—¿Quienes? —pregunto Tántalo sin preocupación.
—¡El ejército del rey Ra! ¡Capitán, con mis más debidos respetos, deberíamos huir!
—No elijas por mí, novato. Ahora ve y dile a todos que se preparen. Ahora salgo. Y no grites tanto, o te mataré. —Le fulminó con la mirada.
—¡Sí, capitán! —Él chico desapareció.
—Siento tener que dejarte con las ganas, Isis. Pero no te preocupes, ahora vuelvo.
Una vez que los pasos de Tántalos estaban lejos, Hades se sentó. Con la boca se arrancó la navaja y la tiró al suelo. Luego con las manos cogió la navaja e intentó desatarse. Se hizo heridas en las muñecas, pero al fin, consiguió romper las cuerdas. Luego, con unos clips que había traído, me desató y con cuidado me posó en el suelo. Se quitó la chaqueta y me la puso por encima. No me cubría al completo por lo que tuvo que ponerme las bragas también.
—Ahora solo tenemos que esperar aquí. Pero hazme el favor de no dormirte. —Puso su mano sobre mi mejilla. —Todo va a salir bien, princesa.
—Me da igual lo que me pase, solo quiero dejar de sufrir.
—Isis...—Era la primera vez que veía a Hades preocupado.
La guerra había estallado. Solo se oían ruidos de espadas y gente gritando. Eso ya no me producía ningún miedo, pero antes habría estado muy asustada. De pronto comenzaron a oírse explosiones y luego silencio. El bando que había ganado estaba vitoreando. Y luego de unos minutos, se oía gente corriendo por los pasillos. Poseidón, Sejmet y Horus gritaban mi nombre.
—¡Aquí, chicos! —Hades gritó para que supieran nuestra posición. Horus fue el primero en llegar. Tenía la espada llena de sangre y estaba hiperventilando. Todos estaban llenos de sangre y heridas, pero solo se preocupaban por mí. Se acercó a mí rápidamente pero Hades lo paró. —Está muy herida, ten cuidado. —Se agachó y me puso la mano en la mejilla. Mi mirada no mostraba sentimiento alguno.
—Isis...
—Horus, tenemos que llevarla rápidamente fuera de aquí. Por la sangre de la chaqueta de Hades, está muy herida —comentó Poseidón.
—L-la llevaré yo...So-soy el más rápido. —La mano de Horus estaba temblando.
—Creo que la mejor opción es Hades. Horus, estás temblando. —Sejmet se acercó a Horus y puso su mano en su hombro. —Deja que Hades se oc...
—¡No! Todo esto es culpa mía...yo-yo...yo he dejado que esto ocurriera...—Le quitó rápidamente la mano a Sejmet de un manotazo.
—Horus si es necesario dejarte inconsciente lo haré, la prioridad es Isis. No tus malditos deseos. Mirala, por los dioses, tiene la mirada perdida. —Poseidón estaba cabreado. Hades me levantó y extendió sus alas.
—Yo me ocupo. Te espero en la enfermería. —Horus se interpuso con una mirada fría. Pero antes de hacer nada respiró hondo y sonrió.
—Ahora estás a salvo. —Por una extraña razón esa fue la única frase que me tranquilizo. Pero sentía que yo había cambiado, no era la misma persona.
Hades me llevó volando por los pasillos y luego salimos del pabellón. Solo veía muertos y sangre. Fue horrible. Hades intentaba llevarme sin hacerme daño, pero solo quería que me soltara ahí mismo. Caer como un pájaro sin alas y olvidarme de todo el sufrimiento. Pero sus manos me cogían con firmeza.
—Suéltame. Quiero caer. —Sin mirarme a los ojos me respondió:
—Nunca podría hacer algo como eso. Nunca.
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Ancient Lost Place
General FictionUna tarde después de salir del instituto, Itziar escucha una conversación extraña entre su mejor amigo y un hombre misterioso. Al percatarse de su presencia la abordan y es trasladada a ALP (Ancient Lost Place), un lugar que rompe cualquier regla te...