El intento.

Su ex

Narra Victoria.

Una vez que los chicos salieron de la habitación despidiéndose de mí con un beso en la frente. Pude ver un vendaje en la mano de Allison.

- ¿Qué ha pasado? - les pregunté.

- Bueno... Hemos tenido un pequeño percance. - dijo Alicia.

- Percance - repetí. - ¿Y, como a sido ese percance?

- Bueno, ehhh, cuando fuimos a mi apartamento a coger las cosas, nos encontramos co-con mi, mi, mi - le fallaba la voz.

- Voy a por algo de picar a la máquina - dijo Allison saliendo de la habitación.

Alicia se acercó y me abrazó, se desplomó.

El llanto acompaña el silencio de la habitación.

Le hice un sitio en la cama para que estuviera más cómoda, incluso aunque me doliera moverme.

Le acariciaba el cabello, y la espalda. Ella tenía hundida su cabeza en mi pecho. Sus manos se aferraban a mi espalda como un koala. La abracé fuerte. Y me llego un olor a limón, ahí supe que estuvo usando mi ropa. Literalmente, la mayoría de mi ropa huele a limón, porque la casa tiene un ligero aroma a esa fruta. Y bueno, mi perfume también, pero bueno. No me importa que use mi ropa. De hecho, lleva una sudadera mía ahora. Le quedaba muy bien, ancha, pero muy bien.

Pasaron unos minutos y ella y su respiración se volvió estable.

- Tranquila, ¿Okay?, Con el tiempo, se supera. Ya verás - le di ánimos.

- ¿Eso lo dices por esperiencia? - preguntó.

Todos los recuerdos abundaron mi memoria.

Uno tras otro,
Engaño tras engaño,
Sonrisas falsas,
Besos sin sentimientos,
Caricias sin sentimientos.

Sara...

No mierda.
Olvidalo.

- Agghhh... - pensé.

- Bueno, ehhh, sí, lo digo por experiencia. Pero no quiero hablar de eso aquí - le contesté después de bombas de recuerdos.

- No tienes que preocuparte.

- Vi a mi ex, afuera del edificio de mi apartamento, su coche estaba allí, y quise irme para no verlo, pero él me vio, y... Empezó a decirme cosas, horribles, y Allison me defendió.

- ¿Allison le pego? - pregunté incrédula.

Ella asintió.

- Debe haberte dicho algo fuerte, para que Allison utilizé la fuerza. Ella no es así, supongo que él le habrá hecho salir de sus casillas -

- Si, por eso no la detuve al principio, él se merecía todo lo que Allison le hacía. Pero después pensé que iba a matarlo, y la separé de él. -

- Bien, así vas prácticando. - dije con rabia en los ojos y en el corazón.

Él no volvería a faltarle el respeto a Alicia en la vida. Nunca. Mientras yo viva.

- ¿Prácticando? - preguntó.

- Si, pero cuando yo esté dándole una paliza a ese imbécil, tendrás que intentar separarme antes, porque yo si lo mataré. - la miré a los ojos.

- ¿Serias capaz de matarlo? -

- Sí, viendo lo que te hizo, y lo que provocó. Pues sí, o por lo menos me encargaré de que cumpla media vida en prisión. Y si no, le haré la vida imposible. -

- Gracias - me dió un beso en la mejilla y me abrazó otra vez.

Me encantaba cuando hacía eso, esa cara tan tierna. Y ese beso me hizo erizar la piel.

- No tienes nada que agradecer. Ya te lo he dicho. -

- Pero estás haciendo más de lo que debes por mí, el apartamento, la ropa, todo. -

- No es nada. Cualquiera lo hubiera hecho. - dije como si no importara.

- No estoy de acuerdo. - seguía abrazándome más fuerte.

Sentí un fuerte dolor en el abdomen. Los moratones seguían ahí, he hice una mueca de dolor. Alicia lo noto.

- Perdón. No pretendía - se alejó de mí. Sentándose en el filo de la cama.

Cerré los ojos, me dolía al respirar, he intenté no inflar demasiado mis pulmones. Pero me seguía doliendo.
Y mi cara no pudo resistirse a expresar el dolor.

Las costillas no estaban curadas.

Ni los moratones.

Nada.

- ¿Quieres que llame al doctor? - escuché que decía, y sentí que se me acercaba.

Yo negué con la cabeza.

Narra Alicia.

Se veía perfectamente como Victoria se retorcía de dolor. No podía verla así. Y creo que ella tampoco quería que la viera en ese estado.

Entró Allison en la habitación.

En ese momento yo estaba acariciándole la mejilla, para tranquilizarla un poco, y funcionó. Se quedó dormida. Los calmantes hacían efecto, se ponían solos cuando el corazón se acelera.

Entró una enfermera. Y le tomo la tensión a Victoria, ella seguía con los ojos cerrados, no quería abrirlos.

La enfermera comprobó que las dosis de sedantes estén bien, y se fue.

Allison creo que se dió cuenta de algo, porque se quedó viendo a Victoria con los ojos muy abiertos.

- Alicia, sal un momento, por favor - me pidió Allison.

- Vale. - lo hice.

Cerré la puerta y me senté en el sofá del pasillo.

Narra Victoria.

Tenía tal dolor que sentía como las lágrimas querían salir de mis ojos, pero los cerraba fuerte para que no lo hicieran. No quería llorar delante de Alicia. No quería que me viera tan débil.

- Ya se ha ido - dijo Allison, abrazándome con cuidado.

Me eché a llorar en su hombro. Me conocía tan bien, que sabía que no quería llorar si ella estaba delante.

- Pronto pasará, los sedantes te harán efecto -

- ¡Joder que lo hagan ya! - grité.

Pasaron unos minutos, y creo que los sedantes hacían efecto. Me sentí calmada. Las lágrimas se amontonaban en mi mejillas, cayendo hasta mí cuello.

Allison las recogió, y se encargó de que Alicia no me viera así.

No sé que pasó después.
Me dormí.

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One kiss...

By; V.V.C