Recorrimos gran parte del desierto sin encontrar ni una pista de donde podrían estar. Con la ayuda de Hikari también comprobamos todos las lugares a donde habían podido ir , pero no obtuvimos nada. El sol ya estaba comenzando a caer y las esperanzas con el. Paramos unos segundos para descansar. Me quite el casco y saque algo de agua.
—¿Quieres?
—Gracias. Por esto odio la arena...—Hecho un buen trago de agua a la botella.
—Yo también odio la arena y aquí me tienes. —Las dos nos reímos.
—Si me permites la pregunta ¿de donde eres? Por lo que has dicho antes no eres de aquí y que te juegues la vida así como así por un País que no es tu hogar...
—Es una historia bastante larga de contar. Resulta que yo nací aquí, pero después de la guerra me llevaron a Canadá. Ahora mis padres de Canadá están muertos y sigo sin saber por qué. Pero en resumen, es eso. —Ella me pasó la botella y bebí algo de agua. No nos quedaba demasiada y todavía teníamos que volver a por Hades y Poseidón. Más luego ir al punto de encuentro.
—Siento haber preguntado.
—¡Oh! No te preocupes demasiado por eso. La verdad es que desde que me torturaron no me afectan tanto las cosas, es como si mis emociones se habrían esfumado.
—¡¿Te han torturado?! —Me levanté la camiseta y le enseñe algunas de las cicatrices.
—No es gran cosa.
—Madre mía, pero si no llevas más que dos meses aquí...
—Y no es lo único que me ha pasado.
—Isis, no deberías contarle demasiado. Se que parece de fiar, pero las apariencias engañan. Y además, aunque nos crea sigue siendo una Japonesa, un País que nos atacó sin ningún motivo. —Osiris no era muy fan de Hikari.
—¿Como que sin ningún motivo? Nuestro gobierno fue atacado anteriormente por vosotros y nos vengamos.
—¿Perdona? ALP nunca ha atacado vuestro País sin una razón de peso ¿Quien os dio esa información?
—Salió en la prensa. Los edificios habían sido hackeados por vosotros.
—Hikari, eso es imposible. —Hikari me miró extrañada.—Pero si no tenemos ni teléfono móvil y nos movemos por caballos. Si que hay discotecas y portátiles, pero todo es traído de la tierra. Dudo mucho que unos servidores, como los Japoneses, fueran hackeados por ALP.
—¿Y entonces quiénes fueron?
—Siento decirte que vuestro gobierno os engaño. Quiso que tuvieras una razón de peso para atacar ALP sin preocuparse de que tuvierais dudas. —Osiris le pasó el casco a Hikari pero ella lo rechazó.
—No, quiero que este tema me lo aclaréis antes de continuar.
—¿Qué quieres que te digamos?¿Que tu gobierno no se inventó esas pruebas, que los soldados que murieron defendiendo vuestro País no fueron en vano, que vuestro gobierno no está corrupto?
—¡Osiris! Ella no tiene la culpa de nada. Solo quiere saber por qué su gobierno les traicionó de esa manera.
—Poder. Lo que todos quieren. Atacaron porque pensaron que ganarían sin ninguna dificultad. Pero les salió el tiro por la culata y ahora están armándose hasta los dientes para que esta vez no pase lo mismo. —Hikari se quedó pensativa. —¿Podemos continuar ya?
—Osiris ¿desde cuando te importan tan poco los sentimientos humanos?
—Desde que estoy colaborando con un País que masacro familias sin piedad por el poder. ALP es un País pacífico que sólo busca la paz, pero como el vuestro solo quiere más tierras y dinero no le importa una mierda matar a gente inocente.
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Ancient Lost Place
General FictionUna tarde después de salir del instituto, Itziar escucha una conversación extraña entre su mejor amigo y un hombre misterioso. Al percatarse de su presencia la abordan y es trasladada a ALP (Ancient Lost Place), un lugar que rompe cualquier regla te...