El intento.

Atardecer

Narra Victoria.

Había pasado una hora desde que empezamos a contar nuestras vidas, y me había enterado mucho sobre su pasado.

Por ahora sabía, que, sus padres murieron en un accidente de tráfico, como hace un mes. Sabía que su ex, es un imbécil total, que tenía una relación bastante tóxica con él. Ella decía que siempre le revisaba los mensajes que tenía con otras personas, que era muy posesivo, y que a veces se volvía muy agresivo ante ella. Incluso llegó a pegarle, eso obviamente no me lo dijo, pero vi un moretón cerca de su hombro, como si le hubieran apretado mucho con algo.

Me dijo que tiene una hermana que está estudiando en el extranjero y que hace años que no la ve. Ni siquiera la vio en el funeral de sus padres, ella no pudo asistir.

Sus abuelos ya estaban muertos, ahora sus padres, su hermana a kilómetros de ella, su novio la había engañado con otra, y... Los pocos amigos que le quedan, a penas se ven.

Ella al contrario que yo, creció con sus padres, con todo el amor que los le proporcionaban, con sus consejos, con sus miradas y asentimientos de aprobación.

Me gustaría haber tenido unos padres como Alicia, tan amables y comprensivos como decía ella. Me hubiera gustado crecer en una casa familiar, y despertarme todos los días con el olor a tortitas en la cocina.
Me hubiera gustado pasar las noches en familia, donde según Alicia, jugaban a juegos de mesa, veían la televisión, alguna que otra película, se contaban como les había ido el día, las típicas cosas de una familia.

Todos esos recuerdos de vacío, volvieron a mí.

Aquellos de no tener a nadie para una cosa tan simple, como almorzar todos juntos en la mesa del comedor.
Nunca tuve padres, y con el paso del tiempo, esa herida sanó, pero a veces desgarra por dentro...

Es difícil, lo sé, pero sé que lo superará, solo es cuestión de tiempo que se acostumbre a vivir sin ellos.

Y sobre su ex... Bueno, con las terapias del psicólogo, lo superará. Él me ayudó a mí, con lo de Sara, ya que bueno, yo estuve en una situación parecida, pero ese no es el caso. Alicia se recuperará, y seguramente volverá a ser la chica "risueña" que se caracteriza a ella misma. Todavía no conozco su personalidad, llevamos una semana y dos días aproximadamente desde que nos conocemos. Y los que he podido deducir de ella a través de llamadas, es muy escaso. Es alegre, eso sí, esos pequeños momentos en los que sonríe, son cruciales para poder superar esto. Pero como la mayoría del tiempo, está deprimida, o concentrada en los estudios.

Por eso la traje hoy aquí, a la playa. Quiero que lo supere, y que sea feliz, ella ahora mismo es lo único que me importa.

- Se está poniendo el sol - dijo con la mirada al frente.

La imite, y vi como medio sol desaparecía al fondo del mar. El paisaje tenía un color anaranjado, que se mezclaba con el azul, de agua. Una pequeña brisa acompañaba el lugar, y la respiración de Alicia estaba en completa paz, al igual que la mía.

- Es precioso ¿No crees? - pregunté, sin quitar la vista, de los pocos minutos de sol que quedaban.

- Si - y miró hacia otro lado - Gracias -

- Ya te he dicho que no tienes que agradecerme nada -

- No es por... Bueno, todo. Es por lo de ahora -

La miré extrañada, ¿A que se refería?

- No te entiendo -

Ella sonrió más.

- Por hacer que mi ánimo suba - me miró fijamente.

- No ha sido complicado. Solo... Deja de pensar en ello, y con el tiempo... Se solucionará -

- ¿Lo dices, por lo que no me quieras contar en el hospital? -

Ahí fue cuando me volví a acordar, ella me preguntó, si lo decía por esperiencia, y le dije que sí, pero nos sería hablar de eso en un hospital, no, los hospitales me traen recuerdos horribles, sobre esa etapa de mi vida. No, no quiero recordarlo. Pero casi ya no hace daño, solo es un recuerdo amargo, que nunca se olvida.
Ojalá pudiera olvidar todo lo malo que me ha pasado.
Pero supongo que la vida tiene de todo, un revoltillo de recuerdos, que algunos llegan a ser borrosos con el paso de los años, pero otros los recuerdas como si fuera ayer, que sucedió. Y ese lo recuerdo, como si hubieran pasado unos segundos de aquél recuerdo.

- Si no quieres, no hace falta -

- Es solo que... No quiero recordarlo - contesté sincera - Algún día sabrás el porqué.

- Vale, pero quiero que sepas que puedes decirme cualquier cosa ¿Ok? -

Yo solo asentí.

- Es el momento perfecto - dijo y buscó algo entre sus cosas.

- ¿Qué hacés? - pregunté.

- Esto - dijo sacando una cámara de fotos, y sentí una luz que me cegaba en un segundo.

- Lo siento, pero tenía que hacerlo - dijo riendo.

- Okay, okay, pero ¿Me dejaras ver? - dejé de reír - ¿No? -

Ella asintió enérgicamente, y me la mostró.

Abrí los ojos impresionada, detrás de mí se veía el mar y lo poco del sol que quedaba, con efecto de color exacto al de la realidad, no sé pero... Me transmitió tranquilidad, paz. En la foto yo salia con una ceja levantada y una pequeña sonrisa.

- ¿Te gusta? -

- S-si, en serio, tienes talento - afirmé.

- ¿Tu creés? -

- Sí, lo digo en serio. Quizás podrías hacer tus propias fotografías y publicarlas, para que la gente se interese y poder conseguir trabajo, y poco a poco, no sé, quizás algún día puedas ponerlas en una galería de arte. -

- Si, quizas. Pero eso es más adelante. Primero he pensado en trabajar en el periódico, para una empresa, una amiga me ha hablado de eso, y dicen que pagan bien, y como pronto me sacaré el título, dice que podría ir a una entrevista, algún día -

La miré sorprendida.

- ¿Qué? -

- No, nada, es solo que pensaba que... Bueno, todavía no trabajarías. -

- ¿Por qué pensaste que no lo haría? Tengo que buscar un piso.. -

- Ni hablar - la interrumpí. - Te quedas conmigo.

- Pero, ya he abusado de tu hospitalidad durante mucho, y no.. - puse mi mano en frente de ella, en símbolo de que parará.

- No, según me ha contado Allison, todavía sigues teniendo pesadillas, no duermes, no descansas, estás con los estudios hasta arriba, y encima quieres trabajar, no, ni hablar. -

No quería que trabajará, simplemente porque si se va, me dejará sola, y no, ese no era mi plan. Me dijo que se quedaría conmigo. Pero si se va del apartamento, volveré a quedarme sola. Y los pocos ratos que vienen mis amigos... No llenan el vacío que hay en mí. Por alguna razón ella lo hace, pero no de la forma "romántica" si no como de amistad. Además, yo no puedo enamorarme, no volveré a hacerlo desde lo último, desde Sara.

Suspiré - Mira, acabo de salir del hospital, no me des malas noticias hasta mañana. Por favor - dije y me levanté saliendo del coche.

- ¿Te vas? - me preguntó.

Yo asentí - Si quieres quédate aquí, yo me voy andando a casa. - me giré y ande en dirección al apartamento.

- Pero. - dijo ella, y se lo pensó - ¿Quieres estar sola? - me siguió.

No respondí y me marché del lugar.

*""*"********
Sorry por tardar.

One kiss...

By; V.V.C