Ancient Lost Place

CAPÍTULO XXXVIII

Detrás de la puerta unas escaleras pegadas a la pared, colocadas en vertical, aparecieron. Tragué saliva y comencé a bajar. Cuando llegué abajo me di media vuelta y me quedé maravillada. Era una hermosa cueva con un pequeño lago con una cascada subterránea. En uno de los rincones había una pequeña zona de descanso, cerca del lago. Luego, algo alejado, estaba un estudio lleno de documentos y cuadernos. Me acerque y los toque con cuidado.

Ellos se quedaron cerca de la entrada por respeto hacia mi, pero ahora necesitaba apoyo. Cogí una de las libretas que ponía "Diario de mi querida hija" y fui hacia la zona de al lado del lago. Les hice una señal para que se acercaran y vinieron a sentarse conmigo. Hades se sentó a mi lado y leyó el título. Me miro para saber si estaba segura de leerlo. Después de verme por unos segundos sonrió y apoyó su mano sobre la mía.

Abrir el cuaderno con cuidado. Estaba recubierto de cuero y las páginas estaban húmedas, algo que no era extraño con un lago al lado. En la primera hoja estaba dibujado el título con una letra preciosa. Sonreí. Abrir la siguiente página y empecé a leer:

Hoy al fin ha nacido mi querida hija. Le hemos puesto el mismo nombre que el mío por qué queremos que guarde algo de nosotros. Es un día que no olvidaré: El tres de marzo. Ha nacido en un día especial, como ella, y se que la vida no le va a ir rodando. Se que doy a luz a una chica que tiene un gran peso sobre sus hombros, pero se que lo va a hacer genial. Seguro que tendrá unos amigos geniales, seguro que mi hermana la cuida genial y se que Fenrir la ayudará en todo lo que pueda. Espero que estés leyendo esto y que si lo estas haciendo no nos culpes por ponerte todo este peso sobre tus hombros. Quiero que sepas que te queremos con todo nuestro corazón y que nos desgarra el corazón que algún día tengamos que despedirnos. Quiero dejarte este cuaderno para que tengas algunos recuerdos con nosotros, y para que nos recuerdes de alguna manera.

Hola, esta parte es la de tu padre. No me se expresar muy bien con palabras, pero se que es lo único que recordaras de mi. Espero que no te juntes con cualquier chico, que no voy a estar ahí para poder darle una paliza. Y si lo estás leyendo con uno en mente, por favor, escríbelo en el libro cuando estés totalmente segura. Al menos así podremos comunicarnos de alguna forma, cariño. Ahora ya quitado el tema de los hombres, pasemos al gran peso que hemos puesto sobre tus hombros. Tu madre es muy guerrera, así que seguro que les darás guerra a los dioses. Y cuando lidies con Ra, siempre tienes que dejarle en su sitio. No te dejes influenciar por ese crío, que sino tendrás que salir de la tumba. Dioses, que raro es escribir esto. Bueno, no se si debo dejarte algo más pero espero que cuando te sientas mal o cuando tengas que tomar decisiones difíciles, vengas aquí. Intentaremos mandarte alguna señal.

Hija, esperemos que te rodeen unos amigos increíbles y que al menos nos recuerdes por algo. Si no es el caso, no te culpes, no es tu culpa cariño. Nosotros siempre te llevaremos en el corazón y eso es lo que importa. Vive tu vida y como dice papa "Da guerra haya donde vayas"

Te queremos mucho, Isis.

Cuando acabé de leer la página estaba llorando a mares. Algunas partes de mi padre me habían arrancado una sonrisa, pero saber cómo eran mis padres aunque fuera en papel me sacaba el poco sentimentalismo que tenía. Pero ahora sabía por qué me parecía tanto a mi madre de Canadá: era su hermana. Eso me aliviaba por qué había estado al menos con su familia, pero ahora no sabía por qué estaba muerta y creía que debía descubrirlo por mi madre.

Me sequé las lágrimas y cerré el cuaderno. No era el momento de ponerme sentimental, quedaba poco para la ceremonia. Me acerque a los documentos y comencé a revisarlos, y luego ellos vinieron. Estaban confundidos porque pensaban que quería estar más tiempo leyendo el diario o pensando.