rodillas, con los leggins negros, las vans azulonas como el jersey y una sonrisa en el rostro que deseaba que nadie me borrase ese día.

Tu: ¿Vamos? -digo abriendo la puerta.

Ashton me sonrió dándome un beso en la frente y bajamos juntos hacía el comedor, donde estaban todos sentados a la mesa. Sonreí al ver a todas esas personas a las cuales adoraba, juntas en mi casa, como solíamos hacer muchas veces cuando era más pequeña. Nos juntábamos todos y pasábamos un par de días juntos charlando, contando anécdotas, riendo, bailando, intercambiando regalos, dándonos cariño y, simplemente, estando juntos como una familia. Si, era consciente de que no eran mis familiares de sangre pero para mí eran mi familia, éramos una gran familia. Me quedé mirándolos a todos. Al final habían venido todos a casa, cosa que mi madre estaba odiando en ese momento, ya que nadie le hacía ni caso.

Sonreí al ver a Malí koa picando a Calum, como buena hermana mayor que era. Al mismo tiempo Ben y Jack estaban charlando con Luke mientras lo hacían sonrojarse sabe Dios por qué, siempre le hacían lo mismo. Michael estaba rodeado de las abuelas, como siempre, mientras lo achuchaban y hablaban con él, era el mimado. Y Samantha estaba sentada de morros en una esquina mientras miraba a todo el mundo. Vi que estaban Liz, Joy, Karen y mi madre, pero nuestros padres no estaban por ningún sitio, no es que me molestara, más bien me daba igual, pero al menos podían haberse dignado a venir a saludar y a dejarse de tanto trabajo.

Me volveras loca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora